Memoria p¨¦trea del franquismo
M¨¢s de 5.000 monumentos, escudos, placas y l¨¢pidas repartidos por Espa?a exaltan la dictadura. Los ultras los quieren blindar tras d¨¦cadas de abandono
La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha lanzado un nuevo gui?o a Vox al incluir, en el proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, una menci¨®n a ¡°la arquitectura religiosa, incluyendo los calvarios tradicionales y las cruces¡±. Desde su Ejecutivo se ha hecho saber que esta disposici¨®n podr¨ªa aplicarse a la cruz del Valle de los Ca¨ªdos, ahora rebautizado como Cuelgamuros. Hace meses que Vox, cuyo apoyo es imprescindible para el Gobierno regional, viene reclamando a D¨ªaz Ayuso que blinde la gran cruz de 150 metros que se yergue en la sierra de Guadarrama del supuesto af¨¢n iconoclasta de la izquierda, mientras ella asume el discurso del partido ultra para robarle votantes en las elecciones auton¨®micas de mayo de 2023.
En realidad, se trata de un brindis al sol. Seg¨²n fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica, la Comunidad de Madrid no tiene ninguna competencia sobre el conjunto monumental de Cuelgamuros, cuya gesti¨®n corresponde en exclusiva a Patrimonio Nacional, y la pretensi¨®n de proteger la cruz de un hipot¨¦tico plan para derribarla carece de sentido, pues ¡°esta posibilidad nunca ha estado sobre la mesa¡±, pese a las repetidas proclamas alarmistas de Santiago Abascal. Lo que ordena la ley es ¡°resignificar¡± aquel espacio, para que deje de ser lugar de peregrinaci¨®n de nost¨¢lgicos de la dictadura, como suced¨ªa hasta que en octubre de 2019 se trasladaron al cementerio de Mingorrubio los restos de Franco.
M¨¢s all¨¢ de Cuelgamuros, Vox ha anunciado una ofensiva en el Congreso y en los parlamentos auton¨®micos en los que tiene representaci¨®n (Madrid, Andaluc¨ªa, Catalu?a, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla y Le¨®n, Asturias, Cantabria y Baleares) para obstaculizar la aplicaci¨®n de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, que entr¨® en vigor el pasado 21 de octubre. ¡°No podemos permitir que, con la excusa del fanatismo ideol¨®gico de estos v¨¢ndalos, se destruya parte de nuestro patrimonio nacional¡±, ha argumentado el portavoz y vicepresidente del partido ultra, Jorge Buxad¨¦.
La ley obliga a retirar, nunca destruir, aquellos ¡°escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos adosados a edificios p¨²blicos o situados en la v¨ªa p¨²blica¡± que hagan exaltaci¨®n de la sublevaci¨®n del 18 de julio de 1936 y del franquismo, ¡°de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura y las unidades civiles o militares de colaboraci¨®n entre el r¨¦gimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial¡±, en referencia a la Divisi¨®n Azul, incluidos los top¨®nimos del callejero y nombres de centros p¨²blicos, como colegios. Sin embargo, excluye los ¡°elementos con singular valor art¨ªstico que formen parte integrante del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol¡± y tambi¨¦n aquellos cuya retirada pueda poner en riesgo la estabilidad del inmueble en el que se encuentren.
Por este hueco quiere colar Vox la protecci¨®n de s¨ªmbolos e inscripciones apolog¨¦ticos de la dictadura, mediante su catalogaci¨®n como ¡°bienes de inter¨¦s cultural¡±. Tal declaraci¨®n, por parte de la comunidad aut¨®noma en la que est¨¦ ubicado el bien de que se trate, requiere de un complejo expediente en el que debe recabarse el informe de los expertos. Pero el mero inicio del procedimiento ya garantiza la misma tutela y protecci¨®n que si hubiera sido declarado como tal, lo que impide su retirada.
Desde la Secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica se asegura que la decisi¨®n de una comunidad aut¨®noma no puede ir en contra de lo que ordena una ley estatal, pero Carles Mulet, senador de Comprom¨ªs y uno de los m¨¢s activos promotores de la retirada de los vestigios franquistas de los espacios p¨²blicos, pronostica una larga batalla en los tribunales.
La Secretar¨ªa de Estado alega que todav¨ªa no dispone de un cat¨¢logo completo de ¡°s¨ªmbolos y elementos contrarios a la memoria democr¨¢tica¡±, cuya confecci¨®n ordena el art¨ªculo 35 de la ley, ya que est¨¢ a la espera de que comunidades aut¨®nomas y entidades locales respondan a la demanda de informaci¨®n que les ha dirigido. Sin embargo, el proyecto deber¨ªadesaparecer.com, que impulsa la Fundaci¨®n Jes¨²s Pereda, del sindicato Comisiones Obreras, y subvenciona el Ministerio de la Presidencia, tiene registrados 5.596 elementos (el 82% en espacios privados y el 18% en p¨²blicos): 102 escudos y relieves, 228 monumentos y conjuntos monumentales (diez de ellos con m¨¢s de 20 metros de altura), 290 inscripciones y l¨¢pidas conmemorativas y 4.391 placas, adem¨¢s de seis localidades y 579 calles con nombres franquistas.
