El Constitucional queda a expensas del pleno del Poder Judicial del 22 de diciembre para decidir sobre los designados por el Gobierno

El Tribunal Constitucional va a celebrar un pleno extraordinario a finales de este mes o a comienzos de enero para decidir si da el pl¨¢cet a los dos magistrados que el Gobierno design¨® el pasado 29 de noviembre para este tribunal, Juan Carlos Campo y Laura D¨ªaz. El presidente del ¨®rgano de garant¨ªas, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, se ha comprometido a convocar esa reuni¨®n en cuanto conozca la decisi¨®n que tome el Consejo General del Poder Judicial sobre los otros dos magistrados, cuyo nombramiento llevan bloqueando desde hace cinco meses ocho vocales de ese ¨®rgano elegidos a propuesta del PP.

El bloque conservador (6 de los 11 integrantes del Tribunal) no es partidario de celebrar en los pr¨®ximos d¨ªas un pleno extraordinario para decidir sobre los dos magistrados elegidos por el Gobierno, entre otras razones porque en su seno sigue siendo claramente mayoritario el criterio de que el tribunal debe rechazar el pl¨¢cet mientras no vengan acompa?ados de los dos magistrados elegidos a propuesta del Consejo del Poder Judicial. Este criterio se apoya en la previsi¨®n de la Constituci¨®n, que estipula que el tribunal ha de renovarse por tercios (cuatro miembros del total de 12) cada tres a?os. Ahora bien, en el mismo sector conservador ha empezado a abrirse paso la tesis de que el tribunal ha de tener en cuenta que el Consejo del Poder Judicial no puede incumplir indefinidamente el mandato de la propia Constituci¨®n y de la Ley para nombrar a dos magistrados.

El sector progresista (5 de los 11 magistrados) no tiene la menor duda de que el Constitucional debe dar el pl¨¢cet a los dos magistrados que ha designado el Gobierno, tanto si en el Consejo se acuerdan los otros dos nombramientos que le corresponden o el sector conservador sigue dando todo tipo de pretextos para no hacerlo. Sobre la cuesti¨®n de fondo, por tanto, no hay divisi¨®n alguna en el grupo progresista.

La situaci¨®n del Constitucional coloca en el disparadero a su presidente, el conservador Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, que durante su mandato ha tratado de evitar divisiones en el tribunal, de la mano del vicepresidente, el progresista Juan Antonio Xiol. Trevijano mantuvo bajo su liderazgo al sector conservador para tumbar los decretos sobre el estado de alarma, una sentencia que el PP trat¨® de aprovechar a fondo contra el Gobierno.

Pero el presidente del tribunal de garant¨ªas sabe ahora que la decisi¨®n sobre el pl¨¢cet a los juristas designados por el Ejecutivo puede hacer saltar por los aires su pol¨ªtica de apaciguamiento interno si el tribunal se suma a la estrategia de entorpecimiento de la renovaci¨®n de las instituciones que ha supuesto que el Poder Judicial lleve cuatro a?os en funciones, con el mandato caducado. La ¡°pax trevijana¡± ¡ªcomo la llaman en el propio ¨®rgano de garant¨ªas¡ª se habr¨¢ acabado si en el pleno que se celebrar¨¢ a la mayor brevedad tras el pr¨®ximo 22 de diciembre no se da el benepl¨¢cito a la incorporaci¨®n de Campo y D¨ªaz, los dos nombres elegidos por el Gobierno, al Constitucional.