El Defensor del Pueblo cuestiona las explicaciones de Interior sobre la tragedia de Melilla
La Secretar¨ªa de Estado de Seguridad niega ahora que la actuaci¨®n en la avalancha del 24 de junio fuera una operaci¨®n coordinada con Marruecos
El Defensor del Pueblo ha puesto en duda algunas de las explicaciones que le ha dado el Ministerio del Interior sobre la actuaci¨®n llevada a cabo el 24 de junio, cuando centenares de personas intentaron entrar en Espa?a desde Marruecos forzando la entrada del puesto fronterizo de Barrio Chino, en Melilla. En una resoluci¨®n que puede encontrarse en su p¨¢gina web, la instituci¨®n cuestiona varias afirmaciones de la versi¨®n de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad (SES); desde la coordinaci¨®n con los agentes marroqu¨ªes, que ahora se niega, a la afirmaci¨®n oficial de que los agentes no eran conscientes del riesgo que corr¨ªan los migrantes. Tambi¨¦n incide en la falta de procedimiento legal para ejecutar las devoluciones, que se realizaron con ayuda de los agentes marroqu¨ªes, y apunta que el lanzamiento de gases y piedras por parte de los guardias espa?oles pudo ¡°intensificar la situaci¨®n de peligro¡±.
El escrito del Defensor, publicado la semana pasada, tiene fecha del 14 de octubre y recoge las conclusiones preliminares que la instituci¨®n sac¨® tras ver las im¨¢genes y analizar la primera respuesta oficial que le fue enviada el 20 de septiembre. El Defensor ya hab¨ªa informado en una nota de prensa sobre este primer an¨¢lisis, pero no se conoc¨ªa el contenido detallado de los documentos que se intercambiaron la instituci¨®n y la SES, que depende del Ministerio del Interior.
La resoluci¨®n del Defensor revela ahora que, seg¨²n la Secretar¨ªa de Estado, el operativo desplegado en Melilla no estaba coordinado con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado marroqu¨ªes. Ambos pa¨ªses, mantiene la SES, llevaron a cabo sus actuaciones ¡°de forma aut¨®noma¡±, produci¨¦ndose la colaboraci¨®n ¡°¨²nicamente en la fase final de los acontecimientos [en referencia al momento en el que agentes de ambos pa¨ªses comenzaron a ejecutar devoluciones]¡±. Interior defiende que mantener ¡°un flujo de informaci¨®n con la Gendarmer¨ªa Real Marroqu¨ª no permite asumir que se realicen actuaciones coordinadas en el control de entrada¡±.
Con esta respuesta Interior se desvincula de las acciones de los gendarmes y fuerzas auxiliares marroqu¨ªes durante aquella jornada. Aquel 24 de junio, unas 1.700 personas, la mayor¨ªa refugiados sudaneses, intentaron cruzar por la fuerza el puesto fronterizo del Barrio Chino. Al recinto no lleg¨® todo el grupo, pero s¨ª varios centenares de personas que, durante m¨¢s de 30 minutos, intentaron forzar las puertas de entrada mientras volaban piedras y gases lacrim¨®genos de ambos lados de la frontera. Cuando las puertas se abrieron, se produjo en embudo y decenas de personas quedaron amontonadas tanto en el lado del puesto que est¨¢ bajo control espa?ol como en el marroqu¨ª. Tras la avalancha, los guardias marroqu¨ªes golpearon a las v¨ªctimas y las dejaron durante horas tiradas en el suelo de un patio, a pleno sol y sin asistencia m¨¦dica. Murieron al menos 23 personas, pero hay unas 70 desaparecidas.
El defensor ?ngel Gabilondo considera que la afirmaci¨®n de que no hubo una operaci¨®n coordinada contrasta con otra respuesta de la misma Secretar¨ªa de Estado al referirse a un salto a la valla anterior, en marzo. ¡°En aquella ocasi¨®n [en la que Espa?a y Marruecos a¨²n no hab¨ªan recuperado sus relaciones], se habla de la actuaci¨®n de fuerzas hispano-marroqu¨ªes al describir el operativo¡±. En ese salto de marzo, entraron a Melilla m¨¢s de 800 personas, frente a las 133 que lo hicieron en junio. El propio presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, afirm¨® el 25 de junio, un d¨ªa despu¨¦s de la tragedia, que la gendarmer¨ªa marroqu¨ª ¡°trabaj¨® coordinadamente con las fuerzas y cuerpos del Estado para repeler ese asalto tan violento¡±.
En cualquier caso, dicta la instituci¨®n, ¡°una coordinaci¨®n m¨¢s estrecha en la actuaci¨®n, en incidentes como el que nos ocupa, en que se producen peligrosas aglomeraciones en zonas muy cercanas a la valla, podr¨ªa evitar que se desencadenen tragedias como la acaecida en este caso¡±.