Muchos de estos elementos ya han sido blanqueados mediante la retirada de los s¨ªmbolos franquistas m¨¢s visibles, en aplicaci¨®n de la anterior Ley de Memoria Hist¨®rica, de 2007. Por ejemplo, del monumento a la Batalla del Ebro, en Tortosa (Tarragona) se quit¨® el v¨ªctor franquista que sujetaba el ¨¢guila en sus garras; mientras que en el monumento a los ca¨ªdos de Pamplona, que sirvi¨® de mausoleo a los generales golpistas Mola y Sanjurjo, se tap¨® la inscripci¨®n: ¡°Navarra, a sus muertos en la Cruzada¡±. Ello no ha impedido, sin embargo, que continuara la pol¨¦mica: el desmontaje del monumento a la Batalla del Ebro, ordenado por la Generalitat, fue paralizado por un juez; mientras que el Parlamento navarro ha pedido que se prive al monumento a los ca¨ªdos de Pamplona de la protecci¨®n de la que goza.
Hay obras que, por su propia estructura, no se pueden resignificar, como la dedicada a los H¨¦roes de Espa?a en Melilla, cuyo elemento m¨¢s monumental es un gran ?guila de San Juan con un escudo franquista, por lo que el propio Gobierno de la ciudad aut¨®noma apuesta por retirarlo.
Aunque algunos monumentos de la dictadura ubicados en ciudades han sufrido grave deterioro debido a la falta de mantenimiento, como el Arco de la Victoria, en el barrio madrile?o de Moncloa, no llegan al estado ruinoso de los emplazados en pleno campo. Es el caso de la llamada Pir¨¢mide de los Italianos, en el puerto del Escudo (Burgos). Construida por presos republicanos en plena Guerra Civil e inaugurada en 1939 por el conde Ciano, yerno de Mussolini, sirvi¨® de mausoleo a casi 400 soldados fascistas que combatieron junto a las tropas de Franco en la batalla de Santander. En 1975, despu¨¦s del accidente de un autob¨²s en el que viajaban familiares de los fallecidos, el Estado italiano retir¨® los restos y el monumento qued¨® desatendido y sometido a las inclemencias meteorol¨®gicas y la rapi?a de los desaprensivos. A pocos kil¨®metros, en el puerto de Carrales, se levanta El ?guila de Sagard¨ªa, una mole de m¨¢rmol y hormig¨®n construida en 1940 para mayor gloria del general golpista Antonio Sagard¨ªa, algo mejor conservada debido a su s¨®lida estructura, pero cercada igualmente por la maleza y los gamberros. El Ayuntamiento en cuyo t¨¦rmino se levanta, Alfoz de Bricia (Burgos), no quiere hacerse cargo de su cuidado.
En la misma comunidad aut¨®noma se encuentran los monumentos al falangista On¨¦simo Redondo (en Labajos, Segovia) y a los generales sublevados Yag¨¹e (en San Leonardo de Yag¨¹e, Soria) y Mola (en Alcocero de Mola, Burgos). Estas dos ¨²ltimas localidades cambiaron de nombre en homenaje a los militares rebeldes que nacieron, en un caso, o murieron, en el otro, all¨ª. Algunos de los vestigios m¨¢s espectaculares del franquismo se encuentran as¨ª en Castilla y Le¨®n, cuya consejer¨ªa de Cultura ostenta Vox.
El partido ultra acusa a la Ley de la Memoria Democr¨¢tica de atentar contra la libertad de c¨¢tedra y tratar de imponer una visi¨®n sesgada de la historia, pero promueve la autodenominada Asociaci¨®n para la Reconciliaci¨®n y la Verdad Hist¨®rica, que quiere recuperar la verdad franquista. Su presidente es Javier Campal Crespo, procurador e impulsor de la demanda que intent¨® paralizar la exhumaci¨®n de los restos de Franco; y una de sus caras p¨²blicas es el profesor Fernando Paz, quien en 2019 tuvo que renunciar a ser candidato de Vox al Congreso tras difundirse una conferencia en la que minimizaba el Holocausto. Al presentar la asociaci¨®n, en el Casino Militar de Madrid, Paz justific¨® el golpe de Estado de Franco alegando que se sublev¨® contra ¡°una legalidad liquidada e ileg¨ªtima¡± y abog¨® porque ¡°no se vuelva a repetir lo que se produjo hace 80 a?os, pero [por]que no haya causas para que lo tengamos que repetir¡±.
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