El c¨®digo ¨¦tico de unos escolares de Pamplona para los candidatos del 28-M: ¡°Prometo combatir la polarizaci¨®n¡±

La Real Academia de la Lengua define la verdad como la ¡°conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente¡±. El alcance y significado de este concepto todav¨ªa se debate, lo que no ha evitado que ¡°decir la verdad¡± sea el primer punto del c¨®digo ¨¦tico elaborado por un grupo de 19 estudiantes de entre 15 y 18 a?os del Colegio Larraona Claret de Pamplona para hacer frente a este a?o doblemente electoral. El documento recoge 10 compromisos tanto para las personas que est¨¢n en pol¨ªtica como para la ciudadan¨ªa, entre ellos renunciar al insulto, la descalificaci¨®n y el ataque personal o la cr¨ªtica destructiva, e informarse con rigor y pluralidad. El c¨®digo, elaborado durante un taller de pol¨ªtica y sociedad, ha sido firmado por numerosos representantes pol¨ªticos y ciudadanos, incluidos 6 de los 7 candidatos a la alcald¨ªa de Pamplona. El ¨²nico que no lo ha hecho, Koldo Mart¨ªnez, actual senador auton¨®mico por Navarra (Geroa Bai), ha emplazado a los escolares a un debate posterior sobre el concepto de verdad.

Los estudiantes navarros han elaborado el documento con el objetivo de disponer de una ¡°herramienta ingenua, pero pr¨¢ctica¡± que permita corregir las bochornosas situaciones que se viven en las c¨¢maras parlamentarias locales, auton¨®micas y nacionales. A principios de marzo, lo presentaron en el Congreso de los Diputados. ¡°Los insultos y el ataque personal son lo m¨¢s sangrante, lo que m¨¢s desafecci¨®n genera¡±, detalla el docente responsable, Eduardo Ortiz. ¡°Es desolador. La gente est¨¢ harta, hart¨ªsima¡± del espect¨¢culo.

Tanto Ortiz como dos de las alumnas participantes, Alba Jim¨¦nez y Luc¨ªa Nu?ez, utilizan la primera persona del plural porque defienden que todos tenemos una parte de responsabilidad que va m¨¢s all¨¢ de ejercer el derecho al voto cada cuatro a?os. ¡±Yo a mi alrededor tengo a personas que o no quieren votar o no votan por cualquier raz¨®n. Creo que eso s¨ª que se puede combatir con propuestas como estas¡±, a?ade Jim¨¦nez. Llama a los m¨¢s j¨®venes a participar en la vida pol¨ªtica: ¡°Tenemos un papel importante en este cambio. No podemos pensar que somos irrelevantes porque es ese desinter¨¦s el que hace que luego todo vaya a peor¡±. El primer paso para ejercer la ciudadan¨ªa, puntualizan, es informarse a trav¨¦s de diferentes medios de comunicaci¨®n, otro de los compromisos que recoge el c¨®digo ¨¦tico.

Los autores de este c¨®digo ¨¦tico consideran que los medios son en parte responsables de la imagen que se traslada de la clase pol¨ªtica. Ortiz apunta que ¡°el ruido es una m¨ªnima parte de la realidad¡±, pero si es lo ¨²nico que se muestra en la prensa, la radio o la televisi¨®n, la ciudadan¨ªa acaba creyendo que es todo lo que hay y ¡°se distancia¡±. A Jim¨¦nez lo que m¨¢s le llamaba la atenci¨®n al inicio del trabajo era ¡°c¨®mo los pol¨ªticos se dirigen unos a otros¡±: ¡°Es una agresividad que nosotros no tenemos cuando hablamos con otras personas¡±. Cuando lo comentaron con la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, esta les record¨® que, m¨¢s all¨¢ de eso, ¡°se han aprobado much¨ªsimas leyes, con lo cual tambi¨¦n ha habido mucha gente que se ha puesto de acuerdo¡±. Fueron a Madrid con una imagen, reconoce Jim¨¦nez, pero volvieron con otra: ¡°Ves que son personas como nosotros, que tienen diferentes puntos de vista, pero la mayor¨ªa busca un bien com¨²n. He aprendido a ponerme en su lugar¡±.

