El bloqueo en la renovaci¨®n del Poder Judicial aboca tambi¨¦n a la jurisdicci¨®n castrense a la par¨¢lisis

El bloqueo pol¨ªtico en la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) est¨¢ provocando una progresiva par¨¢lisis en el funcionamiento de distintos ¨¢mbitos de la justicia. El m¨¢s afectado es el Tribunal Supremo, donde varias de sus salas est¨¢n ya al borde del colapso ante la imposibilidad de cubrir vacantes de jueces que fallecen, se jubilan o cambian de destino. Pero la amenaza de par¨¢lisis ha llegado ahora tambi¨¦n a la jurisdicci¨®n militar, responsable de aplicar el C¨®digo Penal Militar a 120.000 miembros de las Fuerzas Armadas y 70.000 de la Guardia Civil; as¨ª como a todos los civiles incursos en delitos castrenses, como los que afectan a la Hacienda militar.

El Tribunal Militar Central (TMC), m¨¢ximo ¨®rgano de esta jurisdicci¨®n tras la Sala de lo Militar del Supremo, est¨¢ ¡°al borde del colapso¡±, advierte el coronel auditor retirado Santiago Casaj¨²s en su blog La toga castrense. Dicho tribunal solo cuenta en la actualidad con un general togado ¡ªdeber¨ªa tener cinco, al menos tres de ellos en activo¡ª y va a pasar a la reserva en diciembre, con lo que no podr¨ªa seguir ejerciendo, seg¨²n confirman fuentes de la jurisdicci¨®n militar.

En octubre del a?o pasado ya pas¨® a la reserva el hasta entonces presidente del TMC, el general consejero togado (equivalente a general de divisi¨®n) Carlos Mel¨®n. El presidente de dicho tribunal es nombrado por el CGPJ entre los generales auditores (equivalente a general de brigada) y generales consejeros togados, pero, al estar el CGPJ en funciones, no ha podido hacer este nombramiento, porque se lo proh¨ªbe una ley de 2021. Eso ha provocado que en el TMC solo quede un vocal en servicio activo, un general auditor que asumi¨® de manera interina su presidencia. Y que ahora est¨¢ tambi¨¦n a punto de pasar a la reserva.

El ¨®rgano de gobierno del TMC no tiene ahora mismo capacidad para ejercer las funciones disciplinarias, gubernativas y de inspecci¨®n de los juzgados militares, por lo que el propio CGPJ se vio obligado a asumirlas; salvo la potestad disciplinaria, en la que se reserv¨® la ¨²ltima palabra pero siempre a propuesta del presidente interino del TMC.

Este fue solo el primer paso de un proceso acelerado de deterioro que no ha hecho m¨¢s que agudizarse, pues los dos generales togados que estaban en la reserva pasaban este a?o a retiro, lo que les obligaba a dejar el tribunal, sin que el CGPJ pueda nombrar a sus sustitutos. Desde el pasado d¨ªa 8, el presidente interino del tribunal, el general Francisco Luis Pascual Sarr¨ªa, se ha convertido en el ¨²nico vocal auditor de TMC.

Ante esta ins¨®lita situaci¨®n, el presidente del tribunal se ha visto obligado a tomar una medida sin precedentes. Primero, se ha atribuido las ponencias de todos los procedimientos, ya sean sentencias o recursos, como no puede ser de otra forma, pues la ley obliga a que las ponencias se turnen entre los vocales togados en activo y ¨¦l es el ¨²nico. Para completar la sala, ha establecido un turno entre los coroneles que presiden los cinco tribunales militares territoriales. La medida puede traer consecuencias indeseadas, pues el general Pascual puede quedar contaminado por su intervenci¨®n en la resoluci¨®n de recursos y ser recusado a la hora de dictar sentencia.

La degradaci¨®n del TMC se extiende al resto de la jurisdicci¨®n militar, ya que el CGPJ no puede nombrar presidentes y vocales togados de los tribunales militares territoriales ni titulares de los juzgados militares. Sin embargo, la situaci¨®n m¨¢s grave es la de este tribunal, pues su presidente interino pasar¨¢ a la reserva en diciembre, salvo que sea ascendido a general consejero togado. En el primer caso, no podr¨ªa ejercer la presidencia ni siquiera interinamente por no estar en activo. En el segundo, seg¨²n algunos expertos, deber¨ªa competir con otros generales togados por el puesto de presidente del tribunal con car¨¢cter definitivo, pero eso no es posible si para entonces no se ha renovado el CGPJ.