La pugna por el feminismo desangra a la coalici¨®n de gobierno
El PSOE interviene las pol¨ªticas de igualdad en pleno 8-M, con Calvi?o presentando una ley de paridad y el grupo socialista enmendando la norma de Irene Montero en medio del debate interno m¨¢s duro
Han pasado tantas cosas desde entonces que casi nadie se acuerda, pero los protagonistas no lo han olvidado. La primera negociaci¨®n fallida del PSOE y Unidas Podemos para una coalici¨®n, que llev¨® a la repetici¨®n electoral, se rompi¨® por dos cosas: el ministerio de Trabajo, que los socialistas no quer¨ªan ceder, y el de Igualdad, que entonces ten¨ªa Carmen Calvo, la principal negociadora de Pedro S¨¢nchez. Ella se resisti¨® durante horas, intervino Mar¨ªa Jes¨²s Montero, apareci¨® Alberto Garz¨®n, y finalmente, cuando ya todo estaba muy al l¨ªmite, Calvo escribi¨® un wasap a Pablo Echenique: ¡°?Igualdad tampoco os vale?¡±. La negociaci¨®n ya se hab¨ªa roto. Ese ser¨ªa el ¨²ltimo mensaje.
Desde entonces, Igualdad ¨Dy en especial la ley del solo s¨ª es s¨ª¨D ha estado en el centro de los peores momentos de la coalici¨®n. Y ahora ha llegado a la tormenta perfecta: el PSOE, harto de que la negociaci¨®n para reformar la ley no avanzara entre Justicia e Igualdad, decidi¨® el martes a efectos pol¨ªticos, aunque no formalmente, intervenir las competencias del Ministerio de Igualdad, en manos de Irene Montero. Y lo ha hecho en plena previa del 8-M.
En el mismo d¨ªa, Montero vio c¨®mo una ley de paridad en la que no ha tenido ninguna participaci¨®n era presentada por F¨¦lix Bola?os ante el Consejo de Ministros y ante la sociedad, en la rueda de prensa, por Nadia Calvi?o, la vicepresidenta primera. Y c¨®mo los socialistas iniciaban el tr¨¢mite para rectificar su ley estrella con su voto en contra. En la reuni¨®n del gabinete, seg¨²n varios de los presentes, no se expresaron ninguna de las discrepancias que est¨¢n desangrando la coalici¨®n. Todo se hace fuera. Dentro del Consejo de Ministros no hay pr¨¢cticamente discusi¨®n pol¨ªtica. De hecho, pese a ser claramente una ley que la afecta, la que obliga a la paridad en el Gobierno y en las empresas cotizadas, Irene Montero no dijo una palabra de la norma que present¨® Bola?os sin que Igualdad haya influido de ninguna manera. Varias preguntas en la rueda de prensa apuntaban a esta llamativa ausencia de Montero en la mesa, pero la portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, las esquiv¨®: ¡°Tenemos muchas mujeres en este Gobierno, adem¨¢s de una buena ministra de Igualdad: tenemos tres vicepresidentas¡±, sonre¨ªa, mientras miraba a Calvi?o, la mujer con m¨¢s poder del Ejecutivo.
El mensaje era muy claro: ante la cerraz¨®n de Podemos, seg¨²n la visi¨®n del PSOE, los socialistas, como grupo grande, han decidido intervenir pol¨ªticamente y dar la batalla para no perder la conexi¨®n con el feminismo y resolver el enorme problema que ha generado la ley del solo s¨ª es s¨ª con m¨¢s de 700 rebajas de penas. ¡°Podemos se est¨¢ quedando en un lugar muy peque?o, le est¨¢ hablando a un p¨²blico muy minoritario. La enorme mayor¨ªa de la sociedad quiere cambiar esta ley¡±, insisten en La Moncloa, convencidos de que se ha intentado todo en la negociaci¨®n para llegar con la reforma pactada y ha sido imposible por la cerraz¨®n de Irene Montero. En Podemos creen que ha sido al rev¨¦s, que la inflexibilidad de Pilar Llop, ministra de Justicia, ha impedido un acuerdo que ve¨ªan factible. La imagen de Irene Montero con su inseparable Ione Belarra en la soledad del banco azul el martes durante el debate de la toma en consideraci¨®n de la reforma del PSOE sobre la ley del solo s¨ª es s¨ª, aguantando el chaparr¨®n de cr¨ªticas a su ley y al fracaso negociador, era muy elocuente. La imagen de una jornada que marca una herida muy profunda en la coalici¨®n. Tal vez, la m¨¢s grave de todas las que ha sufrido en estos tres a?os y dos meses, porque denota algo m¨¢s que un enfrentamiento pol¨ªtico, tambi¨¦n una distancia emocional distinta a las vividas hasta ahora.
