Castilla y Le¨®n pide la ayuda de la UME para el incendio de Boca de Hu¨¦rgano

Un incendio desatado este domingo en Boca de Hu¨¦rgano (Le¨®n), que ya afecta a m¨¢s de 900 hect¨¢reas y tiene 20 kil¨®metros de per¨ªmetro, ha pasado a nivel 2 de peligrosidad (sobre un rango de 0 a 3) ante la dificultad para controlarlo y la llegada de humo a municipios pr¨®ximos a los focos, aunque ninguno ha sido desalojado. El ¨¢rea de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Le¨®n, que ha pedido apoyo a la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha informado de que este frente ¡°contin¨²a muy activo y avanza¡±. Al sur de la comunidad, el incendio de Santa Cruz (?vila) ha quedado controlado gracias a las precipitaciones ca¨ªdas en la tarde noche del lunes, que han permitido dominar los ¨²ltimos rescoldos de un fuego que hab¨ªa perdido su mayor peligrosidad gracias a las labores de extinci¨®n.

Uno de los principales peligros en los focos leoneses se encuentra, seg¨²n confirma Medio Ambiente, en que ¡°la zona rocosa con matorral contiene mucho combustible y la orograf¨ªa complica las labores de extinci¨®n¡±. Adem¨¢s, la previsi¨®n meteorol¨®gica vaticina tormentas intensas con alta probabilidad de rayos y vientos fuertes que pueden complicar la labor de las brigadas desplegadas. As¨ª, cobran relevancia las unidades helitransportadas y los hidroaviones, que lanzan agua desde el cielo en puntos que sus compa?eros de los camiones de extinci¨®n y cuadrillas de tierra no pueden alcanzar tan f¨¢cilmente. La proximidad del embalse de Ria?o permite que puedan recoger agua c¨®modamente para seguir interviniendo desde el cielo.

Fuego controlado en ?vila

El fuego de Santa Cruz (?vila), que comenz¨® este viernes y que ha quemado m¨¢s de 1.000 hect¨¢reas de la sierra de Gredos, ha quedado pr¨¢cticamente apagado y las autoridades han permitido que las 25 personas aproximadamente desalojadas de una urbanizaci¨®n cercana al bosque hayan regresado a sus casas. Castilla y Le¨®n es la comunidad espa?ola m¨¢s afectada por las llamas este verano, con m¨¢s de un tercio de las hect¨¢reas nacionales arrasadas.

Las localidades abulenses que m¨¢s de cerca hab¨ªan vivido el fuego, Pedro Bernardo y Lanzah¨ªta, han pasado cuatro d¨ªas de preocupaci¨®n y mucho humo generado por las distintas reactivaciones que han dificultado el trabajo de los bomberos. Estos han insistido en que la compleja orograf¨ªa de esos terrenos y las altas temperaturas estaban fomentando reproducciones que imped¨ªan dar por terminado este incendio forestal. Las lluvias, acompa?adas de un aumento de la humedad nocturna, han propiciado los avances y que los operativos queden ahora pendientes de que el viento, muy intenso en las ¨²ltimas fechas, no provoque nuevos episodios de fuego en esos terrenos. Los vecinos y los bomberos voluntarios que conocen esos lugares han insistido en una constante de los incendios de estos meses de calor: la falta de atenci¨®n y cuidados sobre las arboledas, con mucho combustible en forma de maleza, desata frentes muy dif¨ªciles de acometer por parte de las brigadas. Las primeras estimaciones apuntan a que ha sido provocado.

Adem¨¢s, los vientos cambiantes obligan a actuar con especial precauci¨®n porque puede desencadenar que los grupos se vean envueltos por focos que se enciendan repentinamente. Eso le ocurri¨® a un bombero hace unas semanas en Zamora, en el segundo incendio de la sierra de la Culebra. Entre ambos han devastado unas 60.000 hect¨¢reas y causaron la muerte tanto de este profesional como de un pastor que se vio sorprendido junto a su reba?o. Tanto en esos dos casos como en el resto de incendios que ha sufrido Castilla y Le¨®n, los bomberos han denunciado escasez de recursos humanos y materiales y malas condiciones laborales o de avituallamiento.