El PP reclama todo lo contrario de lo que lleva haciendo al menos 10 a?os

Esteban Gonz¨¢lez Pons, encargado por el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, de asumir la negociaci¨®n con el Gobierno sobre la renovaci¨®n de las instituciones, ha remitido una carta al Ejecutivo donde expone las ideas de la formaci¨®n conservadora sobre c¨®mo resolver la crisis que vive la Justicia espa?ola a cuenta, entre otras cosas, del rechazo del PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desde que este partido pas¨® a la oposici¨®n. Esa situaci¨®n de bloqueo s¨®lo se ha dado en democracia cuando los populares no est¨¢n en el Gobierno.

Cuenta Pons que desde que Feij¨®o fue elegido presidente del PP, hace cinco meses, en sustituci¨®n de Pablo Casado, su permanente ambici¨®n ha sido ¡°renovar, regenerar y reformar las instituciones¡±, y sin embargo los populares no han conseguido ninguno de esos objetivos porque se han negado a hacerlo, con diversas excusas. Una de ellas, que el Gobierno hab¨ªa impulsado una ley urgente para permitir al Poder Judicial, estando en funciones, nombrar a los dos magistrados del Constitucional que le corresponden. Curiosamente, esa reforma legal hab¨ªa sido pactada por escrito con el PP antes de que llegar¨¢ Feij¨®o, quien supuestamente se neg¨® a cumplir los pactos.

La despolitizaci¨®n de la justicia que pudo aplicar el PP y nunca quiso. ¡°Entendemos, como la mayor¨ªa de los expertos¡±, contin¨²a Gonz¨¢lez Pons en la carta enviada este viernes, ¡°que la situaci¨®n en la que nos hallamos se explica porque nuestra legislaci¨®n no garantiza la absoluta despolitizaci¨®n de la Justicia¡±. ¡°Es anacr¨®nico que a estas alturas de nuestra democracia la elecci¨®n de los representantes de los jueces siga dependiendo de la decisi¨®n arbitraria de los cargos pol¨ªticos¡±, apunta. Se refiere a que, con el sistema actual, no son los jueces sino las C¨¢maras quienes eligen directamente a los 12 vocales de extracci¨®n judicial del Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, en realidad, ni el Congreso ni el Senado pueden elegir a esos 12 vocales sin el aval de los jueces, que previamente a la votaci¨®n en las Cortes hacen una preselecci¨®n de nombres. Por ejemplo, desde hace tres a?os hay una lista de 51 jueces, entre ellos tres magistrados del Supremo, avalados por cuatro asociaciones judiciales y sus propios compa?eros, que esperan a que el PP desbloquee la situaci¨®n para que 12 de ellos integren el nuevo CGPJ. Pero es que, adem¨¢s, el PP gobern¨® entre 2011 y 2015 con mayor¨ªa absoluta en las dos C¨¢maras y prometi¨® a su electorado y en el Congreso una reforma legal para que los jueces eligieran a esos vocales directamente, y nunca lo hizo. Cuando el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, llev¨® el texto de la reforma legal al Consejo de Ministros, el presidente Mariano Rajoy se lo ech¨® atr¨¢s; de ese modo, el PP, que ten¨ªa mayor¨ªa, pod¨ªa seguir controlando el Consejo General del Poder Judicial.

Renovaciones del Constitucional que jam¨¢s pact¨® el PP. ¡°Incluyo en nuestra preocupaci¨®n la situaci¨®n del Tribunal Constitucional, porque entiendo que las renovaciones institucionales siempre se han abordado en su conjunto¡±, escribe Gonz¨¢lez Pons. ¡°En ning¨²n momento cuestionamos la capacidad del Gobierno para nombrar libremente a los dos magistrados que le corresponden, por m¨¢s que nos parezca sano consultar a la oposici¨®n para este tipo de decisiones, pero s¨ª lamentamos las presiones conocidas en los ¨²ltimos tiempos¡±. En este p¨¢rrafo no puede haber m¨¢s interpretaciones equivocadas. Dice Pons que las renovaciones institucionales siempre se han abordado en su conjunto. El Gobierno de Rajoy nombr¨® a los dos magistrados del Constitucional que le correspond¨ªan en 2013: Pedro Gonz¨¢lez Trevijano y Enrique L¨®pez salieron elegidos sin que se abordara su renovaci¨®n con el PSOE, el partido de la oposici¨®n. De hecho, el PP ya intent¨® proponer a Enrique L¨®pez en la cuota del Senado, pero los servicios t¨¦cnicos resolvieron que incumpl¨ªa los requisitos t¨¦cnicos de antig¨¹edad. Despu¨¦s, L¨®pez tuvo que dimitir porque fue cazado cuando conduc¨ªa una moto de madrugada, ebrio y sin casco, por el madrile?o paseo de la Castellana. Hoy es consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid y fue el responsable nacional de Justicia en la anterior direcci¨®n del PP.

Un Constitucional dominado por el PP en los ¨²ltimos nueve a?os. ¡°Un r¨¦gimen constitucional pleno exige un Tribunal Constitucional en el que todos los ciudadanos pueden confiar. Ganar el TC para un Gobierno es perderlo para los ciudadanos. Las urnas conceden una mayor¨ªa razonable al Gobierno en el legislador negativo, pero nunca tan abusiva como la que se plantea en estos momentos¡±, escribe Pons. La mano derecha de Feij¨®o confunde as¨ª los n¨²meros. La mayor¨ªa progresista que se conformar¨ªa con la renovaci¨®n actual ¡ªrenovaci¨®n a la que obligan la ley y la Constituci¨®n¡ª es de 7 a 4 porque hay un magistrado elegido por el PP que dimiti¨® por enfermedad y tiene que ser sustituido por el Senado. El Gobierno ya ha dicho que no tiene ning¨²n inconveniente en hacerlo, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones con magistrados progresistas que dimitieron en el Constitucional y no fueron sustituidos durante mucho tiempo. La mayor¨ªa, por tanto, una vez cubierta esa vacante, ser¨ªa de 7 a 5. La que ha existido siempre en los 40 a?os de funcionamiento del Constitucional: unas veces a favor de los conservadores y otras de los progresistas, pero siempre con esa proporci¨®n. La creaci¨®n del tribunal estableci¨® unos equilibrios que permiten que cinco de sus magistrados sean elegidos por las fuerzas conservadoras y otros cinco por las fuerzas progresistas. Y el ¨²nico desequilibrio se produce en funci¨®n del partido que est¨¦ en el Gobierno cuando toca renovar a los dos magistrados que corresponden al Ejecutivo. En 2013 le toc¨® al Gobierno de Mariano Rajoy y, desde entonces, en el Constitucional hay una mayor¨ªa de 7 a 5, aunque en 2021 fuera de 7 a 4 porque un magistrado progresista dimiti¨® y no fue sustituido en el momento.