Los cr¨ªmenes del ¡®Escuadr¨®n de la muerte¡¯ peruano: decenas de agentes, nueve operativos y 30 asesinatos

La detenci¨®n este martes en Guadalajara de Luis Alberto M¨ªo Morocho, un pr¨®fugo de la justicia peruana, es solo la punta del iceberg de un proceso judicial extremadamente lento. M¨ªo Morocho est¨¢ acusado en su pa¨ªs de formar parte de un grupo de polic¨ªas corruptos que asesinaba a delincuentes comunes, a los que hac¨ªan pasar por ¡°peligrosos¡± criminales para recibir condecoraciones, ascensos y el aplauso de la sociedad peruana.

Un suceso turbio est¨¢ en el origen del historial de estos grupos. Hace diez a?os, en noviembre de 2012, tres cuerpos fueron hallados en un descampado con disparos en la nuca y el t¨®rax, en Puente Piedra, un distrito al norte de Lima. Los tres eran polic¨ªas. Seg¨²n la versi¨®n oficial que circul¨® por aquellos d¨ªas en la capital de Per¨², sus muertes se hab¨ªan producido durante un enfrentamiento con otros agentes, de la Subunidad de Acciones T¨¢cticas (SUAT), un brazo armado de la polic¨ªa contra el crimen organizado. Estos ¨²ltimos alegaron que sus compa?eros abatidos planeaban secuestrar a un empresario de colchones y que en la refriega hab¨ªan disparado contra ellos en defensa propia.

Tres a?os despu¨¦s, la autenticidad de ese operativo, calificado en un primer momento de ¡°ejemplar¡±, se puso en discusi¨®n a ra¨ªz de una denuncia del entonces comandante Franco Moreno Panta contra la SUAT. Panta sosten¨ªa que la subunidad hab¨ªa cometido irregularidades y que a los supuestos polic¨ªas secuestradores se les hab¨ªa tendido una emboscada para lucrarse con sus muertes. Una de las v¨ªctimas, el teniente Israel Moreno Goyeneche, era medio hermano del comandante Panta.

A lo largo de Gobierno de Ollanta Humala (2011-2016) se sucedieron otros casos sonados que en principio despertaron el aplauso de la ciudadan¨ªa y los medios locales. El asunto sol¨ªa ser b¨¢sicamente el mismo: unos ¡°valerosos polic¨ªas¡± mataban a unos ¡°peligrosos delincuentes¡± y r¨¢pidamente recib¨ªan por ello condecoraciones y ascensos.

De los ¡°valerosos polic¨ªas¡± quien m¨¢s capitaliz¨® estas acciones contra el hampa fue el comandante Ra¨²l Enrique Prado Ravines. El pasado marzo, tras un largo proceso judicial, Ravines, que obtuvo seis condecoraciones por acciones distinguidas y est¨¢ pr¨®fugo de la justicia desde 2019, fue sentenciado a 35 a?os de prisi¨®n por el delito de homicidio calificado junto a una decena de integrantes de la Polic¨ªa Nacional del Per¨². La Fiscal¨ªa hab¨ªa confirmado su tesis: aquellos operativos policiales en realidad hab¨ªan sido ejecuciones extrajudiciales a delincuentes de poca monta, que hab¨ªan sido captados previamente para simular estas heroicas misiones.

Aquel grupo policial corrupto, apodado Escuadr¨®n de la muerte, estaba integrado por unos 14 oficiales en su n¨²cleo duro y por otros 40 con menor responsabilidad. Lanzaron nueve operativos en cuatro ciudades de Per¨² (cinco en Lima, dos en Chincha, uno en Piura y otro en Chiclayo) y en sus actuaciones se cobraron la vida de una treintena de personas, entre polic¨ªas y ciudadanos de a pie.

Rub¨¦n Vargas, ministro del Interior de Per¨², lider¨® una serie de investigaciones en 2016 durante el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y emiti¨® un concluyente informe al respecto, que echaba por tierra la buena imagen inicial de los dispositivos. Seis a?os despu¨¦s, sus cabecillas siguen estando pr¨®fugos. A Prado Ravines se le suman sus lugartenientes Williams Casta?o Mart¨ªnez y Carlos Llanto Ponce.En octubre del a?o pasado, uno de los miembros del escuadr¨®n de la muerte, Luis Hern¨¢n Olivares S¨¢nchez, fue apresado, pero por otro delito: se le decomisaron 15 kilos de clorhidrato de coca¨ªna valorados en medio mill¨®n de soles.

A mediados de 2020, en Huacho, una provincia al norte de Lima, fue capturado Eduardo Trujillo Isidro, alias Viejo Lucho, un sesent¨®n que se encargaba de reclutar a las v¨ªctimas. No solo a delincuentes de baja estofa, sino tambi¨¦n personas en estado de pobreza y, claramente, vulnerables a ser presa del dinero f¨¢cil. El 29 de julio, apenas dos d¨ªas de su detenci¨®n, amaneci¨® muerto en un penal. En un inicio se consign¨® que hab¨ªa muerto de covid-19, pero luego se supo que hab¨ªa sido ahorcado en su celda.

Uno de los polic¨ªas que ha sido relacionado al Escuadr¨®n de la muerte es el general Vicente ?lvarez Moreno, nombrado en agosto pasado como el jefe del Estado Mayor de la Polic¨ªa Nacional del Per¨². ¡°?l fue pasado a retiro en diciembre de 2016, pero fue reincorporado y ahora es el n¨²mero dos de la Polic¨ªa. Es inaudito que el Gobierno actual le haya dado ese a poder a un personaje tan cuestionado que, adem¨¢s, realiz¨® un hurto sistem¨¢tico de la gasolina a la instituci¨®n¡±, explica el exministro del Interior Rub¨¦n Vargas.

Doris Aguirre, periodista del diario La Rep¨²blica que ha seguido el caso, tambi¨¦n coincide con Vargas en que hay una demora hasta cierto punto sospechosa en los arrestos de los implicados. ¡°El Poder Judicial ya ha emitido orden de detenci¨®n. Pero existe una lentitud preocupante de parte de la Polic¨ªa. La mayor¨ªa han fugado y se desconoce su paradero. No hay un inter¨¦s s¨®lido para dar con ellos¡±, agrega.