Vox sepulta la precampa?a del PP
El PP traslada nervios y busca cambiar la agenda, pero tiene buenos sondeos. Feij¨®o les dijo a los suyos que el criterio es que los ultras entren cuando se necesite su s¨ª
El PP ya no sabe c¨®mo salir del bucle. En la c¨²pula de este partido llevaban una semana diciendo que el tema de los pactos PP-Vox, gran protagonista de la precampa?a, se estaba agotando. Que no aguantar¨ªa mucho m¨¢s. Pero cada d¨ªa Vox encuentra algo para reactivarlo, una dosis de recuerdo. Y el viernes lleg¨® la m¨¢s fuerte, con una exhibici¨®n de poder de Santiago Abascal que dobl¨® la mano al PP, el partido del que sali¨® por la puerta de atr¨¢s para fundar Vox, y lo oblig¨® a meter a los suyos en el Gobierno de Extremadura.
Ese mismo d¨ªa fat¨ªdico, Alberto N¨²?ez Feij¨®o habl¨® con mucha gente. Y a todos les traslad¨® algo parecido. El l¨ªder del PP es consciente de que dentro de su partido y en algunos sectores influyentes hay cr¨ªticas por la forma en la que ha gestionado esta crisis. Le reprochan que no haya fijado un criterio claro desde el principio y haya permitido sinsentidos, como que en la Comunidad Valenciana Vox entrara inmediatamente al Ejecutivo y en Extremadura su l¨ªder, Mar¨ªa Guardiola, en una situaci¨®n m¨¢s d¨¦bil ¡ªnecesitaba a Vox tanto como el valenciano Carlos Maz¨®n, pero encima ella no gan¨® las elecciones¡ª, dijera que dimitir¨ªa antes de dejar entrar en el Gobierno ¡°a quienes niegan la violencia machista o deshumanizan a los inmigrantes¡±. Feij¨®o dijo que ambas posiciones eran ¡°correctas¡±, y recibi¨® muchas cr¨ªticas por ello.
El viernes, seg¨²n fuentes de este partido, el l¨ªder del PP explic¨® a los suyos que ¨¦l hab¨ªa fijado tres criterios para los pactos poselectorales: primero, libertad para negociar a los barones. ?l reivindica que no es como Pablo Casado, que trataba de imponer el criterio de G¨¦nova, sino que es un dirigente que respeta la autonom¨ªa de los barones. Segundo, y tal vez el m¨¢s importante, que donde el voto afirmativo de Vox fuera imprescindible, y no solo su abstenci¨®n, se podr¨ªa negociar la entrada en el Gobierno. Y tercero, que hab¨ªa que tener mucho cuidado en los textos que se firmaran para que no se violaran los principios b¨¢sicos del PP.
Guardiola, por tanto, habr¨ªa incumplido el segundo criterio, al no querer negociar con Vox. As¨ª que Feij¨®o, que antes la hab¨ªa avalado, la oblig¨® a rectificar. Pero lo hizo tan tarde y de forma tan contradictoria con las palabras de ambos, que el desgaste ha sido muy importante, seg¨²n admiten varios dirigentes, aunque insisten en que, pese a que es evidente que la precampa?a no est¨¢ siendo buena para el PP, las encuestas que ellos manejan se?alan que siguen muy fuertes porque el antisanchismo pesa m¨¢s que cualquier pol¨¦mica con Vox.
Por eso, los dirigentes consultados tienen sensaciones contradictorias. Por un lado, son conscientes de que el ambiente pol¨ªtico y medi¨¢tico es muy diferente al de la campa?a de las municipales, con un PP a la defensiva enredado en los pactos con Vox. Pero, por otro, los sondeos que manejan no detectan que eso est¨¦ frenando a Feij¨®o.
Lo que s¨ª es seguro es que su precampa?a ha quedado totalmente sepultada por los acuerdos con los ultras. ¡°Es muy dif¨ªcil ir a Valencia a hablar de sanidad p¨²blica, como hicimos el martes, porque sabes que solo va a salir que Feij¨®o respalda a Maz¨®n y la coalici¨®n con Vox¡±, resume un dirigente.
