Los polic¨ªas que investigaron a Cursach se?alan a sus superiores: ¡°Conoc¨ªan y consent¨ªan las actuaciones¡±
Los agentes del grupo de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional de Baleares que se sientan en el banquillo defienden que ¡°no se deten¨ªa a lo loco¡± y que hab¨ªa indicios claros de irregularidades en las piezas que investigaron
Los agentes del grupo de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional de Baleares que investigaron el caso Cursach y que estos d¨ªas est¨¢n siendo juzgados, junto al juez y el fiscal de la causa, por presuntas irregularidades en la instrucci¨®n judicial contra el empresario Bartolom¨¦ Cursach, han defendido que sus superiores en la c¨²pula policial estaban al corriente de las actuaciones que se practicaron durante el desarrollo del caso y que hab¨ªa ¡°indicios claros¡± que apuntaban a la comisi¨®n de delitos por parte de los principales investigados. Todos los acusados, incluido Cursach, quedaron absueltos tras retirarse todas las acusaciones y la fiscal¨ªa reclama ahora m¨¢s de 500 a?os de c¨¢rcel para el juez, el fiscal y los cuatro polic¨ªas que lo investigaron por presuntos delitos de revelaci¨®n de secretos, detenci¨®n ilegal, obstrucci¨®n a la justicia y prevaricaci¨®n judicial. ¡°Toda la informaci¨®n estaba a disposici¨®n de todo el mundo, incluidos los mandos policiales¡± ha afirmado el que fuera subinspector de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional, Miguel ?ngel Blanco.
El juicio contin¨²a estos d¨ªas con las declaraciones de los acusados. Tras las comparecencias del exjuez Manuel Penalva y el exfiscal anticorrupci¨®n Miguel ?ngel Subir¨¢n, estos d¨ªas es el turno de los cuatro agentes del grupo de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional de Baleares, que investigaron el caso de la mano de los funcionarios judiciales. Los agentes han coincidido en manifestar que sus superiores estaban al tanto de las detenciones que se practicaban y de las diligencias que se realizaban y nunca fueron puestas en cuesti¨®n. Durante m¨¢s de una hora, el subinspector Blanco ha ido enumerando los indicios de irregularidades que llevaron a la detenci¨®n de trece personas en el llamado caso ORA, una pieza separada del caso Cursach que investig¨® el presunto ama?o en el concurso para la concesi¨®n del servicio de estacionamiento regulado de Palma. Ha insistido Blanco en que hab¨ªa ¡°indicios claros¡± y que ¡°no se deten¨ªa a lo loco¡± como han dado a entender, ha dicho, algunas de las acusaciones.
¡°Las detenciones fueron valoradas por nosotros y por el escal¨®n 2, que lo conformaba el fiscal Juan Carrau, que tuvo conocimiento de todo porque le fue remitido el informe y el atestado. Tambi¨¦n lo tuvieron tres superiores policiales, porque como dijeron mis compa?eros esto no se puede hacer sin autorizaci¨®n de estos tres mandos¡±. Blanco ha incidido en que, en aquel momento, los investigadores ten¨ªan indicios de las irregularidades, que es lo que se pide en esa fase del proceso a diferencia, ha dicho, de lo que reclaman ahora las acusaciones ¡°que nos exigen que hagamos en la primera fase inicial policial poco menos que una sentencia condenatoria¡±. Blanco, que en un momento de su comparecencia se ha quebrado, ha reconocido que quiz¨¢s ¡°se pod¨ªa haber hecho mejor¡±. ¡°En cien vidas har¨ªa lo mismo, con lo que ten¨ªa, en cien vidas har¨ªa lo mismo, a pesar de los 111 a?os¡± ha dicho mirando al fiscal Tom¨¢s Herranz.
Tambi¨¦n ha declarado el inspector del grupo de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional de Baleares Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Reguera, que ha coincidido en que sus superiores ¡°supervisaban, conoc¨ªan y consent¨ªan¡± las diligencias que se practicaban. El subinspector ha se?alado que sus jefes en la Polic¨ªa de las islas estaban enterados de las detenciones que se practicaban, muchas de las cuales han sido puestas en cuesti¨®n por la fiscal¨ªa y las acusaciones particulares. El subinspector ha detallado que cada d¨ªa en la Jefatura comunicaban sus actividades al jefe de la brigada de la Polic¨ªa Judicial. ¡°El jefe de brigada estaba enterado durante la investigaci¨®n, m¨¢s o menos, en l¨ªneas generales, de c¨®mo iba. Creo que tuvo alguna reuni¨®n con el juez Penalva. Se le comunicaba cuando iba a haber detenciones con antelaci¨®n y se le entregaban borradores¡±. Sobre esas detenciones, que las acusaciones particulares ponen en duda porque consideran que fueron innecesarias en algunos casos y fruto de la presi¨®n en otros, el subinspector ha se?alado que se practicaban ¡°igual que todas¡± y que no hubo nada diferente en este caso. Comenz¨® a darse cuenta de que algo no iba bien cuando uno de los informes que hab¨ªa elaborado sobre el grupo Cursach permaneci¨® parado en Hacienda durante meses y el funcionario no hab¨ªa recibido ¨®rdenes sobre esa investigaci¨®n a pesar de que se hab¨ªa solicitado su colaboraci¨®n. ¡°Ah¨ª fue cuando me di cuenta de que hab¨ªan encontrado un cabeza de turco y de que era yo¡± ha asegurado.
La inspectora Blanca Ruiz, que tambi¨¦n form¨® parte del grupo de blanqueo, ha hablado sobre el decomiso de su tel¨¦fono m¨®vil, en el que se encontraron varios grupos de WhatsApp que la fiscal¨ªa ha utilizado como principal prueba de cargo. Dos agentes se presentaron en su despacho de Madrid para decirle que estaba detenida y que ten¨ªa que entregar su tel¨¦fono m¨®vil. ¡°No volv¨ª a ver el tel¨¦fono¡± ha dicho, incidiendo en que no se meti¨® en ning¨²n sobre precintado. Cuando coment¨® a los agentes que quer¨ªa declarar, ha contado que estos tuvieron que llamar a la Jefatura de Baleares para que les pasaran algunas preguntas, puesto que no ten¨ªan nada preparado. Sobre las detenciones, la inspectora ha insistido en que se hac¨ªan ¡°con el conocimiento de los mandos¡± puesto que antes de llevarlas a cabo se les facilitaba la informaci¨®n. ¡°El trato a los detenidos ha sido correct¨ªsimo¡±. En los pr¨®ximos d¨ªas el juicio encara la fase testifical, con la declaraci¨®n en primer lugar de los dos inspectores de la Polic¨ªa Nacional de Baleares que han dirigido la investigaci¨®n contra sus excompa?eros.
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