El liquidador de las sedes de Ciudadanos pide el finiquito: ¡°Si Albert volviese, el partido reflotar¨ªa¡±

Luisete, como lo apodan sus amigos y colegas, es un hombre campechano y cercano. Desde 2012, su vida ha estado ligada estrechamente a Ciudadanos, un partido en el que ha confiado pol¨ªticamente y donde ha ejercido como jefe de log¨ªstica durante los ¨²ltimos a?os. Por eso, al recordar la noche del 10 de noviembre de 2019, en la que Albert Rivera pas¨® de 57 a 10 esca?os en el Congreso, a Luis D¨ªaz se le saltan las l¨¢grimas. Se quita las gafas, se limpia los ojos y respira. ¡°No solo lloro por lo que viv¨ª, que tambi¨¦n, sino por todo lo que dejo ahora¡±. Lo que deja D¨ªaz, de 35 a?os, es su empleo. Hace un par de semanas, se despidi¨® y pidi¨® el finiquito, consciente de la profunda crisis que arrastra la formaci¨®n. ¡°No tengo ninguna duda de que si Albert volviese, el partido reflotar¨ªa¡±, afirma rotundo en un restaurante de Madrid.

La primera vez que D¨ªaz vio al exsecretario de Organizaci¨®n de Cs, Fran Herv¨ªas, fue el d¨ªa que acudi¨® a la sede de Ciudadanos de Barcelona para afiliarse, hace ahora 10 a?os. El propio Herv¨ªas tramit¨® su carnet. ¡°En una reuni¨®n con amigos sali¨® el tema de Rivera, que estaba empezando. Vi sus discursos en internet y eso me llev¨® a sumarme¡±, recuerda. Se sumergi¨® en el partido y empez¨® a trabajar dentro; de simpatizante pas¨® a empleado a sueldo. Y hasta la fecha era uno de los asalariados m¨¢s antiguos de Cs. Junto a Herv¨ªas ¡ªhoy de su ¡°propia familia¡±¡ª, inici¨® una gira por Catalu?a y por el resto de Espa?a para armar un partido que por aquel entonces, ya en 2015, era un cohete. En sus viajes captaban a los nuevos cargos, atra¨ªan militantes¡­ ¡°Llegabas a los sitios y la gente se implicaba much¨ªsimo¡±, cuenta.

Como responsable de log¨ªstica, ha organizado infinidad de m¨ªtines ¡ª¡±los de antes comparados con los de ahora son como si comparas un partido de la Champions con el de mi pueblo, Cervell¨® [Barcelona, 9.233 habitantes]¡±¡ª, ha participado en numerosas campa?as electorales y ha ejercido de ch¨®fer ¡ªllev¨® a Rivera hasta la multitudinaria manifestaci¨®n del 8 de octubre de 2017 en Barcelona convocada por Sociedad Civil Catalana tras el refer¨¦ndum ilegal¡ª.

Adem¨¢s, en 2015, D¨ªaz seleccion¨®, acomod¨® e inaugur¨® la cincuentena de sedes de Ciudadanos distribuidas por las distintas provincias. Literalmente subi¨® la persiana de la mayor¨ªa de los locales. Este a?o ha hecho el recorrido inverso. Desde enero, ha ido cerrando una por una las sedes de Asturias, Ceuta, Arag¨®n¡­ as¨ª hasta un total de 26, seg¨²n D¨ªaz. En torno al 55% de las sedes provinciales que Cs ten¨ªa en pie. En algunas comunidades, como Galicia, ya no queda ninguna.

La direcci¨®n acord¨® en oto?o del a?o pasado recortar el gasto en estas instalaciones ante la merma en las cuentas. La ca¨ªda en el n¨²mero de cuotas que pagan los afiliados, la reducci¨®n de financiaci¨®n p¨²blica ante la p¨¦rdida de cargos institucionales y las malas previsiones electorales desembocaron en esta decisi¨®n. ¡°Cuando llegaba a los sitios a cerrar la sede, la militancia no lo entend¨ªa. Da mala imagen y ven que ya s¨ª ha llegado el fin¡±, prosigue D¨ªaz.

