La Polic¨ªa recupera un libro religioso del siglo XVI perdido en un aparcamiento de Madrid

La Polic¨ªa Nacional ha recuperado un libro lit¨²rgico ¨Dun procesionario¡ª del siglo XVI perdido en un aparcamiento de Madrid. Su propietaria, que regenta un negocio dedicado al libro antiguo, denunci¨® su p¨¦rdida nada m¨¢s perderlo de vista, lo que permiti¨® a los agentes seguir el rastro y, gracias a las c¨¢maras de seguridad, hallar el volumen en el domicilio de otro de los clientes del estacionamiento. El libro recuperado, de 121 folios impresos en aparente pergamino, ya est¨¢ de nuevo en manos de su due?a.

La investigaci¨®n comenz¨® con la denuncia de la mujer, que asegur¨® que hab¨ªa extraviado un libro antiguo en el interior de un c¨¦ntrico aparcamiento. La denunciante cont¨® a los agentes que se le pudo caer en un descuido. El volumen extraviado data de 1526.

Los agentes iniciaron sus pesquisas con el an¨¢lisis de todos los veh¨ªculos que hab¨ªan abandonado el aparcamiento durante la franja horaria que se indicaba en la denuncia, seg¨²n ha informado la Polic¨ªa Nacional este lunes en un comunicado. Hasta que llegaron a un cliente que se hab¨ªa comportado de forma sospechosa. Los investigadores lo localizaron y se entrevistaron con ¨¦l. Les cont¨® que hab¨ªa encontrado el libro tirado en el suelo y se lo hab¨ªa llevado a casa.

Los agentes intervinieron el libro que arranca con las palabras ¡°Incipit liber processionarius secundum consuetudinem ordinis sancti patris nostr¨ª Hieronymi¡± ¨D¡°Aqu¨ª se inicia el libro de procesiones de acuerdo a la costumbre de la orden de nuestro santo padre Jer¨®nimo¡±, seg¨²n la traducci¨®n del lat¨ªn¨D y se lo entregaron a su leg¨ªtima propietaria en calidad de dep¨®sito.

Juan Carlos Asensio, profesor de Canto Gregoriano en la Escuela Superior de M¨²sica de Catalu?a, otorga un gran valor a este ejemplar de tama?o peque?o, f¨¢cil de perder de vista, por su peque?o tama?o. ¡°No hay muchos ejemplares, es muy interesante¡±, destaca en una conversaci¨®n telef¨®nica. Considera que probablemente sea uno de los primeros impresos del periodo posterior al de los post incunables ¨Dlos que siguen a los primeros libros salidos de la imprenta y cuyo periodo se establece entre 1501-1520¨D. ¡°No es extremadamente raro¡±, detalla. Tras una consulta al cat¨¢logo de Antonio Odriozola, sobre libros lit¨²rgicos espa?oles y portugueses impresos en los siglos XV y XVI, explica que est¨¢ impreso en Alcal¨¢ de Henares por Miguel de Egu¨ªa y que en Espa?a hay un ejemplar en la Biblioteca Nacional, otro en Barcelona y un tercero el Monasterio de El Escorial. En Portugal se han registrado 11 ejemplares en la biblioteca de ?vora (Portugal). ¡°No contiene cantos de misa, tiene el contenido de las procesiones, del d¨ªa de la Candelaria ¨D2 de febrero¨D, el Corpus, Domingo de Ramos, o de Difuntos, aunque puede tener alguna pieza concreta de misa, y son las melod¨ªas de los monjes Jer¨®nimos, todav¨ªa hoy un poco desconocidas, algo que sirve para compararlo con las de otras ¨®rdenes, como los Dominicos o los Cistercienses¡±, detalla. ¡°Quiz¨¢s en el interior pueda haber alguna r¨²brica que indique a qu¨¦ monasterio podr¨ªa pertenecer¡±, a?ade.

Un valor que partir¨ªa de 20.000 euros

Fuentes de la Polic¨ªa Nacional no han podido precisar el valor econ¨®mico de esta pieza. Manuel Moleiro, director y fundador de la editorial M.Moleiro, especializada en la reproducci¨®n de c¨®dices, mapas y manuscritos, estima que podr¨ªa partir de los 20.000 euros. Con las im¨¢genes facilitadas por la Polic¨ªa, subraya la buena calidad del pergamino. ¡°Se ve delgado y de vitela [un pergamino fin¨ªsimo que se elabora con la piel de terneros reci¨¦n nacidos o muy j¨®venes], algo que quiere decir que se hizo con recursos o para alguien de cierto renombre¡±, calcula. ¡°Es un libro que podr¨ªa valorarse partiendo de 20.000 euros, pero esta cantidad puede multiplicarse por mucho seg¨²n los ejemplares que se hayan impreso y la disponibilidad¡±, a?ade.

Moleiro subraya su aparente buena conservaci¨®n, algo que indica que pudo pertenecer a alguna catedral, a alg¨²n monasterio. Tambi¨¦n su tama?o peque?o. ¡°Los cantorales suelen ser enormes, dir¨ªa que m¨¢s bien es un antifonario¡±, precisa. La diferencia entre estos dos tipos, detalla, es que mientras los cantorales sirven para cantar distintas oraciones, el antifonario se ocupa de las principales festividades religiosas. ¡°Hay un antifonario muy famoso en Le¨®n, conocido como el Antifonario Moz¨¢rabe de la Catedral de Le¨®n, que podr¨ªa valer millones, pero este caso concreto [el de Le¨®n] es un ejemplar ¨²nico¡±, a?ade.