El Constitucional cree que la reforma disminuye sus funciones pero lo aleja de presiones pol¨ªticas
El grupo progresista del tribunal de garant¨ªas considera que el presidente Trevijano podr¨¢ librarse ahora del mal paso que hubiera significado secundar el bloqueo de las instituciones
El cambio legal que modifica las normas para elegir a los magistrados del Constitucional, rebajando la mayor¨ªa necesaria en el Consejo del Poder Judicial, ha sido recibido en el tribunal de garant¨ªas con relativa sorpresa y alivio a la vez, y con el convencimiento de que la batalla sobre este asunto no ha terminado, aunque con escasas perspectivas de que el ala conservadora de la magistratura pueda acabar gan¨¢ndola. De momento, el...
El cambio legal que modifica las normas para elegir a los magistrados del Constitucional, rebajando la mayor¨ªa necesaria en el Consejo del Poder Judicial, ha sido recibido en el tribunal de garant¨ªas con relativa sorpresa y alivio a la vez, y con el convencimiento de que la batalla sobre este asunto no ha terminado, aunque con escasas perspectivas de que el ala conservadora de la magistratura pueda acabar gan¨¢ndola. De momento, el pleno del ¨®rgano de garant¨ªas no se ha desconvocado y, por tanto, sigue previsto para el pr¨®ximo d¨ªa 22, pero los magistrados est¨¢n a la espera de lo que pueda decidir su presidente, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, uno de los cuatro componentes del tribunal cuyo mandato ces¨® el pasado 12 de junio.
Trevijano se opuso el pasado 30 de noviembre a que un pleno extraordinario convocado sobre la marcha decidiera sobre la admisi¨®n o el rechazo de los dos magistrados nombrados por el Gobierno. Para ello cont¨® con el apoyo de los otros cinco miembros del sector conservador y con el de dos miembros del bloque progresista, para dar la oportunidad de que el Poder Judicial desbloqueara la situaci¨®n en su reuni¨®n prevista asimismo para el 22 de diciembre. Pero la convicci¨®n de que el ¨®rgano de gobierno de los jueces iba a mantener bloqueada la situaci¨®n, y de que la mayor¨ªa conservadora del Constitucional iba a secundar esta estrategia, ha precipitado los cambios legales que van a simplificar dichas designaciones.
En el sector progresista del tribunal reinaba este viernes una euforia apenas contenida, tras el hartazgo producido por la sucesi¨®n de pretextos con que los conservadores del Poder Judicial impidieron la renovaci¨®n del Constitucional. En el grupo conservador, en cambio, se expon¨ªan impresiones contrapuestas. Por un lado, de alivio, desde el convencimiento de que si ahora dieran el pl¨¢cet a los dos juristas designados por el Gobierno, Juan Carlos Campo y a Laura D¨ªaz ¡ªun tr¨¢mite que quedar¨¢ obviado con la reforma¡ª, nadie podr¨ªa llamarles traidores.
Las fuentes consultadas en este sector estiman que ahora se libran de un tutelaje pol¨ªtico y que ello aleja de los componentes del sector conservador el riesgo de padecer eventuales represalias en el futuro. Pero en este bloque se sigue pensando que la Constituci¨®n es terminante cuando exige que el tribunal se renueve por tercios, condici¨®n que segu¨ªa siendo exigible. Ahora bien, admiten que la virtualidad de la reforma es que ahora va a suponer la incorporaci¨®n de cuatro magistrados ¡ªlos dos nombrados por el Gobierno y otros dos del ¨®rgano de gobierno de los jueces¡ª, lo que les librar¨¢ del problema que supon¨ªa ser dependientes del Consejo del Poder Judicial, cuyo bloqueo a la elecci¨®n de sus magistrados imped¨ªa avanzar hacia la renovaci¨®n del Constitucional.
En el sector conservador se piensa que uno de los beneficiarios de la reforma va a ser el propio Gonz¨¢lez-Trevijano, que el pr¨®ximo d¨ªa 22 hubiera tenido que decidir con su voto si se daba o no el pl¨¢cet a los juristas nombrados por el Gobierno. En ese pleno hubiera habido un empate a cinco entre conservadores y progresistas, y Trevijano habr¨ªa sido el ¨²ltimo en votar, como corresponde al presidente del Constitucional, que cierra las rondas de votaci¨®n. Por eso su voto era el decisivo. Ahora, con la reforma en marcha, ya no quedar¨¢ en manos del tribunal la posibilidad de bloquear los nombramientos efectuados por el Gobierno.
Supresi¨®n del pl¨¢cet
En este sentido, en el sector progresista del tribunal se destaca que la supresi¨®n del pl¨¢cet era absolutamente necesaria porque en el momento actual es inconstitucional, ya que no cumple el principio de imparcialidad, cuando los magistrados que han de abandonar el Constitucional por haber concluido su mandato son los que examinan la idoneidad y las circunstancias en que acceden sus sucesores. En dicho sector se explica que dicho tr¨¢mite se estableci¨® hace 40 a?os y que ahora puede entenderse mejor qu¨¦ tipo de problemas plantea, porque participan en ese pleno varios magistrados que tienen inter¨¦s directo en la decisi¨®n, y que pueden demorar o impedir la toma de posesi¨®n de los magistrados que les tienen que sustituir.
Por otra parte, en dicho sector se subraya tambi¨¦n que los vocales conservadores del Consejo del Poder Judicial han venido retrasando la elecci¨®n de los magistrados del Constitucional durante meses con todo tipo de excusas. Pero ahora ¡ªafirman las mismas fuentes¡ª, como el nuevo sistema est¨¢ dise?ado para que cada grupo elija a su candidato, ¡°de repente les entra la prisa y quieren celebrar un pleno inmediato para hacer la elecci¨®n por el procedimiento antiguo, eludiendo la nueva ley¡±.