Feij¨®o rebaja sus exigencias y asume renovar el Poder Judicial entre los 51 jueces seleccionados en 2018
El Gobierno evita hacer referencia a que no reformar¨¢ el sistema de elecci¨®n con el objetivo de proteger la negociaci¨®n en marcha con el PP
Poco a poco, las piezas para lograr la renovaci¨®n del Poder Judicial, pendiente desde hace casi cuatro a?os, van cuadrando. Los implicados en esta historia, el Gobierno y el PP, ten¨ªan claro que la negociaci¨®n ha estado tantas veces a punto de cerrarse ¡ªhasta cuatro¡ª y los trabajos preparatorios estaban tan avanzados que bastaba solo con un poco de voluntad pol¨ªtica para llegar a una soluci¨®n r¨¢pida. Y ese empuj¨®n pol¨ªtico es el que parece haber decidido ya el nuevo l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, al rebajar algo sus exigencias y aceptar que Congreso y Senado, como establece la ley, nombren a los 12 vocales jueces a partir de la lista de 51 candidatos elegidos por los propios jueces en 2018.
El dirigente popular ya no exige como condici¨®n indispensable el cambio del sistema de elecci¨®n para que los jueces puedan elegir directamente a 12 de los 20 vocales del Poder Judicial sin pasar por el filtro del Parlamento. Con el modelo actual, el Congreso y el Senado eligen a los 12 sobre una lista de aspirantes previamente seleccionados por los jueces (a trav¨¦s de avales o asociaciones judiciales). Feij¨®o reivindic¨® el martes, en un acto en el diario El Mundo, que los jueces ¡°tengan peso¡± en esos nombramientos, pero no enfatiz¨® que deban elegir a los vocales directamente y sin participaci¨®n del Parlamento. Ese giro consolida la idea que ya manejaban en La Moncloa el lunes, tras la reuni¨®n de tres horas entre Feij¨®o y Pedro S¨¢nchez, de que esta vez es la buena, porque nadie aguanta ya m¨¢s la presi¨®n, especialmente el PP, al que buena parte del sector judicial culpa del bloqueo, y por la mala imagen que Espa?a est¨¢ dando en Europa.
Feij¨®o asume ahora, finalmente, que la renovaci¨®n se haga sobre el m¨¦todo existente en la ley, de forma r¨¢pida, se?alan en su entorno, y que se elija a los 12 magistrados de esa lista de 51 jueces que en 2018 se frustr¨® por un wasap enviado por el entonces portavoz en el Senado del PP, Ignacio Cosid¨®, en el que se?alaba que este partido iba a ¡°controlar por detr¨¢s¡± la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo a trav¨¦s de Manuel Marchena, que ya estaba pactado como nuevo presidente. Marchena renunci¨® entonces a esa opci¨®n y complic¨® este proceso. Elegir entre esos 51 jueces a 12 vocales, y entre juristas de reconocido prestigio a otros ocho, hace que la negociaci¨®n sea en teor¨ªa ahora m¨¢s sencilla.
Todo estaba ya casi cerrado entre F¨¦lix Bola?os y Teodoro Garc¨ªa Egea en 2021, cuando el veto del PP al juez Ricardo de Prada, propuesto por Unidas Podemos dentro del cupo de juristas de reconocido prestigio, rompi¨® otra vez la negociaci¨®n. Esta formaci¨®n insiste ahora en que no aceptar¨¢ ning¨²n veto, aunque tampoco se ha enrocado absolutamente en De Prada, de momento. El PSOE acepta que Unidas Podemos promueva a dos candidatos de su cuota. De Prada, uno de los tres magistrados de la sentencia del caso G¨¹rtel que conden¨® al PP y precipit¨® la moci¨®n de censura de 2018, es juez en ejercicio, lo que seg¨²n el PP le invalida para formar parte del cupo de juristas de reconocido prestigio.
