El Defensor del Pueblo reafirma a Interior sus dudas sobre la actuaci¨®n en la tragedia de Melilla

El Defensor del Pueblo ha contestado esta semana al escrito que la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad (SES) le hizo llegar el 10 de noviembre sobre los sucesos acaecidos en el per¨ªmetro fronterizo de Melilla el pasado 24 de junio. La instituci¨®n se reafirma en las dudas que ya plante¨® en su resoluci¨®n del pasado 14 de octubre sobre la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad del Estado y la devoluci¨®n de 470 personas. Tampoco da por aclarada la prestaci¨®n de asistencia sanitaria a los heridos, seg¨²n fuentes conocedoras de esta correspondencia. El escrito reitera las cuatro recomendaciones y los tres recordatorios legales que ya plante¨® al ministerio.

El Ministerio del Interior interpreta el escrito de otra manera y se ha felicitado de que ¡°finalmente¡± el Defensor no realice ¡°queja ni observaci¨®n alguna sobre el despliegue realizado por la Guardia Civil para la contenci¨®n de las personas que trataban de entrar en Espa?a, especialmente en lo relativo a la no existencia de personas fallecidas en territorio nacional o al auxilio de aquellos migrantes que se encontraban al alcance de los agentes¡±. A diferencia de lo que sugiere Interior, no puede haber observaciones del Defensor sobre si los fallecidos estaban en territorio espa?ol porque nunca fue una cuesti¨®n tratada en su resoluci¨®n. Acerca de las devoluciones, Interior reconoce ¡°divergencias t¨¦cnicas sobre los preceptos a aplicar para los rechazos en frontera¡±, y muestra su disposici¨®n a ¡°estudiar en profundidad las aportaciones del Defensor del Pueblo¡±.

La instituci¨®n, dirigida por ?ngel Gabilondo, abri¨® una investigaci¨®n sobre los sucesos ocurridos en el puesto fronterizo de Barrio Chino, el pasado 27 de junio, apenas tres d¨ªas despu¨¦s de que al menos 23 personas muriesen en su intento de entrar por la fuerza en Melilla. No fue hasta el pasado 20 de septiembre que la SES envi¨® el primer escrito sobre los hechos, respondiendo a las cuestiones que se plantearon y remitiendo las im¨¢genes grabadas durante esa ma?ana.

Tras estudiar esa primera respuesta, la instituci¨®n concluy¨® un primer escrito el pasado 14 de octubre [que se hizo p¨²blico un mes despu¨¦s] en el que contradec¨ªa las explicaciones enviadas por la Secretar¨ªa de Estado. El Defensor se?alaba que era ¡°imposible¡± sostener que los 470 rechazos en frontera que se ejecutaron ese d¨ªa se hicieran conforme a las ¡°m¨ªnimas exigencias legales¡±. Adem¨¢s, cuestionaba la afirmaci¨®n de que las autoridades espa?olas no fuesen conscientes de la situaci¨®n de peligro que se hab¨ªa generado en el interior del puesto fronterizo una vez que el grupo forz¨® las puertas de entrada y se produjo una avalancha mortal.

El escrito, disponible en la web de la instituci¨®n, manten¨ªa tambi¨¦n que el lanzamiento por ambas partes [refugiados y agentes] de piedras y el hecho de que algunos guardias civiles les rociaran con un pulverizador ¡°pudo intensificar la situaci¨®n de peligro¡±. ¡°No cabe duda de que a los agentes espa?oles se les arrojan objetos que pueden comprometer su seguridad. Sin embargo, lo anterior no justifica que los agentes arrojen piedras a las personas que se encuentran en la parte superior de la valla. El uso de los medios de contenci¨®n [...] no debe incrementar la situaci¨®n de peligro en la que estas personas se han colocado¡±, defend¨ªa la instituci¨®n. Por ¨²ltimo, Gabilondo requer¨ªa informaci¨®n sobre el momento en el que se solicit¨® la intervenci¨®n de los servicios sanitarios o de la Cruz Roja.

Como conclusi¨®n, el Defensor recomendaba la regulaci¨®n urgente de los rechazos en frontera (o devoluciones en caliente) para que se ejecuten de forma individual, con pleno control judicial y en cumplimiento de las obligaciones internacionales suscritas por Espa?a. Recordaba tambi¨¦n el deber legal de garantizar el principio de proporcionalidad en el uso de los medios de contenci¨®n y una mejor coordinaci¨®n entre los agentes espa?oles y marroqu¨ªes no solo para defender las fronteras, sino tambi¨¦n la integridad f¨ªsica de quienes pretenden acceder irregularmente a Espa?a.

La SES respondi¨® a todas las observaciones y recomendaciones del Defensor el pasado 10 de noviembre y aclaraba que hab¨ªa enviado todas las im¨¢genes disponibles, a pesar de que la instituci¨®n [como tambi¨¦n la Fiscal¨ªa] echaba en falta casi una hora y cuarto de grabaciones. En este punto, el departamento de Fernando Grande-Marlaska valora que la instituci¨®n reconozca que ten¨ªa a su disposici¨®n ¡°la totalidad de los archivos de v¨ªdeos que fueron captados por los medios de la Guardia Civil¡±. M¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes, la posici¨®n de ?ngel Gabilondo se mantiene y se reafirma en los mismos cuestionamientos que manifest¨® en un primer momento. Fuentes conocedoras de esas comunicaciones afirman que tampoco se ha obtenido una respuesta positiva sobre las recomendaciones realizadas.

A pesar de ser un procedimiento habitual, el ministerio del Interior ha mostrado su malestar por que el Defensor del Pueblo haga p¨²blicas sus resoluciones. No gust¨® que trascendiera un primer informe que no hab¨ªa tenido en cuenta las ¨²ltimas alegaciones enviadas apenas cuatro d¨ªas antes por generar, a su juicio, ¡°una clara situaci¨®n de indefensi¨®n¡±. Aquel d¨ªa, fuentes del departamento de Grande-Marlaska afirmaron: ¡°El Ministerio del Interior muestra su sorpresa por el hecho de que se est¨¦ difundiendo ahora un escrito anterior a las minuciosas y detalladas alegaciones realizadas la semana pasada por el departamento, y con las que se demuestran extremos como que el Defensor s¨ª ten¨ªa desde el principio todas las im¨¢genes disponibles sobre los hechos, que todos los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislaci¨®n vigente o que la Guardia Civil en ning¨²n momento omiti¨® el deber de auxilio¡±.

Estudiadas esas ¡°minuciosas y detalladas¡± alegaciones, el Defensor, no satisfecho y como determina el art¨ªculo 30 de la ley que regula el funcionamiento de la instituci¨®n, ha elevado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sus recomendaciones y recordatorios de deberes legales referentes a aquella jornada.