Si Guardiola se salt¨® el criterio de Feij¨®o de negociar con Vox su entrada en el Gobierno cuando sea imprescindible su s¨ª ¡ªalgo que el l¨ªder del PP plantea a los suyos en privado, pero nunca ha dicho en p¨²blico, porque le comprometer¨ªa abiertamente para su propia investidura¡ª, Maz¨®n se salt¨® el otro criterio, el de mirar con lupa los textos para no ir contra los principios del Partido Popular. En el acuerdo firmado con Vox no se hablaba de violencia machista y s¨ª de violencia intrafamiliar. Desde entonces, Feij¨®o y los suyos revisan mejor los textos, como hicieron en Baleares, aunque Vox va colando su agenda en cuanto puede.
El problema para Feij¨®o, adem¨¢s del efecto que puedan tener en la izquierda estos pactos con Vox ¡ªlos socialistas ven un claro cambio de ambiente y sobre todo, creen que se est¨¢ frenando la fuga del PSOE al PP¡ª, es la sensaci¨®n de descontrol del partido, de que no manda, algo especialmente grave en el mundo conservador. Y a ello contribuyen en ocasiones sus propios movimientos, como el del viernes, cuando habl¨® de lo importante que era la palabra en pol¨ªtica 20 minutos despu¨¦s de que Guardiola rompiera la suya para pactar con los de Abascal.
¡°Si S¨¢nchez llega a decir que lo importante en pol¨ªtica es la palabra 20 minutos despu¨¦s de que un bar¨®n socialista diga que su palabra es menos importante que el futuro de los extreme?os, nos tenemos que ir del pa¨ªs, nos echan a gorrazos, pero con ellos nunca pasa nada¡±, bromea un dirigente socialista.
El pacto en Extremadura tiene otra consecuencia pol¨ªtica importante, que se ver¨¢ en cuanto Feij¨®o acuda a entrevistas y sobre todo en el debate con S¨¢nchez, fijado para el d¨ªa 10. El l¨ªder del PP trata a toda costa de mantener la idea de que puede gobernar en solitario para concentrar en ¨¦l todo el voto de derecha ¡ªestos d¨ªas habr¨¢ una llamada al voto ¨²til sobre todo en provincias donde Vox tiene dif¨ªcil entrar¡ª, pero tambi¨¦n de centro. Despu¨¦s de Extremadura, es casi imposible pensar que Vox no entrar¨¢ en el Gobierno si el PP necesita su voto afirmativo, algo casi seguro en un Parlamento tan fraccionado como el espa?ol, con casi 40 esca?os nacionalistas e independentistas, salvo que el PP roce la mayor¨ªa absoluta, algo que parece improbable.
Mientras el PP intenta salir del bucle de Vox ¡ªesta semana podr¨ªa haber nueva dosis de recuerdo con la investidura en Extremadura¡ª, el PSOE, que va por detr¨¢s en las encuestas y necesitar¨ªa una remontada espectacular para tener opciones de seguir en La Moncloa, redobla la apuesta por la aparici¨®n de Pedro S¨¢nchez en los programas donde m¨¢s se lo ha criticado estos a?os. El martes ir¨¢ al programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco, y seguir¨¢ la ronda hasta las elecciones, que incluye p¨²blicos diferentes como el podcast La pija y la quinqui, donde busca acercarse al votante joven.
En La Moncloa creen que estas entrevistas de S¨¢nchez est¨¢n ¡°pinchando la burbuja del antisanchismo¡± y debilitando este factor clave de la pol¨ªtica espa?ola. Tambi¨¦n apuestan mucho por el debate cara a cara del d¨ªa 10 como un momento clave, y creen que los cruces a cuatro en EL PA?S y la Cadena SER, el 14, y en TVE, el 19, pueden ser importantes. Feij¨®o rechaza acudir a estos dos ¨²ltimos, pero Abascal s¨ª quiere ir. As¨ª que podr¨ªa ser negativo para el PP en ambos casos, tanto si acude como si no, por el desgaste de no atreverse a ir. Ser¨ªa ya la ¨²ltima baza de la izquierda a dos d¨ªas del cierre de una campa?a que empez¨® con un ¨¢nimo claro de derrota entre los progresistas y poco a poco va girando hacia una contienda algo m¨¢s disputada.
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