Reconstrucci¨®n del 24-J: las v¨ªctimas de la tragedia de Melilla no recibieron asistencia sanitaria ni en Marruecos ni en Espa?a en los momentos cr¨ªticos
Las c¨¢maras grabaron la situaci¨®n de peligro
La Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, que dirige Rafael P¨¦rez, tambi¨¦n asegura que las fuerzas policiales ¡°no tuvieron constancia, ni observaron directamente, ni tampoco a trav¨¦s del per¨ªmetro fronterizo, la situaci¨®n de riesgo a la que se expusieron estas personas¡±. Esta cuesti¨®n es importante porque est¨¢ por aclarar si las autoridades espa?olas pudieron hacer algo para evitar la tragedia.
La SES afirma que cuando la Guardia Civil logra acceder al interior del recinto del puesto fronterizo Barrio Chino [una vez ocurrida la avalancha mortal], ¡°no encuentra personas heridas, ni fallecidas, pues en ese momento, las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes hab¨ªan logrado neutralizar el intento de entrada por la fuerza, as¨ª como despejado la v¨ªa de acceso a las instalaciones del lado espa?ol¡±.
El Defensor vuelve a discrepar de la interpretaci¨®n oficial: ¡°Tras el visionado de las im¨¢genes, en especial las captadas por el helic¨®ptero, estas afirmaciones no pueden ser compartidas por esta instituci¨®n. De hecho, se observa c¨®mo un n¨²mero indeterminado de personas se encuentran amontonadas y, en varios casos, aplastadas en uno de los accesos¡±.
La descripci¨®n que hace la instituci¨®n de los v¨ªdeos para rebatir a Interior es muy similar a la reconstrucci¨®n realizada por EL PA?S tras ver los v¨ªdeos de la avalancha, que se produce a las 8.42. En las im¨¢genes captadas por el helic¨®ptero de la Guardia Civil, detalla la instituci¨®n, los agentes marroqu¨ªes empiezan a acceder al interior del puesto fronterizo, las personas se agolpan en el otro extremo del acceso. ¡°Hay una avalancha. Fuerzan una de las puertas, pero ya hay muchas personas amontonadas: entre ellos se intentan liberar. Se siguen lanzando botes de humo. Se pisan unos a otros. Los agentes marroqu¨ªes ya est¨¢n a su altura en el puesto fronterizo¡±.
Para el Defensor, tambi¨¦n las im¨¢genes captadas por el dron y la c¨¢mara del vallado ponen de manifiesto ¡°la situaci¨®n de peligro que se desarroll¨®¡± y de la que los agentes que participaron en el operativo ¡°debieran haber tenido informaci¨®n constante¡±. La instituci¨®n mantiene que ¡°no resulta plausible que no se tuviera conocimiento alguno de la situaci¨®n de riesgo¡± y defiende que ¡°el lanzamiento por ambas partes de piedras y el hecho de que algunos agentes espa?oles les rociaran con un spray pudo intensificar la situaci¨®n de peligro¡±. En su descripci¨®n de las im¨¢genes, el Defensor detalla c¨®mo algunos agentes espa?oles ¡°buscan piedras y se las lanzan a las personas que est¨¢n en la parte superior de la valla¡± y c¨®mo un agente de la Guardia Civil roc¨ªa con gas a los migrantes ¡°para que no sigan intentando derribar la puerta del puesto¡±.
Una vez que parte del grupo logra salir del puesto fronterizo y se concentra bajo la valla de Melilla, prosigue el Defensor, se observa c¨®mo hay dos cuerpos en la carretera, sin que se aprecie en las im¨¢genes que reciban atenci¨®n sanitaria. ¡°No se ha facilitado informaci¨®n respecto del momento en el que se solicit¨® la intervenci¨®n de los servicios sanitarios o de la Cruz Roja¡±, recoge el escrito. La instituci¨®n describe lo que capta el helic¨®ptero a las 9.14, el momento en el que la Guardia Civil intenta que varios centenares de personas no sobrepasen el cord¨®n policial: ¡°Se observa en la carretera una ambulancia parada a cierta distancia de los veh¨ªculos de la Guardia Civil. El video finaliza a las 9.15, la ambulancia no interviene en ning¨²n momento. En las im¨¢genes captadas por el dron tampoco se observa la intervenci¨®n de la ambulancia¡±. Interior ha defendido que el veh¨ªculo no se acerc¨® por motivos de seguridad.
