Un jurado popular absuelve al exgerente de la Complutense y a su hermana de malversar cuatro millones de euros en la universidad
La Fiscal¨ªa ped¨ªa cuatro a?os de prisi¨®n para Dionisio Ramos y para Mar¨ªa Isabel Ramos
¡°No culpables los siete procesados¡± por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos acusados en el caso de la Universidad Complutense. Es el veredicto que ha emitido este viernes el jurado popular del juicio que durante un mes se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, y en el que se ha escudri?ado la contabilidad de la Universidad Complutense (UCM), sobre todo la del periodo 1995-2003. La Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado han sostenido que en esa ¨¦poca el entonces gerente de la UCM, Dionisio Ramos y su hermana Mar¨ªa Isabel malversaron cerca de cuatro millones de euros en pagos discrecionales ¡ªa modo de ¡°gratificaciones¡± o ¡°sobresueldos¡±¡ª del dinero recaudado en los seis colegios mayores, fuera de los cauces oficiales de la contabilidad universitaria. La Fiscal¨ªa ped¨ªa cuatro a?os para cada uno de los dos principales acusados, tres para los dos contables de los colegios y uno para cada uno de los tres subdirectores de tres de esas residencias. Pero la decisi¨®n del jurado, tras dos d¨ªas de deliberaci¨®n, ha sido un¨¢nime: ¡°Sentencia absolutoria con todos los pronunciamientos favorables¡±.
Buena parte de la documentaci¨®n de esos pagos se perdi¨®, ¡°desapareci¨®¡±, aunque ni el exgerente ni su hermana, custodios de la misma, han explicado c¨®mo ni por qu¨¦. Muy al contrario, han culpado a la UCM, y concretamente al exrector Carlos Berzosa, que tom¨® posesi¨®n del cargo precisamente en 2003 ¡ªdespu¨¦s del periodo objeto del juicio¡ª de no haber aportado las pruebas de ese presunto uso desviado de los caudales p¨²blicos tras denunciar los hechos en un juzgado de Madrid en 2006. Junto a la documentaci¨®n aportada, Berzosa adjunt¨® una auditor¨ªa externa, realizada por PriceWaterhouseCoopers (PwC), que constataba ¡°falta de control en la facturaci¨®n de los colegios mayores propios de la universidad, lo que se manifiesta en ingresos no incorporados al presupuesto de la universidad y falta de contabilidad de gastos¡±.
¡°La duda de donde fue a parar ese dinero no puede recaer sobre los acusados¡±, argumentaba el abogado, Luis Rodr¨ªguez Ramos, que dirige la defensa del exgerente. ¡°No se ha podido probar que el dinero haya ido a parar a alguna parte que no sea la funci¨®n p¨²blica¡±, insist¨ªa, incidiendo en que ¡°por aquel entonces¡± la contabilidad de la universidad ¡°era un caos, en general¡±.
Los recibos, cheques al portador, registros contables, y cuentas no oficiales, revelaron, sin embargo, que se realizaron pagos a directores y subdirectores de los colegios mayores, al escolta que protegi¨® a los diputados Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez tras el llamado Tamayazo, a vicerrectores, al propio Dionisio Ramos o a un primo suyo, que nada ten¨ªa que ver con la instituci¨®n universitaria. Las defensas han explicado esos pagos como ¡°una costumbre hist¨®rica¡±, un modo de operar propio de una ¨¦poca en la que la contabilidad era ca¨®tica.
La Fiscal, por su parte, ha puntualizado que solo se investiga ¡ªsin embargo y pese a ese presunto caos generalizado¡ª el dinero que tiene origen en los colegios mayores por no formar parte de los cauces oficiales de la econom¨ªa universitaria. Y que, en caso de que fuese una costumbre efectuar ese tipo de pagos (sin atenerse a la normativa econ¨®mica interna de la universidad preexistente), ¡°ser¨ªan ilegales¡±.
La UCM es una instituci¨®n p¨²blica de ense?anza con m¨¢s de 100.000 personas, entre estudiantes, profesores (6.500) y personal de administraci¨®n y servicios (3.500), y cuenta con un reglamento interno y una detallada normativa econ¨®mica propia para la exhaustiva rendici¨®n de cuentas sobre los 400 millones de euros que tiene de presupuesto anual.
Junto a la fiscal, la Abogac¨ªa del Estado, han mantenido en todo momento que hubo una contabilidad paralela, una caja b, gestionada con el dinero procedente de los colegios mayores (pagos de plazas de colegiales, cursos de verano, reservas de plazas...), en los que Dionisio Ramos adem¨¢s coloc¨® a su hermana, Mar¨ªa Isabel, desde 1999, como administradora.
Mediante recibos manuales, registros manuales, y con una cuenta fantasma, ¡°la 6.413¡å, desconocida en la contabilidad universitaria, se movieron cerca de cuatro millones de euros en el periodo analizado, ocho a?os. En esa cuenta, abierta en el Banco Santander como de ¡°actividades culturales¡±, pusieron de titulares a tres colegiales que ejerc¨ªan por aquel entonces de subdirectores de otros tantos colegios mayores, Alejandro Santos, Asier Gorrixategui y Francisco Javier S¨¢nchez, personados en esta causa como ¡°cooperadores necesarios¡± y para quienes la Fiscal¨ªa solicitaba un a?o de prisi¨®n.
Los otros dos acusados, en total son siete, son los contables de los colegios: Arturo L¨®pez Marug¨¢n y Jaime T¨¢rtalo, para quienes la Fiscal¨ªa ped¨ªa tres a?os para cada uno.
Balb¨¢s y Cifuentes, las compa?¨ªas de Dionisio Ramos
El 22 de mayo de 2003 se celebraban las primeras elecciones por sufragio universal ponderado, en las que toda la comunidad universitaria (estudiantes, profesores y personal de servicios) estaba convocada a votar. Gan¨® Berzosa, la izquierda. Pero, casi al mismo tiempo, el 25 de mayo, hab¨ªa elecciones municipales y auton¨®micas en Madrid. Gan¨® Rafael Simancas (PSOE). Pero el 30 de junio ocurri¨® un hecho ins¨®lito que pasar¨ªa a la historia como el 'Tamayazo': dos diputados socialistas, Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez, impidieron con su abstenci¨®n la investidura de Simancas. Y fue precisamente la ¡°unidad de vigilancia¡± de Dionisio Ramos, concretada en Juan Antonio Exp¨®sito, quien les protegi¨®. Posteriormente, en sucesivas declaraciones, aseguraron no conocerse personalmente. Despu¨¦s se supo que Ramos, tras dejar la Complutense con una excedencia, se dedic¨® a los negocios inmobiliarios con las empresas de su amigo Jos¨¦ Luis Balb¨¢s, el que fuera 'jefe pol¨ªtico' de los tr¨¢nsfugas.
Dionisio Ramos, que fue una leyenda del Colegio Mayor Antonio de Nebrija, donde se cas¨® y a cuya boda acudieron, entre otros distinguidos invitados, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes (PP), por aquel entonces tambi¨¦n directora de los colegios mayores, concretamente del Antonio Caro, aunque la ¨²nica documentaci¨®n hallada con su firma es la autorizaci¨®n de salida de una colegial. Fue precisamente Ramos quien presidi¨® el tribunal de la Complutense en el que Cifuentes obtuvo su puesto y quien la anim¨® despu¨¦s ¡ªseg¨²n declar¨® ella¡ª a ¡°hacer¡± con ¨¦l el famoso m¨¢ster de la Universidad Rey Juan Carlos III que supuso el fin de su carrera pol¨ªtica.
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