Feij¨®o recrudece el choque con S¨¢nchez, que baja el tono para proteger la negociaci¨®n del Poder Judicial

Esta vez se invirtieron los papeles. Si en el ¨²ltimo debate Pedro S¨¢nchez hab¨ªa hecho de duro jefe de oposici¨®n de la oposici¨®n, y Alberto N¨²?ez Feij¨®o se quejaba de sus golpes, en el segundo gran debate en el Senado entre ambos, el presidente del Gobierno rebaj¨® mucho el tono. Y fue el m¨¢ximo responsable del PP quien se lanz¨® esta vez desde el primer momento hasta el ¨²ltimo contra S¨¢nchez con una dur¨ªsima serie de ataques en ocasiones personales ¡ª¡±?no se da cuenta de que est¨¢ haciendo el rid¨ªculo?¡±, le dijo¡ª en el que le lleg¨® a pedir que retire los Presupuestos y vuelva a empezar porque no se cree las previsiones sobre las que est¨¢n hechos. Si la otra vez fue S¨¢nchez el que llam¨® insolvente a Feij¨®o, esta vez fue el l¨ªder de la oposici¨®n el que le devolvi¨® esa acusaci¨®n.

En medio del debate sobrevolaba un elefante en la habitaci¨®n que solo cit¨® S¨¢nchez de pasada: la negociaci¨®n para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Feij¨®o hizo como si no existiera y se lanz¨® a la yugular de S¨¢nchez, con quien supuestamente est¨¢ ultimando su primer gran pacto. Por el contrario, el presidente la ten¨ªa muy presente y el riesgo de dar excusas a Feij¨®o para romperla, y las cr¨ªticas que le llovieron a S¨¢nchez por el tono del ¨²ltimo debate, hicieron que rebajara mucho los decibelios. ¡°Parece que podemos llegar a un acuerdo en el Poder Judicial, hay que preservar ese espacio¡±, dijo S¨¢nchez con claridad. Aunque el tono era suave, en el fondo s¨ª prepar¨® una catarata de datos para demostrar que el PP, que ahora quiere dar lecciones de gesti¨®n, fue quien m¨¢s aument¨® la deuda p¨²blica para rescatar sobre todo al sistema financiero, quien m¨¢s subi¨® los impuestos, quien m¨¢s recortes sociales hizo, y quien estaba en el Gobierno en el cenit de la crisis independentista catalana, en 2017. Fue el momento m¨¢s aplaudido del debate en la bancada de la izquierda, con todos en pie. ¡°Ustedes siempre dicen lo mismo. Llevamos 40 a?os con esto. Cualquier presidente socialista es un mal patriota porque rompe Espa?a¡±, arranc¨® S¨¢nchez. ¡°Pero se?or Feij¨®o, ?usted prefiere la Espa?a de 2017 o la de 2022? ?La Catalu?a de 2017 o de 2022? Yo prefiero la de 2022. No den lecciones de espa?olismo, somos igual de patriotas que ustedes¡±, remat¨®.

De nuevo, S¨¢nchez trat¨® de forzar a Feij¨®o a mojarse con las decisiones clave de su Gobierno: subir el salario m¨ªnimo, revalorizar todas las pensiones al 8,5%, subir los impuestos a las grandes energ¨¦ticas, a la banca, a las grandes fortunas. Y el l¨ªder gallego se escapaba una y otra vez. S¨¢nchez le exig¨ªa que presentara alguna propuesta, y ¨¦l, que se quejaba de que no ten¨ªa tiempo para explicarlas, llev¨® un tocho a la tribuna y se lo entreg¨® al presidente del Senado, el socialista Ander Gil. ¡°Aqu¨ª est¨¢n mis propuestas¡±, insisti¨®. Pero no explic¨® ninguna. El papel lleg¨® al Gobierno, y resulta que no eran propuestas nuevas, sino los cuatro documentos que ya hab¨ªa enviado el PP a La Moncloa. Presionado por S¨¢nchez, en la r¨¦plica Feij¨®o le lleg¨® a decir: ¡°S¨ª que le he hecho una propuesta, que retire los Presupuestos¡±.

S¨¢nchez y su equipo est¨¢n convencidos de que Feij¨®o tiene dos debilidades: una, que no conoce a fondo los asuntos y le falta equipo, y eso le perjudica en el debate en cuanto S¨¢nchez empieza a sacar datos claros. Y dos, que el PP a¨²n arrastra una mala imagen de la gesti¨®n de Mariano Rajoy y su traum¨¢tica salida por la sentencia del caso G¨¹rtel. No en vano, el PP pas¨® de los 183 diputados de 2011 a los 66 de las primeras elecciones de 2019. De hecho, a¨²n sigue en 89, aunque la mayor¨ªa de las encuestas se?alan un enorme crecimiento con Feij¨®o y la posibilidad real de ganar las elecciones. S¨¢nchez se concentr¨® en esa gesti¨®n de Rajoy, de la que Feij¨®o, una especie de heredero pol¨ªtico del expresidente, gallego como ¨¦l, no puede renegar.

Feij¨®o le hab¨ªa reprochado el aumento de deuda p¨²blica en los ¨²ltimos a?os, de 20 puntos. Le acus¨® de estar hipotecando a hijos y nietos. S¨¢nchez se revolvi¨®. ¡°Usted habla mucho de deuda p¨²blica, se?or Feij¨®o, aunque en Galicia la triplic¨®. ?Sabe qu¨¦ hemos tenido que contabilizar como deuda p¨²blica? Los 35.000 millones de euros del banco malo, la Sareb, que crearon ustedes. ?Eso s¨ª es una herencia envenenada! Nosotros endeudamos el pa¨ªs para defender empleo y comprar vacunas, ustedes para un banco malo diciendo que no nos iban a costar ni un euro. Ustedes deprimieron la econom¨ªa, y aprobaron una reforma laboral que llev¨® a millones de trabajadores al paro¡±.