Devoluciones en caliente
El Defensor tambi¨¦n se refiere a las 470 personas que fueron devueltas a Marruecos. Aqu¨ª la instituci¨®n deja claro que fue la propia Secretar¨ªa de Estado la que inform¨® de ese n¨²mero, a pesar de que Interior lo ha negado en repetidas ocasiones. En ese mismo escrito, la SES eleva a 134 (y no 133) el n¨²mero de personas que logr¨® quedarse en Espa?a. La SES niega cualquier ¡°devoluci¨®n sumaria¡±, por no ser un proceder legal autorizado.
El Defensor vuelve a discrepar y procede a describir los v¨ªdeos que graban el momento en el que empiezan a producirse las devoluciones: ¡°A las 8.58 horas, se observa que hay gran cantidad de personas en el terrapl¨¦n situado junto al vallado de la puerta y que se producen detenciones. Tan solo dos minutos despu¨¦s, a las 9.00 horas, se observan entregas expeditivas a trav¨¦s del vallado. El lapso de tiempo transcurrido, dos minutos, hace imposible sostener que se han realizado rechazos en frontera conforme a las m¨ªnimas exigencias legales¡±. En su resoluci¨®n, la instituci¨®n vierte sus sospechas de que entre los devueltos hubiese menores y personas con necesidad de protecci¨®n internacional.
Parte de estas devoluciones se hicieron gracias a que los agentes marroqu¨ªes entraron en Melilla para llevarse a los migrantes, un extremo que neg¨® el ministro Fernando Grande-Marlaska a pesar de que fue grabado en v¨ªdeos publicados por el diario P¨²blico.
La Secretar¨ªa de Estado de Seguridad volvi¨® a mandar un nuevo escrito el pasado jueves que el Defensor est¨¢ a¨²n analizando. Aunque es un procedimiento habitual, el departamento de Grande-Marlaska ha mostrado su malestar por la publicaci¨®n de esta resoluci¨®n: ¡°El Ministerio del Interior muestra su sorpresa por el hecho de que se est¨¦ difundiendo ahora un escrito anterior a las minuciosas y detallas alegaciones realizadas la semana pasada por el departamento, y con las que se demuestran extremos como que el Defensor s¨ª ten¨ªa desde el principio todas las im¨¢genes disponibles sobre los hechos, que todos los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislaci¨®n vigente o que la Guardia Civil en ning¨²n momento omiti¨® el deber de auxilio. El hecho de difundir un escrito que ni recoge ni tiene en cuenta ninguna de las detalladas explicaciones y alegaciones formuladas por Interior genera una clara situaci¨®n de indefensi¨®n¡±.
Grande-Marlaska pide esperar para comparecer en la Euroc¨¢mara
La comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior (LIBE) del Parlamento Europeo debatir¨¢ este jueves sobre los incidentes del pasado 24 de junio sin la presencia del ministro del Interior. La Euroc¨¢mara hab¨ªa solicitado en julio su comparecencia para explicar la actuaci¨®n del Gobierno en la tragedia, aunque la invitaci¨®n no obligaba a Grande-Marlaska a acudir. En una carta dirigida al presidente de la comisi¨®n, el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, y a la que ha tenido acceso EL PA?S, el ministro pide ¡°esperar¡± a que finalicen las dos investigaciones abiertas por el Defensor y la Fiscal¨ªa, cuyas conclusiones, argumenta, pueden resultar ¡°de inter¨¦s para todos¡±. El eurodiputado anticapitalista Miguel Urb¨¢n, uno de los promovi¨® la petici¨®n en julio, ha criticado la decisi¨®n: ¡°Es totalmente impropio e ins¨®lito que Marlaska no acuda al Parlamento¡±, ha cuestionado en una nota de prensa en la que tambi¨¦n pide su dimisi¨®n, informa Paula Chouza.
Refugiados sin refugio: imposible llegar a la oficina de asilo
Una de las recomendaciones del Defensor tras los hechos del 24 de junio en Melilla es que España garantice que los refugiados puedan pedir asilo en la frontera o en consulados y embajadas. España ha defendido ante el Tribunal de Derechos Humanos, que juzgó las devoluciones en caliente, que hay varias opciones de entrar en España como refugiado, por lo que no se justificaría un salto a la valla.
El Defensor del Pueblo, sin embargo, constata la imposibilidad de acceso al puesto fronterizo de Beni Enzar (Melilla), donde está la oficina de asilo, a todo aquel que no sea marroquí. La institución también señala la imposibilidad de que nacionales de terceros países puedan solicitar protección internacional en las representaciones diplomáticas de España en Marruecos, un procedimiento que recoge la ley de asilo española.
En el caso de Marruecos, preocupa especialmente al Defensor del Pueblo "el alto número de personas, presumiblemente con necesidades de protección internacional, que se ven obligadas a poner en riesgo sus vidas" para poder pedir asilo en España, en lugar de acogerse a las posibilidades que contempla la ley.
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