Abascal insta a Feij¨®o a pactar en ayuntamientos donde el PP no ha ganado pero juntos tienen mayor¨ªa
Vox se pone por objetivo entrar en los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Arag¨®n, Baleares, Cantabria y Extremadura
Vox tiene la llave para dar al PP el gobierno de seis comunidades aut¨®nomas y una treintena de capitales de provincia o grandes ciudades, seg¨²n los resultados de las elecciones del pasado domingo y, como ha advertido Abascal, no piensa entregar gratis sus votos ni dejarse chantajear para regalarlos. Pero la situaci¨®n en todas estas instituciones no es la misma y tampoco el precio que puede poner Vox a cambio de su apoyo ni el margen de maniobra que tiene el partido ultra.
Lo primero que se decidir¨¢ ser¨¢ el color pol¨ªtico de los ayuntamientos. Los consistorios salidos de las urnas del 28M se constituir¨¢n el pr¨®ximo 17 de junio y ese mismo d¨ªa ser¨¢n elegidos los nuevos alcaldes. En 30 de las ciudades m¨¢s importantes de Espa?a el PP no tiene mayor¨ªa absoluta, pero puede completarla con la ayuda de Vox.
Sin embargo, hay un matiz: en la mayor¨ªa de ellas, el PP es la primera fuerza y su grupo municipal tendr¨¢ m¨¢s concejales que todos los partidos de izquierda juntos, por lo que basta con que Vox se abstenga para que autom¨¢ticamente salga elegido su candidato, al ser el de la lista m¨¢s votada, seg¨²n la Ley de R¨¦gimen Electoral. Eso no garantiza que el nuevo alcalde pueda gobernar y aprobar los presupuestos municipales, pero s¨ª ser investido y posponer hasta despu¨¦s del verano, tras las elecciones anticipadas el 23 de julio, un eventual pacto con Vox que le obligar¨ªa a retratarse.
Abascal ha dejado claro que sus ediles nunca votar¨¢n a favor de un alcaldable de izquierdas, por lo que el PP no correr¨ªa ning¨²n riesgo si evita llegar a un pacto de investidura con Vox en estas ciudades. Esta es la situaci¨®n que se da en Sevilla, Huelva, Valencia, Alicante, Castell¨®n, Zaragoza, Huesca, Albacete, Ciudad Real, C¨¢ceres, Segovia, Palma de Mallorca, Ceuta, Cartagena, M¨®stoles (Madrid), Alcobendas (Madrid) o Elche (Alicante); entre otras.
La situaci¨®n es diferente en los ayuntamientos en los que PP y Vox tienen mayor¨ªa absoluta de concejales, pero los populares no son la lista m¨¢s votada. En ese caso, ambos partidos deber¨¢n llegar a un acuerdo antes del 17 para votar al mismo candidato. As¨ª ocurre en Burgos, Valladolid, Guadalajara, Toledo, Talavera de la Reina (Toledo) o Alcal¨¢ de Henares (Madrid). Abascal ha instado a Feij¨®o a pactar donde las fuerzas de la derecha tengan mayor¨ªa para desalojar a la izquierda, pero el l¨ªder del PP ha insistido repetidamente, la ¨²ltima vez este lunes, en dejar gobernar a la fuerza m¨¢s votada, lo que dar¨ªa al PSOE la mayor¨ªa de estas alcald¨ªas, para disgusto de Vox.
Este mismo dilema se da en Extremadura, donde socialistas y populares han empatado a esca?os, pero los primeros aventajan a los segundos por unos miles de votos. Abascal ha instado a Feij¨®o a decidir si aplica su promesa a rajatabla, dejando la regi¨®n en manos del PSOE, o los 33 diputados de la derecha se unen para desbancar a la izquierda del poder en esta comunidad. En Arag¨®n, Baleares, Murcia, Cantabria y Comunidad Valenciana los populares s¨ª han ganado las elecciones, pero necesitan el respaldo de Vox para completar mayor¨ªa. En Murcia, al candidato del PP, Fernando L¨®pez Miras, le basta con la abstenci¨®n de Vox para ser investido presidente, pero los de Arag¨®n, Baleares, Cantabria y Comunidad Valenciana (adem¨¢s del de Extremadura) necesitan el s¨ª de los diputados auton¨®micos de Vox para conseguir la Presidencia.
Es en estas ¨²ltimas comunidades donde Vox puede exigir mayores contrapartidas. Abascal ha adelantado que su nivel de exigencia estar¨¢ en funci¨®n del resultado en cada territorio. Con esos par¨¢metros, el mejor resultado lo ha tenido Vox en Murcia (17% de los votos), pero en esta comunidad al PP solo le faltan dos esca?os para la mayor¨ªa absoluta. M¨¢s importante es su contribuci¨®n en la Comunidad Valenciana, Baleares, Arag¨®n y Cantabria, donde aportar¨ªa entre el 20% y el 25% de los esca?os totales de ambos, algo menos de lo que aporta Vox al Ejecutivo de coalici¨®n de Castilla y Le¨®n, donde tiene una vicepresidencia y tres consejer¨ªas.
En algunas de estas comunidades Vox es un socio de gobierno muy inc¨®modo para el PP. En la Comunidad Valenciana, su aspirante a vicepresidente, Carlos Flores, es un catedr¨¢tico de Derecho Constitucional que milit¨® en su juventud en la rama juvenil del partido de extrema derecha Fuerza Nueva y en 2002 fue condenado en firme por violencia sicol¨®gica habitual contra su exmujer. Y en Baleares, Vox rechaza la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica aplicada en las ¨²ltimas d¨¦cadas por los gobiernos del PP y el PSOE y apuesta por el cierre de la Oficina Anticorrupci¨®n, el Instituto de la Mujer y la televisi¨®n auton¨®mica IB3, entre otras medias. Menos aristas presentan los perfiles de la candidata de Vox en Cantabria, Leticia D¨ªaz, que fue consejera regional de Presidencia y Justicia entre 2011 y 2015, con el presidente Ignacio Diego, del PP; y del aragon¨¦s Alejandro Nolasco, concejal de Vox en Teruel.
Durante la campa?a, Abascal sugiri¨® que el PP deber¨ªa apoyar a los candidatos de Vox en aquellas localidades donde ganaran, pero su partido solo se ha impuesto en una docena de peque?as localidades, las m¨¢s grandes N¨¢quera (Valencia, con 7.700 habitantes), Rascafr¨ªa (Madrid, 1.700), y Villacast¨ªn (Segovia, 1.500). Ello estrecha el margen de negociaci¨®n y deja al PP con la ¨²nica alternativa de aceptar a Vox como socio o pedir a los socialistas que se abstengan, como ha hecho la candidata popular a la junta extreme?a, Mar¨ªa Guardiola. Al contrario que los alcaldes, la elecci¨®n de los nuevos presidentes auton¨®micos puede demorarse hasta pasadas las elecciones del 23 de julio.
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