Los microdatos: la joya de la corona de las casas de encuestas
Expertos piden a las empresas demosc¨®picas que abran al p¨²blico los resultados en bruto de los sondeos electorales, una pr¨¢ctica apenas extendida
La cocina de GAD3 tiene vistas al parque del Retiro, en la calle de Alcal¨¢, en Madrid. Una habitaci¨®n de unos 10 metros cuadrados que ocupan una decena de trabajadores ¡ªentre ingenieros, soci¨®logos y polit¨®logos¡ª, frente a otros tantos ordenadores. En los monitores aparecen n¨²meros, s¨ªmbolos, comandos¡ un mapa dif¨ªcil de descifrar, salvo para los empleados, encargados de traducir toda esa informaci¨®n. Esos microdatos, resultado en bruto de cientos de cuestionarios telef¨®nicos, se transformar¨¢n m¨¢s tarde en la publicaci¨®n de una encuesta electoral. Los microdatos, sin embargo, se mantendr¨¢n en secreto hasta que cierren las urnas.
¡°Nuestros clientes siempre tienen a su disposici¨®n los microdatos. Nosotros no los publicamos a priori porque pagamos muchas n¨®minas como para que luego llegue alguien y aproveche nuestras encuestas, que son muy caras¡±, explica Narciso Michavila, presidente de GAD3, en un despacho contiguo. Su entidad se enmarca dentro de la sociedad I+A, que garantiza los est¨¢ndares de limpieza de empresas demosc¨®picas como GAD3. Para Michavila, adem¨¢s, la ¡°calidad¡± y ¡°transparencia¡± del an¨¢lisis que realiza se ¡°confirma en las noches electorales¡±.
En Espa?a, son contados los casos en los que las empresas e institutos demosc¨®picos ofrecen en abierto los microdatos, esto es, los resultados en bruto de las encuestas sin pasar por la cocina. Respecto a GAD3, los microdatos se desvelan una vez cierran las urnas. En la misma l¨ªnea que Michavila se sit¨²a Gonzalo Ad¨¢n, CEO de Sociom¨¦trica: ¡°El peri¨®dico nos paga el coste de la encuesta y ese coste tiene como poder una parte que se publica y otra que se quedan ellos; cuyos datos se pueden utilizar para m¨¢s cosas o bien publicarse m¨¢s adelante. El peri¨®dico informa, pero de ah¨ª a regalar la llama sagrada o la joya de la corona de los microdatos hay un paso¡¡±. Un razonamiento que comparten en Metrocospia. ¡°Nosotros solo somos los proveedores. Es un debate m¨¢s del propio medio de comunicaci¨®n que de las empresas¡±, sostiene David Rojo, analista de Metroscopia.
Gonzalo Ad¨¢n, CEO de Sociom¨¦tricaEl peri¨®dico nos paga el coste de la encuesta y ese coste tiene como poder una parte que se publica y otra que se quedan ellos, cuyos datos se pueden utilizar para m¨¢s cosas¡±
Michavila puntualiza, no obstante, que la encuesta electoral es el servicio que menor margen econ¨®mico deja en GAD3. Sin embargo, su ¡°reputaci¨®n¡± y ¡°notoriedad¡± revierten en un reclamo para otras empresas en busca de estudios sociol¨®gicos sobre otras materias, como consumo o sanitarias, que implican mayor rentabilidad. Por su parte, en Sigma Dos, donde tampoco se publican los microdatos, la motivaci¨®n para no hacerlo es diferente. ¡°Consideramos que no aporta informaci¨®n relevante y puede, adem¨¢s, inducir confusiones innecesarias. Lo que aportar¨ªa es conocer la distribuci¨®n por recuerdo de voto, porque la intenci¨®n de voto est¨¢ condicionada por el recuerdo¡±, subraya Miguel de la Fuente, director de Investigaci¨®n y An¨¢lisis de Sigma Dos.
En una posici¨®n distinta se coloca 40dB., que desde el pasado mes de enero realiza encuestas mensuales para EL PA?S y la Cadena SER. Pero no solo eso. El mismo d¨ªa y a la misma hora se publican tambi¨¦n los resultados en bruto, antes de ser cocinados. ¡°Abrir las tripas de la encuesta permitir¨¢ hacer an¨¢lisis mucho m¨¢s detallados¡± y ¡°ese misterio de las cocinas de las encuestas desaparece¡±, manifest¨® Bel¨¦n Barreiro, directora de 40dB., tras la iniciativa, la cual considera como ¡°una decisi¨®n muy valiente, porque las encuestas siempre son mucho m¨¢s ricas de lo que se puede publicar en un peri¨®dico¡±. Al desvelar los microdatos, los especialistas tienen la posibilidad de sacar sus propias conclusiones, con cocinas propias y an¨¢lisis alternativos.