El alumnado ha visto que ¡°ellos son nosotros, son un reflejo nuestro, son nuestras fragilidades¡±, afirma el profesor Ortiz. ¡°En la medida en que nosotros cumplamos estando en nuestro sitio, tom¨¢ndonos en serio la ciudadan¨ªa, la distancia se va a acortar¡±. Entre los principales problemas destacan la cr¨ªtica f¨¢cil y destructiva. ¡°Hay agresividad, polarizaci¨®n, y eso genera desconfianza: Hace cinco a?os en el Parlamento de Navarra discut¨ªan, pero luego te los pod¨ªas encontrar hablando en el bar durante el receso. Ahora, eso es menor porque la agresividad tambi¨¦n est¨¢ calando entre ellos¡±. Sostiene N¨²?ez que el ¨²nico modo de evitar la cr¨ªtica destructiva es inform¨¢ndose: ¡°Vemos en nuestros padres o en gente que ya est¨¢ cansada de la pol¨ªtica que tienden a generalizar. ¡®Todos son corruptos, todos roban...¡¯ Pero t¨² no est¨¢s haciendo nada por intentar cambiarlo. Y dices, ?qu¨¦ voy a hacer yo? Pues lo que estamos intentando nosotros, poner nuestro granito de arena. La cr¨ªtica constructiva no es una felicitaci¨®n, obviamente, pero siempre tiene que ser para ir hacia algo mejor¡±.

Vigilancia y autocr¨ªtica

Ir hacia algo mejor a trav¨¦s del convencimiento de que clase pol¨ªtica y ciudadan¨ªa est¨¢n ¡°cerca¡±, insiste Ortiz. ¡°El futuro son los valores o nada porque, o t¨² y yo volvemos a confiar en los que nos gobiernan o no hay camino porque el camino es entonces el populismo, el extremismo, la violencia¡±. De ah¨ª que el c¨®digo ¨¦tico tambi¨¦n recoja el compromiso de combatir la polarizaci¨®n. Para Jim¨¦nez, el camino es ¡°respetar las ideas propias y distintas¡±, pero, sobre todo, es vital ¡°poner primero a la persona y no a esas ideas¡±. Es el ¨²nico modo de comprender mejor la realidad, detalla N¨²?ez, que recuerda que en el Congreso el diputado de Ciudadanos Miguel Guti¨¦rrez (C¡¯s) les explic¨® c¨®mo es la vida de los que trabajan all¨ª, qu¨¦ es lo que hace un parlamentario. ¡°Eso no lo ves porque no sale por la televisi¨®n y tampoco me lo hab¨ªa planteado. O sea, estamos haciendo este trabajo y yo no me hab¨ªa planteado qu¨¦ hacen, c¨®mo trabajan, cu¨¢nto duran los plenos. Me dej¨® pensando¡±, a?ade la estudiante.

Por ahora casi ning¨²n alumno del taller se plantea dedicarse a la pol¨ªtica. Lo que tienen claro es que tienen que formarse para ¡°ser coherentes con sus principios y valores¡±. En este punto de su vida, sus principales preocupaciones son la violencia y la salud mental, aunque tienen otro miedo: no ser tomados en cuenta. ¡°Yo me siento escuchada, pero me genera inseguridad que no se tomen este c¨®digo ¨¦tico como algo serio¡±, se?ala Jim¨¦nez. ¡°Creo que puede olvidarse f¨¢cilmente o ser considerado algo ingenuo, bonito, cuando realmente nosotros lo hemos hecho pensando en lo que podemos aportar para cambiar algo en esta sociedad¡±.

Estos estudiantes navarros se centrar¨¢n ahora en vigilar que los firmantes del c¨®digo cumplan lo prometido. Les exigir¨¢n autocr¨ªtica, una de las carencias fundamentales que han detectado. ¡°El gran problema del c¨®digo para las personas que est¨¢n en pol¨ªtica es que creen que ya lo cumplen. Hace falta una autocr¨ªtica honesta porque todos tenemos fallas¡±, asegura Ortiz. Y cuando uno se equivoca, a?aden las escolares, ¡°hay que rectificar p¨²blicamente¡±. Esa autocr¨ªtica p¨²blica es la que, aseguran, determinar¨¢ si quienes han firmado lo han hecho porque creen en la propuesta o solo por una cuesti¨®n de imagen.