Defensa reconoce 83 militares muertos por exposici¨®n al amianto
El 98,8% de los fallecidos navegaron en buques de la Armada construidos con el material cancer¨ªgeno
El Ministerio de Defensa ha reconocido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la muerte en acto de servicio de 83 militares por exposici¨®n al amianto, seg¨²n datos oficiales recabados por EL PA?S. La cifra de fallecidos es, al menos, seis veces superior a la registrada en el Metro de Madrid, donde sindicatos y trabajadores han peleado durante a?os para que se reconocieran como enfermedades profesionales las derivadas de la inhalaci¨®n de fibras de asbesto o amianto. El contacto con este mineral puede producir asbestosis (fibrosis pulmonar), mesotelioma pleural y c¨¢ncer de pulm¨®n, entre otras afecciones mortales.
Defensa ha reconocido una media de entre cuatro y cinco muertes anuales por exposici¨®n al amianto, aunque la fecha no corresponde al a?o de fallecimiento, sino al de conclusi¨®n del expediente. El principal foco de la enfermedad en las Fuerzas Armadas admite pocas dudas: el 98,8% de los fallecidos (82) pertenec¨ªan a la Armada, por solo uno del Ej¨¦rcito del Aire y ninguno de Tierra. Entre los casos m¨¢s conocidos, por tratarse de altos mandos, figuran el general Jos¨¦ Manuel Bernal Sierra, inspector de M¨¢quinas de la Armada, y el almirante Francisco Javier Gonz¨¢lez-Huix, exjefe del Estado Mayor Conjunto. Este ¨²ltimo fue reconocido por Defensa como muerto en acto de servicio en agosto, pese a que falleci¨® en diciembre de 2020, cuando ya estaba en la reserva.
Por sus cualidades aislantes e ign¨ªfugas, el amianto se empleaba profusamente en la construcci¨®n de buques, especialmente en calderas, turbinas, tuber¨ªas e incluso en conductos de aire acondicionado y camarotes. Los buques de guerra que el presidente estadounidense Dwight Eisenhower entreg¨® a Franco, en el marco del acuerdo militar de 1953, ven¨ªan cargados de amianto y tambi¨¦n, al igual que los que el astillero p¨²blico Baz¨¢n empez¨® a construir copiando el modelo estadounidense. El desgaste producido por las altas temperaturas y la climatolog¨ªa marina acababan por degradar las fibras de amianto, que se esparc¨ªan en part¨ªculas microsc¨®picas en los recintos cerrados del buque.
En Espa?a se prohibi¨® la comercializaci¨®n y uso del asbesto en 2002, pero Navantia, empresa heredera de Baz¨¢n, asegura que a partir de 1982 se aplic¨® una ¡°pol¨ªtica sistem¨¢tica¡± de eliminaci¨®n de este material cancer¨ªgeno en todos los buques de nueva construcci¨®n, aunque se sigui¨® empleando para el mantenimiento de los m¨¢s antiguos. La vida media de los buques es de unos 30-40 a?os, pero la Armada espa?ola todav¨ªa tiene en servicio barcos que fueron construidos despu¨¦s de 1982, como el transporte ligero Contramaestre Casado o el patrullero Infanta Cristina. El problema es que las enfermedades derivadas del contacto con el amianto tienen d¨¦cadas de latencia y pueden aflorar muchos a?os despu¨¦s de la exposici¨®n al mismo.
Fuera de los buques m¨¢s antiguos, el asbesto tambi¨¦n est¨¢ presente en muchas instalaciones militares, igual que en las civiles. El caso m¨¢s espectacular es el de la base de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), donde m¨¢s de 50 kil¨®metros de tuber¨ªas de agua caliente estaban recubiertas con este material. Despu¨¦s de que el tema saliera a la luz, el Ej¨¦rcito del Aire contrat¨® por 970.000 euros la retirada de todo el amianto de la base partir de septiembre del a?o pasado.
El reconocimiento de la muerte en acto de servicio no solo da lugar a una pensi¨®n extraordinaria (doble de la ordinaria), sino tambi¨¦n al pago de una indemnizaci¨®n, m¨¢s all¨¢ del seguro de vida con que cuentan todos los militares, si se considera que el Estado tiene responsabilidad en la muerte o enfermedad profesional. La mayor¨ªa de los que han sido reconocidos por Defensa han cobrado entre 100.000 y 120.000 euros, en el caso de las viudas, y 10.000 euros por hijo, muy lejos de las indemnizaciones millonarias que la Navy ha pagado por los marineros estadounidenses que se envenenaron en buques similares. El problema radica en que no es f¨¢cil demostrar la relaci¨®n causa-efecto entre una enfermedad y el amianto. Defensa se remite a los informes del Consejo de Estado para calificar o no la muerte como ¡°en acto de servicio¡±.
La Uni¨®n de Militares de Tropa (UMT) denuncia que 80 de los 113 expedientes abiertos por Defensa, muchos a¨²n pendientes de resoluci¨®n, corresponden a oficiales y otros 33 a suboficiales, pero ninguno a soldados ni marineros. ¡°?No hab¨ªa tropa, incluso de mili obligatoria, junto a los mandos que enfermaron?¡±, se pregunta la asociaci¨®n. La UMT ha contactado con un despacho de abogados para canalizar las demandas de las v¨ªctimas del asbesto en los ej¨¦rcitos. Aunque Defensa lo est¨¢ quitando de muchas instalaciones, adem¨¢s de Torrej¨®n, la asociaci¨®n se queja de que, cuando en 2021 plante¨® el problema a la c¨²pula del Ministerio, se le respondi¨® que no hab¨ªa ning¨²n plan para retirarlo.
El viernes falleci¨® a los 62 a?os el jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante general Antonio Martorell, v¨ªctima de un agresivo c¨¢ncer de pulm¨®n diagnosticado solo 10 meses antes. Aunque se desconoce el origen de su enfermedad, Martorell fue comandante del dragraminas Mi?o, uno de los buques que Eisenhower entreg¨® a Franco.
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