¡°Mucha informaci¨®n se desperdicia¡±
Varios expertos consultados coinciden en la idoneidad de publicar los microdatos en abierto por motivos diversos. El analista Pablo Sim¨®n menciona los beneficios para la comunidad acad¨¦mica, ya que los investigadores pueden acceder a una ingente bolsa de datos, muchos de los cuales apenas son utilizados para el fin de la encuesta electoral. ¡°Una vez has empleado ya la informaci¨®n, el resto se desperdicia, mucha de la informaci¨®n queda sin utilizar. Es una pena, los investigadores podr¨ªamos emplearla o curiosos podr¨ªan consultarla¡±, sostiene Sim¨®n.
Para la experta en comunicaci¨®n pol¨ªtica Ver¨®nica Fumanal, el quid del acceso a los microdatos es poder comprobar los resultados arrojados. Advierte, adem¨¢s, de la ingente cantidad de encuestas electorales que se publican a lo largo del a?o en Espa?a. Para Fumanal, esta ¡°espiral inflacionista demosc¨®pica¡± persigue crear un estado de opini¨®n utilizando el sesgo de la mayor¨ªa; esto es, hacer que el votante oriente su voto ¡ªen uno u otro sentido¡ª, hacia l¨ªderes y partidos que, seg¨²n esas encuestas, est¨¢n a la cabeza. Por lo que pide desvelar los microdatos para que puedan ser contrastados. ¡°La demoscopia es ciencia. Hay que tener los datos para poder refutar los resultados. En general, el estado de opini¨®n est¨¢ muy condicionado por ellas¡±.
Una de las pioneras en poner en abierto los microdatos fue el instituto Gesop, que presta sus servicios a medios como El Peri¨®dico. Desde 2011, los usuarios disponen de sus datos en bruto. ¡°Lo hicimos para reflejar mayor transparencia, ya que se suelen poner en duda los resultados¡±, recuerda Daniel Sol¨ªs, subdirector de la entidad demosc¨®pica, a lo que a?ade beneficios como que ¡°la gente pueda ver los datos directos y hacer sus propias estimaciones¡±. Sol¨ªs cita tambi¨¦n las utilidades acad¨¦micas. La iniciativa parti¨® de Gesop hace 11 a?os y fue bien acogida por El Peri¨®dico.
Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, director de Opini¨®n P¨²blica y Estudios Pol¨ªticos en IpsosAbrir los microdatos es un ejercicio de transparencia que garantizar¨ªa la confianza, tanto para el medio de comunicaci¨®n como para las casas de encuestas, que muchas veces carecen de esa confianza¡±
En Ipsos, cuyas encuestas electorales empiezan a despegar, ya han trasladado a La Vanguardia ¡ªdiario para el que hacen el estudio¡ª su predisposici¨®n a abrir estos microdatos. Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, director de Opini¨®n P¨²blica y Estudios Pol¨ªticos en Ipsos, contradice los argumentos esgrimidos por quienes se niegan. ¡°Los datos pertenecen al cliente, pero los medios de comunicaci¨®n no tendr¨ªan por qu¨¦ poner problema. Puede que no tengan tiempo para publicarlos o que directamente no reparen en ello. Habr¨ªa que suger¨ªrselo¡±, sentencia Ferr¨¢ndiz, quien considera, adem¨¢s, que detr¨¢s de la negativa se esconde alg¨²n elemento ¡°sospechoso¡±, como estudios basados en estimaciones sin fundamento.
En opini¨®n de Ferr¨¢ndiz, deber¨ªa reformarse la ley para que las casas de encuestas abran los microdatos obligatoriamente. ¡°Ser¨ªa un ejercicio de transparencia que garantizar¨ªa la confianza, tanto para el medio de comunicaci¨®n como para la empresa demosc¨®pica, que muchas veces carecen de la confianza de los ciudadanos. Es una forma de eliminar aquellas estimaciones que realmente no se sustentan en una investigaci¨®n previa. El intento de manipulaci¨®n que existe es muy importante¡±, incide el analista. Fuera de Espa?a, esta pr¨¢ctica no es tan residual. En M¨¦xico, por ejemplo, est¨¢n forzadas a entregar los microdatos al Instituto Nacional Electoral (INE).
La apertura a medias del CIS
Al margen de Gesop y 40dB., la excepci¨®n son los estudios p¨²blicos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), y de algunos equivalentes auton¨®micos, como el Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨® (CEO) catal¨¢n. Sin embargo, el CIS sigue sin explicar con detalle c¨®mo produce sus estimaciones de voto, por lo que resulta imposible replicarlas. Y aunque ofrece los microdatos de sus estudios, lo hace semanas despu¨¦s de publicar sus resultados. Esto implica que otros especialistas solo puedan hacer estimaciones alternativas cuando han perdido inter¨¦s.
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