El movimiento de Feij¨®o hacia la renovaci¨®n se est¨¢ fraguando de manera lenta pero sin pausa. De hecho, en el Ejecutivo creen que la negociaci¨®n, que estaba muy avanzada, puede ir muy r¨¢pido porque est¨¢ todo muy claro. El reparto previsto era de 10 vocales conservadores y 10 progresistas, con una presidenta progresista que promover¨¢n esos 20 vocales. La mayor¨ªa progresista ser¨ªa as¨ª de 11 a 10. La l¨®gica se?ala que la nueva direcci¨®n del PP querr¨¢ cambiar algunos nombres sobre los que ten¨ªa planteados el equipo de Casado, pero el coraz¨®n de la lista deber¨ªa ser similar. Sobre todo entre los 12 jueces, porque ah¨ª las opciones de elecci¨®n son muy limitadas y la lista original est¨¢ cerrada. No est¨¢ encima de la mesa la posibilidad de reabrirla, algo que retrasar¨ªa mucho el proceso. Lo que no est¨¢ a¨²n decidido es si la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional, que forma parte del paquete del pacto, se har¨ªa con este CGPJ caducado y desprestigiado ahora con el presidente dimitido o ya con el nuevo reci¨¦n nombrado. Eso s¨ª podr¨ªa ir r¨¢pido.
Feij¨®o admiti¨® que, a diferencia de la ¨²ltima etapa de Casado, ¨¦l ya no exige como requisito previo para renovar el ¨®rgano de gobierno de los jueces que haya una nueva ley para cambiar el modelo de elecci¨®n de los vocales del CGPJ, algo que, por otra parte, se demorar¨ªa en el Congreso meses, en un a?o de claro tinte electoral. ¡°Aceptamos que esa ley la pospongamos para los pr¨®ximos meses. Creo que es una cesi¨®n francamente intensa¡±, se?al¨® el martes. Y fue ah¨ª donde combin¨® la exigencia de que ¡°los jueces elijan a los jueces¡± con la de que ¡°tengan peso¡± en la elecci¨®n o ¡°participen¡± en ella, algo que en realidad ya sucede, aunque siempre se podr¨ªa reforzar en l¨ªnea con lo que recomienda la UE.
El presidente del PP reafirm¨® el martes su ¡°compromiso personal¡± de que, si llega al Gobierno, emprender¨¢ en todo caso ese cambio legal. Es algo que los populares han defendido y prometido en varias ocasiones con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y con Mariano Rajoy al frente de sus ejecutivos, pero que nunca han hecho poniendo diversas excusas. ¡°En Espa?a esto no se hace desde el a?o ochenta y pico ¨Dqued¨® establecido en una ley org¨¢nica en 1985¨D, alguna dificultad tendr¨¢. Estoy asumiendo alguna responsabilidad y un compromiso que no se ha hecho en mi pa¨ªs en los ¨²ltimos 40 a?os. Creo firmemente en ello, creo que no hay otra posibilidad¡±, complet¨®.
El presidente del PP valor¨® las mejoras logradas tras su reuni¨®n con S¨¢nchez. Ahora, seg¨²n Feij¨®o, la negociaci¨®n no va de intercambio de nombres sino de ¡°requisitos de idoneidad¡±, y tambi¨¦n consider¨® un ¡°avance¡± que ahora se aborde la soluci¨®n a esta grave crisis institucional de forma conjunta, tanto con la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional como con la del Consejo General del Poder Judicial, algo que el Ejecutivo rechazaba.
Fuentes del equipo de Feij¨®o matizaron que no es que el l¨ªder popular renuncie ahora a plantear en la negociaci¨®n esa posici¨®n sobre que los jueces elijan a la mayor¨ªa absoluta del ¨®rgano que les gobierna. De hecho, esa postura est¨¢ en el documento que se remiti¨® a La Moncloa en julio y volver¨¢ a estar ahora en la mesa entre Bola?os y Pons. Lo que Feij¨®o quiso subrayar ayer es que si ese punto no se logra consensuar (algo m¨¢s que probable porque el Gobierno lo rechaza de plano) el dirigente del PP lo llevar¨¢ en su futuro programa electoral y efectuar¨¢ esa reforma si gobierna tras las pr¨®ximas elecciones.
El Gobierno se evit¨® cualquier tipo de declaraci¨®n que pueda poner en peligro la negociaci¨®n. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodr¨ªguez, se mostr¨® optimista. ¡°Estamos avanzando en un acuerdo. Lo estamos forjando¡±, dijo. No quiso ni siquiera reivindicar el actual sistema de elecci¨®n del CGPJ, algo que el Ejecutivo s¨ª hace en privado, hasta el punto de que descarta aceptar un cambio. ¡°No es momento de mostrar nuestras diferencias, que las hay¡±, zanj¨® Rodr¨ªguez. Feij¨®o interpret¨®, sin embargo, que en su entrevista con S¨¢nchez hab¨ªan alcanzado ¡°el compromiso¡± de reformar la ley que regula ahora ese modelo de elecci¨®n.
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