Defensa revisar¨¢ de oficio la Cruz Laureada que Franco se otorg¨® a s¨ª mismo

La titular de Defensa, Margarita Robles, ha creado una comisi¨®n para acometer la delicada tarea de aplicar en el seno de las Fuerzas Armadas la ley de Memoria Democr¨¢tica, una de cuyas disposiciones ordena revisar ¡°de oficio¡± las condecoraciones y recompensas militares concedidas a los m¨¢ximos responsables de la dictadura franquista. Esta revisi¨®n incluir¨¢ la Gran Cruz Laureada de San Fernando, la principal condecoraci¨®n militar espa?ola, que Franco se otorg¨® a s¨ª mismo al acabar la Guerra Civil y se impuso en el desfile de la Victoria celebrado en Madrid en mayo de 1939.

El art¨ªculo 40 de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, que entr¨® en vigor el d¨ªa 21 de octubre, ordena a las distintas administraciones que adopten las medidas oportunas ¡°para revisar de oficio o retirar la concesi¨®n de reconocimientos, honores y distinciones [¡­] que resulten manifiestamente incompatibles con los valores democr¨¢ticos y los derechos y libertades fundamentales, que comporten exaltaci¨®n o enaltecimiento de la sublevaci¨®n militar, la Guerra o la Dictadura o que hubieran sido concedidas con motivo de haber formado parte del aparato de represi¨®n de la dictadura franquista¡±.

El Ministerio de Trabajo, dependiente de la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz, ya ha iniciado el expediente para retirar al dictador y a otros altos mandos del franquismo la Medalla del M¨¦rito al Trabajo. En el Ministerio de Defensa, sin embargo, el tema es de la m¨¢xima sensibilidad, pues, m¨¢s all¨¢ de la figura de Franco, en las Fuerzas Armadas abundan las sagas familiares y muchos mandos en activo son descendientes directos de quienes combatieron en el bando sublevado en la Guerra Civil.

Por eso, la ministra Margarita Robles ha optado por enfriar el asunto creando una comisi¨®n que se encargue de estudiar todas las implicaciones de la nueva ley. Coincidiendo con el D¨ªa de Recuerdo y Homenaje a todas las v¨ªctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura, que se celebra este 31 de octubre, el Bolet¨ªn Oficial de Defensa (BOD) ha publicado este lunes la orden ministerial por la que se crea el Comit¨¦ de Seguimiento, en el ¨¢mbito del departamento de Defensa, para el estudio, la planificaci¨®n y coordinaci¨®n de las actuaciones que se deriven de la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Dicho Comit¨¦ estar¨¢ presidido por la subsecretaria de Defensa, Adoraci¨®n Mateos, y en el mismo estar¨¢n representados los tres ej¨¦rcitos, a trav¨¦s de los segundos jefes de Estado Mayor de Tierra, Aire y Armada.

El art¨ªculo 42 de la misma ley se?ala que la retirada de condecoraciones podr¨¢ llevarse a cabo, con car¨¢cter p¨®stumo, cuando ¡°quede acreditado que el beneficiario, antes o despu¨¦s de la concesi¨®n, con motivo de haber formado parte del aparato de represi¨®n de la dictadura franquista, hubiera realizado actos u observado conductas manifiestamente incompatibles con los valores democr¨¢ticos y los principios rectores de protecci¨®n de los derechos humanos, as¨ª como con los requisitos para su concesi¨®n¡±. No ser¨¢ un proceso breve ni sencillo, pues la retirada ¡°exigir¨¢ la tramitaci¨®n de un procedimiento contradictorio, que solo podr¨¢ iniciarse de oficio y a iniciativa del titular del departamento competente [de la ministra de Defensa] y se instruir¨¢ y resolver¨¢ por los ¨®rganos competentes para tramitar los procedimientos de concesi¨®n¡±.

En el caso de la Laureada de San Fernando, la instrucci¨®n del procedimiento para conceder la Gran Cruz (y, por tanto, para retir¨¢rsela a Franco) corre a cargo del jefe del Estado Mayor de la Defensa y de los jefes de los tres ej¨¦rcitos y su concesi¨®n (y revocaci¨®n) corresponde al Rey, mediante real decreto acordado en Consejo de Ministros.

Seg¨²n consta en la hoja militar del dictador, Franco solicit¨® insistentemente la Laureada por su actuaci¨®n en la Guerra de Marruecos en 1916, pero sus compa?eros de armas se la denegaron porque, al haber sido uno de los primeros oficiales heridos, se le retir¨® enseguida del campo de batalla y no pudo protagonizar los hechos heroicos que pretend¨ªa. Pese a ello, su f¨¦retro fue cubierto con el emblema de la orden cuando sus restos fueron trasladados desde el Valle de los Ca¨ªdos al cementerio de Mingorrubio (Madrid) en 2019.

La revisi¨®n de condecoraciones no afecta solo a Franco. Tambi¨¦n recibieron la Laureada los generales Emilio Mola y Gonzalo Queipo de Llano, cuyos restos ser¨¢n retirados de la bas¨ªlica de La Macarena de Sevilla en aplicaci¨®n de la Ley de Memoria Hist¨®rica, entre otros. No existe, sin embargo, ning¨²n plazo para proceder a la retirada de las medallas y la comisi¨®n creada por Defensa tiene duraci¨®n indefinida, por lo que sus conclusiones podr¨ªan demorarse.

Seg¨²n la orden ministerial, el objetivo de la comisi¨®n ser¨¢ ¡°cumplir las previsiones en materia patrimonial, de acceso y consulta a la documentaci¨®n obrante en sus archivos y, en general, de la tramitaci¨®n de los procedimientos administrativos que procedan en aplicaci¨®n¡± de la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Aunque el pre¨¢mbulo hace hincapi¨¦ en el acceso a los archivos, esta es en realidad la parte menos conflictiva de la ley, pues Robles abri¨® a los investigadores toda la documentaci¨®n anterior a la todav¨ªa vigente ley de Secretos Oficiales de 1968; otra cosa es que los archivos militares tengan medios para catalogar y describir todo su fondo documental.

M¨¢s peliaguda puede ser la eliminaci¨®n, ordenada por la ley, de aquellos nombres de centros o unidades militares que exaltan a figuras del bando rebelde: la Legi¨®n cuenta con una bandera denominada Mill¨¢n-Astray y otra Comandante Franco, en homenaje a los dos fundadores del Tercio; mientras que el Ej¨¦rcito del Aire tiene una C¨¢tedra Kindel¨¢n, en recuerdo al fundador del Ej¨¦rcito del Aire y jefe de la Fuerza A¨¦rea de Franco durante la guerra.

Adem¨¢s, el Alc¨¢zar de Toledo, actual sede del Museo del Ej¨¦rcito, alberga en su cripta los restos de los generales Jos¨¦ Moscard¨® (condecorado a su vez con una Laureada) y Jaime Milans del Bosch, cabecilla del 23-F, en su condici¨®n de defensores de la fortaleza durante la Guerra Civil. La ley de la Memoria se?ala que los restos ¡°de dirigentes del golpe militar de 1936 no podr¨¢n ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso p¨²blico, distinto a un cementerio¡±. Aunque la cripta del Alc¨¢zar no est¨¢ abierta al p¨²blico, varias asociaciones han pedido que se retiren los restos de ambos militares.