La pregunta que recorr¨ªa los pasillos del Congreso era evidente y repetida: ?es sostenible esto? ?Se puede seguir como si nada despu¨¦s de un pleno en el que el PSOE y Unidas Podemos han destripado en p¨²blico sus miserias y se han dicho de todo frente al regocijo de la bancada de la derecha, que parec¨ªa estar vislumbrando el principio del fin de la coalici¨®n? Todos parec¨ªan muy enfadados. El PSOE, con la intervenci¨®n de Podemos: ¡±Impresentable¡±, lleg¨® a decir el portavoz, Patxi L¨®pez. Y Podemos, con la decisi¨®n de los socialistas de sacar adelante la reforma con el PP: ¡±Ellos nos han metido en esto, que lo arreglen ellos¡±, clamaban los representantes de Podemos. El portavoz parlamentario de los socialistas consideraba por la noche en una entrevista en la Cadena SER que la l¨ªder de UP en el Ejecutivo de coalici¨®n deber¨ªa haber tenido m¨¢s iniciativa. ¡°Me parece que Yolanda D¨ªaz tendr¨ªa que haber tenido una posici¨®n m¨¢s proactiva, no basta con decir ¡®que llegen a un acuerdo¡¯. Pero haz algo. Pon una propuesta encima de la mesa para ver c¨®mo podemos acordar y acercar posiciones, porque vuelvo a repetir la ¨²nica propuesta que ha habido encima de la mesa ha sido la del partido socialista, la ¨²nica¡±, manifest¨® L¨®pez.
Patxi L¨®pez sobre la reforma de la ley del 'solo s¨ª es s¨ª': "Me parece que Yolanda D¨ªaz deber¨ªa haber tenido una posici¨®n m¨¢s proactiva" pic.twitter.com/ELmd6qQqR9
— Hora 25 (@Hora25) March 7, 2023
Pero, tras el cabreo, llega el an¨¢lisis. Y ah¨ª, visto con calma, ninguno de los consultados cree realmente que haya un riesgo de ruptura definitiva. ¡°Es mucho m¨¢s lo que nos une que lo que nos separa¡±, resumi¨® la portavoz, Isabel Rodr¨ªguez. El n¨²cleo duro de S¨¢nchez lo tiene claro: romper la coalici¨®n ser¨ªa darle la raz¨®n a la derecha e imposibilitar¨ªa el coraz¨®n de la estrategia electoral del presidente, que consiste en reivindicar la gesti¨®n de coalici¨®n y todo lo que se ha hecho con casi 200 reformas. Decenas de miles de millones de dinero p¨²blico invertidos para proteger a la clase media trabajadora y a muchas empresas, sobre todo las de tama?o m¨¢s peque?o, para lograr una salida de la crisis completamente diferente a la anterior: con m¨¢s empleo que nunca y una recuperaci¨®n mucho m¨¢s fuerte de la esperada.
Podemos tampoco parece interesado en romper, porque su apuesta por el Gobierno de coalici¨®n es estrat¨¦gica ¡ªtanto, que estuvieron dispuestos a asumir el riesgo de una repetici¨®n electoral para lograrla¡ª. Y mucho menos el resto de Unidas Podemos, con Yolanda D¨ªaz a la cabeza, que en cada oportunidad que puede habla de ¡°cuidar la coalici¨®n¡± y lidera un proyecto no en vano llamado Sumar. ?Entonces? ?C¨®mo se sigue? Pues, seg¨²n coinciden varios dirigentes, asumiendo el golpe, concentr¨¢ndose cada uno en su campa?a electoral, y mir¨¢ndose cada vez menos los unos a los otros. Con una convivencia forzada por el bien superior, que es el de seguir haciendo reformas ¡ªqueda pendiente la ley de vivienda¡ª y reivindicar lo que se ha hecho hasta ahora como la mejor manera de pedir a los ciudadanos que apuesten por la reelecci¨®n del Ejecutivo frente a la otra coalici¨®n, la del PP y Vox.
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