La crisis institucional y la guerra de Ucrania marcan el mensaje navide?o del Rey
Felipe VI ya pidi¨® en su discurso del a?o pasado ¡°entendimiento y colaboraci¨®n¡± entre los poderes del Estado
La guerra de Ucrania y la crisis institucional, que ha tenido su punto culminante esta semana con la paralizaci¨®n por parte del Constitucional de la tramitaci¨®n parlamentaria de los art¨ªculos que reformaban el m¨¦todo de elecci¨®n de sus miembros, marcar¨¢n el mensaje que el Rey dirigir¨¢ esta Nochebuena a todos los espa?oles. Como en las ocho ocasiones anteriores desde que asumi¨® la Corona, en junio de 2014, Felipe VI aprovechar¨¢ su discurso m¨¢s importante del a?o para lanzar un mensaje de unidad y confianza en la capacidad de la sociedad espa?ola para superar los retos y dificultades a los que se enfrenta.
Si en 2020 centr¨® su alocuci¨®n en la pandemia y, en 2021, sin olvidar aquella, habl¨® del volc¨¢n de La Palma, la invasi¨®n de Ucrania ocupar¨¢ este a?o buena parte de su discurso. Como ha venido haciendo desde que comenz¨® la invasi¨®n, el pasado 24 de febrero, condenar¨¢ sin paliativos la actuaci¨®n del l¨ªder ruso, Vladimir Putin, que ha resucitado los horrores de un conflicto b¨¦lico en suelo europeo, vulnerando la legalidad internacional. Adem¨¢s, mostrar¨¢ su empat¨ªa y admiraci¨®n por el pueblo ucranio, v¨ªctima de las peores vulneraciones de los derechos humanos; y se mostrar¨¢ orgulloso de la respuesta solidaria del pueblo espa?ol, no solo mediante el env¨ªo de ayuda militar y humanitaria, sino tambi¨¦n con la acogida de refugiados. Ante las consecuencias de la guerra en Espa?a, como la inflaci¨®n galopante y el alza de los precios de la energ¨ªa y los alimentos, mostrar¨¢ su cercan¨ªa hacia las familias que est¨¢n sufriendo un nuevo golpe en su econom¨ªa dom¨¦stica cuando a¨²n no se hab¨ªan recuperado del anterior y pedir¨¢ a los poderes p¨²blicos que presten protecci¨®n a los m¨¢s vulnerables.
Esta ser¨¢ la parte m¨¢s f¨¢cil de su discurso, pues ninguna de las grandes fuerzas pol¨ªticas espa?olas apoya abiertamente a Rusia y todas han expresado su solidaridad con Ucrania.
En cambio, abordar el conflicto institucional es m¨¢s delicado, pues este asunto enfrenta a los dos principales partidos ¡ªel PSOE culpa al PP de bloquear la renovaci¨®n del Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial; mientras que los populares acusan al Gobierno de querer controlar a los jueces¡ª y el jefe del Estado est¨¢ obligado a guardar neutralidad en las disputas partidistas. Sin embargo, tampoco puede obviarlo, pues una de las funciones que le atribuye la Constituci¨®n es la de ¡°arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones¡± (Art¨ªculo 56.1).
Los expertos subrayan que el papel de ¡°¨¢rbitro¡± entre las instituciones lo ejerce el Rey de manera discreta, en sus audiencias con el jefe del Gobierno, el l¨ªder de la oposici¨®n, los presidentes del Congreso y el Senado y los del Poder Judicial y el Constitucional. S¨ª se espera que, sin alinearse con ninguna de las posiciones enfrentadas, haga un llamamiento al acuerdo y el di¨¢logo. Ya lo hizo en su discurso del a?o pasado cuando, sin que la crisis fuera tan grave como ahora, advirti¨® de que ¡°el entendimiento y la colaboraci¨®n son actitudes necesarias que dignifican a las instituciones; m¨¢s a¨²n, las fortalecen, porque generan la confianza de los ciudadanos. Y las diferencias de opini¨®n¡±, a?adi¨®, ¡°no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad, mayor bienestar en los hogares y den la necesaria tranquilidad a las familias¡±. Unas palabras lo bastante claras como para que todo el mundo se d¨¦ por emplazado y suficientemente ambiguas como para que nadie se sienta criticado.
Es previsible que el Rey aluda al proyecto europeo, en un momento en que Europa ha puesto en marcha los fondos New Generation, para ayudar a salir de la crisis provocada primero por la pandemia y luego por la guerra; y ha dado una respuesta unida a la agresi¨®n rusa contra Ucrania, pero a¨²n tiene tareas pendientes que Espa?a deber¨¢ abordar durante su Presidencia rotatoria de la UE, en el segundo semestre de 2023.
Tambi¨¦n es probable que se refiera, siquiera veladamente, a sus dos hijas, Leonor y Sof¨ªa, a las que la Casa Real ha hecho protagonistas de su felicitaci¨®n navide?a, como garant¨ªa de futuro de la Monarqu¨ªa. El 31 de octubre de 2023 la Princesa de Asturias cumplir¨¢ 18 a?os y, aunque no es seguro que en esa fecha jure la Constituci¨®n, pues las Cortes podr¨ªan estar disueltas entonces, a partir de ese d¨ªa Leonor estar¨¢ en condiciones de heredar el trono, sin necesidad de regencia, en el momento en que falte Felipe VI. A diferencia de 2020, no se espera, en cambio, que aluda a la situaci¨®n de su padre, Juan Carlos I, que pasa sus terceras navidades expatriado en Abu Dabi y el 5 de enero cumple 85 a?os.
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