El presunto yihadista de Algeciras advirti¨® al juez de que iba a ¡°matar a m¨¢s personas¡± si lo dejaba libre
Yassine Kanjaa no mostr¨® ning¨²n ¡°signo de compasi¨®n¡± en la Audiencia Nacional y dijo que, durante los tres d¨ªas previos al ataque, experiment¨® una sensaci¨®n extra?a que describi¨® como ¡°verlo todo negro o ver la muerte¡±
El presunto yihadista de Algeciras, Yassine Kanjaa, no dud¨® ante al juez Joaqu¨ªn Gadea, instructor de la Audiencia Nacional. Si lo dejaba en libertad, matar¨ªa a m¨¢s personas. As¨ª lo advirti¨® el supuesto terrorista durante su declaraci¨®n ante el magistrado, seg¨²n consta en el auto de la Sala de lo Penal que confirm¨® su reclusi¨®n en prisi¨®n preventiva. El ciudadano marroqu¨ª, de 25 a?os y detenido el 25 de enero tras asesinar a machetazos al sacrist¨¢n Diego Valencia y herir a otras cuatro personas durante un ataque a dos c¨¦ntricas iglesias de la ciudad gaditana, avis¨® de ¡°un modo claro y directo¡± de que llevar¨ªa a cabo m¨¢s ¡°acciones similares¡±, adem¨¢s de justificar su ataque al definirlo como una ¡°misi¨®n¡± de Al¨¢ que deb¨ªa cumplir. La causa permanece secreta.
Kanjaa no mostr¨® ni un ¨¢pice de ¡°arrepentimiento¡± durante su comparecencia ante Gadea el pasado 30 de enero, seg¨²n resaltan los magistrados de la Sala de lo Penal. Tampoco ning¨²n ¡°signo de compasi¨®n¡± o ¡°empat¨ªa con las v¨ªctimas¡±. Es m¨¢s, seg¨²n incide el tribunal en su resoluci¨®n, se reconoci¨® como autor de los hechos sin ning¨²n tipo de problemas; dio explicaciones sobre por qu¨¦ hab¨ªa cometido el ataque ¡ªvincul¨® a los agredidos con ¡°sat¨¢n¡± y los calific¨® como ¡°enemigos del islam y de los musulmanes¡±¡ª; y confes¨® su ¡°prop¨®sito¡± de ¡°quitar de en medio¡± a m¨¢s gente, seg¨²n la expresi¨®n literal que utiliz¨® el arrestado.
¡°?l mismo reconoce que su prop¨®sito es matar a m¨¢s personas¡±, dicen los jueces en su auto, donde exponen que el propio Kanjaa destac¨® que la situaci¨®n ¡°va a empeorar m¨¢s porque no est¨¢ nada tranquilo¡±. En ese sentido, el presunto yihadista afirm¨® que, durante los tres d¨ªas previos al ataque, hab¨ªa experimentado una sensaci¨®n extra?a, que describi¨® como ¡°verlo todo negro, ver la muerte o pensar en suicidarse¡±, seg¨²n explica la Sala de lo Penal.
El juez Gadea ha encargado un informe sobre el estado mental del marroqu¨ª para valorar su imputabilidad, y dos m¨¦dicos de la Audiencia ya han propuesto trasladarlo provisionalmente a una unidad psiqui¨¢trica adscrita a Instituciones Penitenciarias ¡ªsolo hay dos actualmente: en Fontcalent (Alicante) y Sevilla¡ª. Seg¨²n apostilla la Sala, Kanjaa no dio ¡°muestras de alteraciones evidentes¡± durante sus interrogatorios por la Polic¨ªa y el magistrado, aunque no descarta una alteraci¨®n ¡°patolog¨ªa o trastorno que afecte a su capacidad de conocer la realidad o controlar su voluntad¡±, que pueda provocar que se le apliquen ¡°eximentes completas, incompletas o atenuantes¡±.
Yassine Kanjaa permanece actualmente en prisi¨®n. Tanto el magistrado instructor como la Sala de lo Penal confirmaron su reclusi¨®n y subrayan su ¡°peligrosidad extrema¡±. No solo porque la participaci¨®n del detenido en el ataque ¡°resulta incontrovertida¡±, seg¨²n la Audiencia Nacional, sino porque existe adem¨¢s un elevado riesgo de fuga (el marroqu¨ª carece de arraigo en Espa?a) y de que vuelva a cometer delitos similares.
40 sangrientos minutos
En una de sus resoluciones, Gadea detalla que Kanjaa vivi¨® un proceso de ¡°radicalizaci¨®n¡± y ¡°autoadoctrinamiento¡± expr¨¦s, que se prolong¨® durante apenas un mes antes del presunto atentado terrorista. Seg¨²n la Sala de lo Penal, ¨¦l mismo explic¨® en su declaraci¨®n ante el instructor ¡°c¨®mo llev¨® a cabo su acci¨®n violenta de un modo deliberado, consciente y deseado, en el contexto de una motivaci¨®n religiosa radical¡±. ¡°Fue coherente dentro del prop¨®sito homicida confesado y su interpretaci¨®n radical de su fe religiosa, que le lleva a identificarse con personajes propios del Cor¨¢n y a entender que su misi¨®n es eliminar f¨ªsicamente a quienes considera ¡®enemigos o satanes¡±, resalta el auto, fechado el pasado 7 de febrero.
En la tarde del 25 de agosto, el veintea?ero sembr¨® de dolor la ciudad gaditana durante 40 sangrientos minutos. ¡°Entre las 18.45 y las 19.25¡±, seg¨²n la Sala. Tras protagonizar un primer incidente en la capilla de San Isidro, donde discuti¨® con varios feligreses, Kanjaa regres¨® a su domicilio y dej¨® su tel¨¦fono m¨®vil en el fondo de un caj¨®n tras apagarlo. Cogi¨® entonces un machete de grandes dimensiones que guardaba en un falso techo de la vivienda, lo ocult¨® en la chilaba oscura que vest¨ªa y sali¨® a la calle ¡°con la intenci¨®n de matar a todos los sacerdotes que se encontrara¡±.
En su sanguinario recorrido, el presunto yihadista carg¨® primero contra un compatriota marroqu¨ª al que consideraba un converso. Lo golpe¨® en la cara, el hombro y en el pecho, pero el agredido pudo escapar. A continuaci¨®n, Kanjaa se dirigi¨® hacia la capilla de San Isidro. Una vez dentro del templo, ¡°atac¨® al sacerdote [Antonio Rodr¨ªguez]¡±, al que propin¨® un golpe en la nuca con el machete. Crey¨® que hab¨ªa muerto. Despu¨¦s se fue a la iglesia de La Palma, donde se top¨® con el sacrist¨¢n Diego Valencia, contra el que arremeti¨® ¡°con intenci¨®n de degollarle¡±. Valencia sali¨® huyendo, pero el supuesto terrorista le hizo caer al suelo, aprovechando para ¡°dirigir los golpes de su machete hacia su cabeza con intenci¨®n de decapitarle, acabando de este modo con su vida¡±. Minutos despu¨¦s fue detenido ¡°mientras rezaba¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.