El debate tambi¨¦n se llev¨® a la esfera internacional. Mientras S¨¢nchez intentaba desacreditar las propuestas de bajadas de impuestos de Feij¨®o con el fiasco del Reino Unido, que ha tenido que rectificar por completo, el l¨ªder del PP le pon¨ªa el ejemplo de Portugal, donde el primer ministro, el socialista Ant¨®nio Costa, ha logrado un pacto de rentas que implica una subida moderada de las pensiones y una bajada tambi¨¦n suave de impuestos. Feij¨®o no tiene ning¨²n gran referente del Partido Popular Europeo (PPE) al frente de un pa¨ªs relevante, y Truss no es un buen modelo a seguir, as¨ª que recurre al socialdem¨®crata Costa.

Pero sobre todo S¨¢nchez intent¨® una y otra vez sin ¨¦xito que Feij¨®o se mojara y saliera de las cr¨ªticas para plantear qu¨¦ hubiera hecho ¨¦l ante una crisis como esta. ¡°Usted habla de rebajar el gasto. ?Qu¨¦ partidas quitar¨ªa? ?Los ERTE? Fueron 27.800 millones de euros para 3,6 millones de trabajadores. ?La prestaci¨®n de aut¨®nomos que cubri¨® a la mitad de ellos? Fueron 7.500 millones. ?Las ayudas de 10.000 millones a las empresas, con 223.000 beneficiarios? ?Hubiera comprado las vacunas, que fueron 3.400 millones? ?No habr¨ªa hecho las transferencias para reforzar la sanidad a las autonom¨ªas, que fueron 30.000 millones? ?Pero si usted como presidente de la Xunta me ped¨ªa prorrogar y extender los fondos covid! No hable de pufos. Da?a su propia imagen¡±, insist¨ªa S¨¢nchez. Feij¨®o solo insist¨ªa en un recorte claro, aunque muy lejano a esas enormes cantidades que realmente implican un aumento significativo de los gastos: el n¨²mero de ministerios y el tama?o del Gobierno.

¡°Los espa?oles han dejado de creer en usted¡±

Mientras, el PP hab¨ªa pedido a S¨¢nchez que rectificara el tono, pero Feij¨®o no hizo lo mismo y sali¨® en tromba con agresividad desde el primer momento, contra el Gobierno y de forma directa contra el presidente. Le pidi¨® que escuche m¨¢s a Felipe Gonz¨¢lez, porque as¨ª tendr¨ªa ¡°m¨¢s sentido de Estado¡±, le reclam¨® varias veces que ¡°vuelva a la realidad¡±, y sac¨® a relucir que, cuando era un diputado raso en 2010 vot¨® a favor de congelar las pensiones. ¡°Usted ya no cree en Espa?a¡±, le espet¨® a S¨¢nchez, ¡°porque los espa?oles han dejado de creer en usted¡±. Feij¨®o augur¨® tambi¨¦n que el Presupuesto que acaba de llegar al Congreso ser¨¢ el ¨²ltimo de S¨¢nchez como presidente, a quien present¨® liderando un Gabinete agotado. ¡°Por su divisi¨®n y su debilidad, la mejor decisi¨®n para Espa?a es cambiar de Gobierno¡±.

Feij¨®o sigui¨® percutiendo con ataques personales a S¨¢nchez, a quien acus¨® de ¡°llegar al Gobierno a lomos de una mentira¡± (la moci¨®n de censura por la sentencia de la G¨¹rtel, aunque luego gan¨® dos elecciones generales) y de gobernar ¡°la naci¨®n europea con la peor recuperaci¨®n econ¨®mica de Europa¡±. La arremetida m¨¢s jaleada por la bancada popular fue la referida al supuesto acuerdo de S¨¢nchez con Pere Aragon¨¨s sobre el uso del castellano en la ense?anza catalana. ¡°Yo no pactar¨¦ con el independentismo para que los ni?os catalanes no puedan aprender espa?ol¡±, critic¨® Feij¨®o desde la tribuna mientras sus senadores se encend¨ªan con sonoros aplausos. Poco despu¨¦s, S¨¢nchez tambi¨¦n levant¨® a los suyos cuando insisti¨® en que por mucho que el PP les llame antipatriotas, lo cierto es que con el PSOE en el Gobierno la situaci¨®n en Catalu?a est¨¢ mucho mejor que cuando gobernaba el PP.

En La Moncloa estaban muy satisfechos con el debate, porque creen que con un tono menos agresivo pero con datos de fondo ¡ªy tambi¨¦n aprovechando que tiene un tiempo ilimitado y eso le da una enorme ventaja que usa de forma reiterada¡ª S¨¢nchez logra desactivar la imagen de moderado y buen gestor de Feij¨®o, tanto que creen que en alg¨²n momento logr¨® sacarle de sus casillas y ponerlo nervioso. En el PP, por el contrario, creen con su presi¨®n han logrado que S¨¢nchez rebaje el tono. En cualquier caso, ambos sectores coinciden en que el debate ha logrado uno de sus objetivos principales: no dinamitar la negociaci¨®n del Poder Judicial. Ahora solo falta el primer gran pacto para rematar esta nueva sensaci¨®n que dej¨® el segundo gran debate en el Senado en un mes.