En cuanto a la imponente sede central del partido, un edificio de cinco pisos en la calle de Alcal¨¢ de Madrid, el futuro a medio plazo podr¨ªa ser finito. Fuentes autorizadas admiten que el partido sopesa mudarse. ¡°Hay dinero para pagarla. Pero no tiene sentido mantener un espacio tan grande para nueve diputados que quedan. Hay que ser eficientes en el gasto¡±, explican. El edificio est¨¢ alquilado a raz¨®n de unos 35.000 euros al mes. Se descarta que la mudanza sea antes de las pr¨®ximas elecciones de mayo, para las que las encuestas prev¨¦n un complicado resultado. Otro m¨¢s.

El ¨²ltimo batacazo fue el del 19 de junio, cuando Cs pas¨® de 21 esca?os a ninguno en los comicios andaluces. Adem¨¢s de quedarse sin diputados auton¨®micos, la p¨¦rdida de financiaci¨®n para el grupo parlamentario provoc¨® que Ciudadanos llevase a cabo un despido colectivo. La medida afect¨® a una veintena de trabajadores que llevaban unos siete a?os ligados al partido. En su caso, D¨ªaz se ha adelantado a situaciones similares que puedan sobrevenir en el futuro. Fuentes de la direcci¨®n aseguran que las cuentas est¨¢n saneadas y hay dinero para seguir a flote.

Las ¨²ltimas sedes provinciales que Luisete ha clausurado son precisamente las de Andaluc¨ªa. Durante este verano, ha vaciado siete locales (queda abierto solo el de Sevilla), cargado de muebles, cuadros, carteler¨ªa¡­ Poco despu¨¦s, se despidi¨® de su partido; o en su caso, de su empresa. ¡°Seguir¨¦ afiliado porque yo creo en los ideales de Ciudadanos. En lo que no creo es en esta direcci¨®n¡±, sentencia. D¨ªaz critica las decisiones tomadas respecto a cargos org¨¢nicos, y cita el reciente l¨ªo de Barcelona, que desemboc¨® en un mot¨ªn contra la alcaldable y portavoz del grupo en el Ayuntamiento. Luz Gilarte fue la se?alada por la presidenta del partido, In¨¦s Arrimadas, para regir la ciudad que vio nacer a la formaci¨®n. Gilarte acab¨® dimitiendo tras la revuelta.

Desde la debacle de Andaluc¨ªa, el PP ha reactivado la estrategia para captar a ex altos cargos de Ciudadanos. La ¨²ltima, la expresidenta del Parlamento auton¨®mico Marta Bosquet. Tras su marcha del partido en marzo de 2021, Herv¨ªas, ¨ªntimo de Luisete, inici¨® la opa hostil mediante la cual el Partido Popular de Pablo Casado absorbi¨® a figuras de Cs que ambos hab¨ªan conocido a?os atr¨¢s en sus viajes. ¡°Cuando Fran se fue, me acusaron de ayudarle desde dentro. Me daban mucha ca?a. Me asimilaban a ¨¦l¡±, asegura D¨ªaz.

Pero su adi¨®s ha llegado ahora. El ya exjefe de log¨ªstica considera que la asamblea de refundaci¨®n del partido, que se celebrar¨¢ del 13 al 15 de enero, ¡°ten¨ªa que haberse hecho mucho antes, antes del verano. Ya estamos en plena campa?a¡±. Aficionado al f¨²tbol, a la pesca y a viajar, este antiguo trabajador de mantenimiento sin estudios superiores, que durante estos a?os ha vivido entre Catalu?a, Madrid y Sevilla, descansar¨¢ un tiempo hasta su pr¨®ximo destino. ¡°Dejo atr¨¢s muy buenos compa?eros. Siempre estar¨¦ con el partido. Pero esta direcci¨®n no ha sabido ni comunicar, ni ilusionar al votante¡±, sentencia D¨ªaz, que seguir¨¢ como afiliado.