El juez y el fiscal del ¡®caso Cursach¡¯ ir¨¢n a juicio en junio por las irregularidades en la investigaci¨®n al empresario mallorqu¨ªn

El pr¨®ximo cinco de junio los juzgados de Sa Gerreria, en pleno casco antiguo de Palma, se habilitar¨¢n para acoger el juicio contra el juez, el fiscal y cuatro funcionarios de la Polic¨ªa Nacional que investigaron el caso Cursach, que indagaba una supuesta trama de connivencia entre agentes de la Polic¨ªa Local de Palma y el mayor empresario del ocio nocturno balear, Bartolom¨¦ Cursach. Un caso que fue juzgado en la Audiencia Provincial de Baleares en el que todos los acusados fueron absueltos despu¨¦s de que las acusaciones retiraran los cargos contra los 17 procesados que finalmente se sentaron en el banquillo. Seg¨²n el calendario del juicio, consensuado entre abogados, fiscales y tribunal, el juicio comenzar¨¢ el cinco de junio y se prolongar¨¢ hasta el 23 de septiembre, cuando est¨¢ previsto que se cierre con el turno de ¨²ltima palabra de los acusados.

La fiscal¨ªa reclama para los seis procesados m¨¢s de 500 a?os de c¨¢rcel por presuntos delitos de revelaci¨®n de secretos, detenci¨®n ilegal, obstrucci¨®n a la justicia y prevaricaci¨®n judicial cometidos durante el tiempo que estuvieron al cargo de una de las investigaciones m¨¢s controvertidas de los ¨²ltimos a?os en las islas. La fiscal¨ªa los acusa de cometer hasta 27 presuntas filtraciones de datos a medios de comunicaci¨®n, que publicaron despu¨¦s la informaci¨®n en forma de noticia. Tambi¨¦n de irregularidades en la instrucci¨®n del llamado caso Ora, una pieza derivada de la causa principal que el ministerio p¨²blico considera que est¨¢ basada en la declaraci¨®n de un testigo protegido de contenido ¡°completamente inconcreto y especulativo¡±. Las acusaciones particulares, que representan a los empresarios investigados durante el proceso, tambi¨¦n reclaman penas elevadas de prisi¨®n, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ya ha pedido a los acusados una fianza de responsabilidad civil solidaria de 420.000 euros para que hagan frente a las posibles consecuencias econ¨®micas en caso de ser condenados.

El proceso arrancar¨¢ el 5 de junio con las cuestiones previas, para la que se reservan dos d¨ªas. A partir de ah¨ª, el tribunal contempla suspender las sesiones para decidir sobre las mismas. Si el juicio contin¨²a, se retomar¨¢ el 22 de junio con las declaraciones de los principales acusados. El juez Manuel Penalva ser¨¢ el primero en responder a las preguntas de la fiscal¨ªa y las acusaciones. Penalva, ahora jubilado por el Consejo General del Poder Judicial por incapacidad, se enfrenta a 118 a?os de c¨¢rcel por un delito de revelaci¨®n de secretos, 15 delitos de detenci¨®n ilegal, dos de obstrucci¨®n a la justicia y dos de prevaricaci¨®n judicial. El fiscal Miguel ?ngel Subir¨¢n, tambi¨¦n jubilado, afronta una condena de 121 a?os y ocho meses de c¨¢rcel por los mismos delitos y suma, adem¨¢s, uno de falso testimonio. Tras la comparecencia de ambos, ser¨¢ el turno de los cuatro funcionarios, que tienen reservadas cuatro sesiones, hasta el 28 de junio.

A finales de mes es cuando comenzar¨¢n las declaraciones de los testigos. Primero varios agentes de la Polic¨ªa Nacional, despu¨¦s varios periodistas que siguieron el caso. Luego ser¨¢ el turno de otros, como el fiscal anticorrupci¨®n de Baleares, Juan Carrau, que ejerci¨® la acusaci¨®n en el juicio que sent¨® en el banquillo al empresario Cursach o el juez Miquel Florit, que asumi¨® la investigaci¨®n de la causa despu¨¦s de que se apartara a Penalva y que termin¨® condenado por el decomiso de los tel¨¦fonos m¨®viles de dos periodistas que investigaban el asunto. En el listado de decenas de testigos propuestos figuran varios pol¨ªticos del Ayuntamiento de Palma, empresarios y varias personas que fueron investigadas durante la instrucci¨®n del caso. Esta fase testifical se alargar¨¢ hasta el 14 de julio, cuando el proceso se interrumpir¨¢ para dejar pasar el mes de agosto, inh¨¢bil a efectos judiciales, hasta el 4 de septiembre. A partir de ese momento, el juicio encarar¨¢ su fase final con los testigos restantes y concluir¨¢ el 22 o 23 de septiembre, dependiendo de la agilidad, con los turnos de ¨²ltima palabra de los acusados.

El ponente de la sentencia ser¨¢ el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Baleares Diego G¨®mez-Reino, expresidente de la Audiencia Provincial, que formar¨¢ sala junto a los magistrados Felisa Vidal y Antonio Cap¨®, que ejercer¨¢ de presidente. El juicio se celebrar¨¢ en la sala multiusos de los juzgados de Sa Gerreria porque la cantidad de partes personadas hace imposible su celebraci¨®n en el palacio del Tribunal Superior por cuestiones organizativas. Esta vista no zanjar¨¢ el asunto Cursach, pues cinco personas que declararon como testigos durante el proceso contra el empresario est¨¢n pendientes de declarar en los juzgados acusados de presuntos delitos de falso testimonio.

Penalva y Subir¨¢n, mientras tanto, afrontan el proceso alejados de los juzgados y cargando, a trav¨¦s de su escrito de defensa, contra la c¨²pula de la Fiscal¨ªa de Baleares y de la Polic¨ªa Nacional. Un documento conjunto en el que reclaman la recusaci¨®n del fiscal que les acusa, Tom¨¢s Herranz, que retir¨® los cargos contra los investigados del caso Cursach en un informe en el que pidi¨® perd¨®n al empresario y al resto de acusados entre l¨¢grimas. Penalva y Subir¨¢n le acusan de tener ¡°comportamientos id¨¦nticos¡± a los que les reprocha a ellos. ¡°Se ha permitido una barbaridad, una instrucci¨®n completamente prospectiva al estilo Netflix, por temporadas y en paralelo a la instrucci¨®n judicial¡± sostienen. Basan su defensa en que los mensajes de WhatsApp que dieron pie a la apertura de la investigaci¨®n fueron obtenidos de forma ilegal tras la orden de decomisar los tel¨¦fonos m¨®viles de dos periodistas y la entrega de un tel¨¦fono por parte de un agente de la Polic¨ªa. Sostienen que toda la instrucci¨®n est¨¢ sustentada en actuaciones nulas de pleno derecho, por vulneraci¨®n de derechos fundamentales, y que el Tribunal Constitucional ha fallado respaldando esta nulidad.