El ¡®macrojuicio¡¯ contra el narco en el Estrecho de Gibraltar busca sala en Algeciras

Cada vez que el poderoso narco Antonio Tej¨®n, uno de los l¨ªderes de la mafia de los Casta?a, daba una orden, esta apenas bajaba un escal¨®n en el organigrama hasta llegar a los o¨ªdos de ?scar R. Deb¨ªa ser todo un m¨¦rito eso de ejercer como lugarteniente en la mafia de uno de los denominados reyes del hach¨ªs. O ese papel, al menos, es el que le da la Fiscal¨ªa Antidroga de Algeciras a este vecino de La L¨ªnea fichado como asiduo a una nave de Los Barrios en la que se preparaban narcolanchas o como participante en supuestas reuniones preparatorias de alijos con Tej¨®n. Su nombre ser¨ªa solo uno m¨¢s de los ya miles de detenidos en el Estrecho, si no fuera porque integra la lista del mayor juicio hasta ahora a una mafia campogibraltare?a de la droga. Un macrojuicio a 157 investigados que lleva ya cinco meses atascado, a la espera de que la Junta de Andaluc¨ªa encuentre una sala lo suficientemente espaciosa como para poder celebrarse.

El caso de ?scar R. es llamativo porque, pese a no tener antecedentes previos, es uno de los tres encausados ¡ªincluido el propio Tej¨®n¡ª que sigue en prisi¨®n provisional desde que la Guardia Civil le detuvo en septiembre de 2020, en el marco de la operaci¨®n Dismantle. Y no parece que su situaci¨®n vaya a cambiar. El pasado mes de septiembre se prorrog¨® su estado dos a?os m¨¢s y la ausencia de lugar en la Secci¨®n en Algeciras de la Audiencia Provincial de C¨¢diz para el macrojuicio que le debe juzgar mantiene prorrogado sine die el momento en el que se tendr¨¢ que sentar en el banquillo. ¡°Estamos hablando de personas que no han sido juzgadas. Te arriesgas a que sean inocentes o a tener que aplicarles atenuantes de dilaciones indebidas. Sabe mal que el buen trabajo de instrucci¨®n pueda irse al traste por falta de infraestructuras¡±, reconoce molesto Alberto Ruiz, juez decano de Algeciras.

Ruiz no oculta su indignaci¨®n por lo que, para ¨¦l, es solo una muestra ¡°del estado lamentable en el d¨ªa a d¨ªa¡± de la Justicia en el Campo de Gibraltar, atrapada en el cuello de botella de decenas de complejas causas de narcotr¨¢fico que se tramitan en juzgados con sedes visiblemente deterioradas y con falta de personal. ¡°Ya avisamos hace un a?o de que esto pasar¨ªa y no han hecho nada¡±, denuncia el juez decano. La Consejer¨ªa de Justicia de la Junta de Andaluc¨ªa es la competente para desatascar el punto muerto del macrojuicio, ya que las sedes y su personal administrativo son competencia de la Administraci¨®n andaluza. De hecho, ya en abril de 2021, la Junta invirti¨® de urgencia 74.194 euros para ampliar los puestos de la sala de la secci¨®n algecire?a y ampliarla a sesiones de hasta 20 investigados.

La cifra es claramente insuficiente para un juicio de 157 investigados, con cifras r¨¦cord. Entre todos, los encausados se enfrentan a 2.000 a?os de c¨¢rcel y 16.000 millones de euros en multas, por delitos como el tr¨¢fico de drogas, organizaci¨®n criminal o contrabando. ¡°Solo entre acusados y abogados seremos m¨¢s de 300 en la sala, a los que hay que sumar el tribunal, los testigos y el p¨²blico, ?c¨®mo lo van a hacer?¡±, se pregunta Antonio Custodio, uno de los abogados que defiende a ?scar R. Sobre la mesa han estado todo tipo de posibilidades, desde carpas o salas de eventos, como apuntan fuentes cercanas a la negociaci¨®n. La Delegaci¨®n Provincial de la Junta en C¨¢diz asegura que tienen ya ¡°vistas un par de posibilidades¡± que quieren consensuar con los magistrados de la Audiencia Provincial y los t¨¦cnicos ¡°para ver cu¨¢l es la m¨¢s adecuada¡± y que servir¨ªa para atender tambi¨¦n otras macrocausas que, en principio, no son tan grandes como ¨¦sta. El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa confirma los contactos con la Audiencia y asegura que la Consejer¨ªa ¡°est¨¢ trabajando en ello¡±.

¡°Juicios para octubre de 2023¡å

Pero Custodio muestra su preocupaci¨®n no solo por la sede, si no porque, cuando est¨¦ seleccionada, duda en cu¨¢nto tardar¨¢ en llegar el juicio: ¡°A m¨ª ya me est¨¢n se?alando juicios en la Audiencia para octubre de 2023¡å. De hecho, la causa llev¨® una velocidad de crucero en el Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 5 de Algeciras, hasta que la falta de sede la dej¨® bloqueada el pasado mes de junio, ya en manos de la Audiencia. ¡°El procedimiento se ha llevado en tiempo r¨¦cord¡±, asegura Macarena Arroyo, la fiscal Antidroga del Campo de Gibraltar y autora del escrito de acusaci¨®n de la causa, terminado desde enero. Aunque distinto es lo que pasar¨¢ cuando, una vez resuelto el problema de la sala y la posible fecha, comiencen ¡°los problemas a efectos de notificaciones¡± para 157 encausados, como apunta Arroyo.

Cuando llegue el d¨ªa del juicio, tampoco acabar¨¢n los obst¨¢culos. El del narco Jes¨²s Heredia Pantoja lleg¨® a aplazarse tres veces; el de Antonio e Isco Tej¨®n, los hermanos Casta?a, estuvo paralizado durante semanas. En este caso, aunque no surgiesen impedimentos, tardar¨ªa meses en terminar. ¡°El volumen de prueba es lo que m¨¢s asusta¡±, reconoce Arroyo, en referencia a las decenas de agentes que tendr¨¢n que testificar. De ah¨ª que la Fiscal¨ªa Antidroga se muestre favorable a llegar a conformidades de pena o que el procedimiento se pueda ir desarrollando por bloques para que sea m¨¢s ¨¢gil.

Desesperado por su situaci¨®n, ?scar ya lleva cuatro abogados contratados que simultanean su defensa. ¡°No tengo explicaci¨®n coherente para decirle a mi cliente por qu¨¦, pese a no haber ni lugar ni juicio y de tener domicilio y familia en La L¨ªnea, sigue en prisi¨®n¡±, denuncia Manuel Morenete, otro de los letrados que se encarga de su caso, junto a Custodio y el despacho Molins Defensa Penal, de Madrid y Barcelona. Aunque a¨²n es pronto siquiera para plantearlo, los abogados no esconden que la baza de las dilaciones indebidas ¡ªque dependen de diversos factores, como el tiempo que la causa ha estado sin moverse en los juzgados¡ª ser¨¢ uno de los m¨¢s que probables argumentos para reducir la posible pena de su cliente, cuando alg¨²n d¨ªa se siente en el banquillo. Por ahora, se concentran en sacarle de la c¨¢rcel, ante lo que consideran una espera sin fin claro. ¡°Ya hemos recurrido entre ocho y diez veces su estancia en prisi¨®n. Se supone que las causas con presos tienen prioridad. Pero si no saben cu¨¢ndo ser¨¢ el juicio, que est¨¦n en sus casas y ya les llamar¨¢n¡±, se queja Custodio.