El libro rojo de los cazadores furtivos
La Guardia Civil desmantela una red ilegal de caza formada por arist¨®cratas y empresarios gracias a las anotaciones de un taxidermista

En el libro, una suerte de ¡°registro o agenda de tapas rojizas¡±, el taxidermista anotaba, de manera poco exhaustiva, ¡°los nombres, el apellido, o el mote¡± de sus clientes, los animales que les recepcionaba y el lugar en el que hab¨ªan sido cazados, recuerda un agente del Seprona de ?vila, el servicio de protecci¨®n de la naturaleza de la Guardia Civil. Solo unos d¨ªas antes, el pasado mes de mayo, el mismo agente hab¨ªa escuchado en un bar una conversaci¨®n de cazadores que hablaban de que iban a llevar ¡°una serie de piezas cazadas ilegalmente¡± a un taxidermista de M¨®stoles (Madrid). Y hasta all¨ª se traslad¨® con su equipo. En una nave industrial destartalada y sucia, junto al libro rojo, encontraron 13 trofeos de corzo, un cr¨¢neo de lobo, un congelador con especies al¨®ctonas (cotorra nanday) pendientes de realizar taxidermia, cuatro trofeos de macho mont¨¦s y 123 precintos de caza (etiquetas en las que aparece marcada la especie abatida y la fecha de su caza). De los precintos incautados, la mayor¨ªa de ellos hab¨ªan sido manipulados. La llamaron Operaci¨®n Ro3buk.
En ese libro de registro de clientes, obtenidos por el taxidermista tras d¨¦cadas de trabajo dedicado a disecar animales en empresas legales, en las que se convirti¨® en un referente en el mundo de la taxidermia, aparec¨ªan nombres de personas ilustres de la aristocracia espa?ola como Alonso ?lvarez de Toledo y Urquijo, marqu¨¦s de Valdueza y propietario de importantes cotos de caza en Espa?a, y su sobrino Gonzalo Ciriaco Vicente-Mazariegos; Juan Jos¨¦ Franco y de Suelves, uno de los bisnietos de Franco y gestor de cotos de caza; la empresaria y propietaria de una conocida armer¨ªa de Madrid, Beatriz Fern¨¢ndez de C¨®rdoba Ruiz de Ocejo, tal y como adelant¨® este mi¨¦rcoles El Confidencial. El taxidermista ¡°no colabor¨®¡±, pero un total de 23 personas, entre las que se encuentran abogados, empleados de banca y empresarios, fueron descubiertas gracias a las anotaciones de ese cuaderno rojo y a las posteriores cotejos de los agentes del Seprona en las correspondientes delegaciones provinciales de caza. Se les imputan delitos de falsedad documental, contra la flora, fauna y animales dom¨¦sticos (furtivismo), encubrimiento, receptaci¨®n y grupo criminal.

¡°Lo que hac¨ªan era trucar los precintos, una suerte de bridas que es obligatorio ponerle a los animales una vez cazados y de acuerdo con los permisos que se han establecido para coto de caza tras los preceptivos estudios cineg¨¦ticos de cada lugar, por ejemplo, en Burgos o Soria, un precinto para cazar un corzo puede rondar los 2.000 euros¡±, explican los investigadores. ¡°Es decir, cada coto tiene un n¨²mero asignado de precintos, pero lo que hac¨ªan los implicados en esta trama era usar un mismo precinto para varios animales compinchados con el taxidermista¡±, a?aden. De ese modo pod¨ªan cazar m¨¢s animales por un precio menor. El taxidermista, que puede cobrar entre 60 o 100 euros por disecar un cr¨¢neo de corzo, aceptaba hacer su trabajo, incluso a animales sin precinto, aseguran los agentes. Su ¡°negocio¡± se encontraba en situaci¨®n ilegal, al carecer de licencia ambiental. No estaba dado de alta como aut¨®nomo en la Seguridad Social, ni registrado en la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, ni al corriente de pagos con Hacienda.
Las investigaciones de los agentes del Seprona determinaron que 60 cotos repartidos por las provincias de Castilla y Le¨®n, Extremadura y Arag¨®n, junto con los de las provincias de Guadalajara, Albacete, Toledo, M¨¢laga, Castell¨®n, Tarragona, Madrid, incluso las Reservas Regionales de Caza de Castilla y Le¨®n y de Arag¨®n, se hab¨ªan visto afectados. Y, aunque el taller del taxidermista ha sido cerrado y precintado, a¨²n queda una decena de anotaciones de ese libro rojo sin identificar.
Tirando del mismo hilo y siguiendo ese mismo patr¨®n, los agentes del Seprona han investigado a otras 74 personas por intentar dar visos de legalidad en una taxidermia de Burgos a 258 animales (corzos, gamos y ciervos) cazados irregularmente. La han bautizado como Operaci¨®n Corcyl y entre los investigados se encuentran, adem¨¢s de dos taxidermistas, cazadores y gestores de cotos de caza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
