La Cumbre, una cesi¨®n envenenada a San Sebasti¨¢n

El Gobierno de la naci¨®n es el propietario del palacio de La Cumbre, en pleno centro de San Sebasti¨¢n, y hace un a?o asumi¨® el compromiso de cederlo al Ayuntamiento. La Cumbre es una finca desconocida para la gran mayor¨ªa de los donostiarras. Permanece oculta tras unos gruesos muros y un port¨®n de madera que impiden el paso. Ah¨ª se alojaba el ministro de Jornada cuando Franco veraneaba en San Sebasti¨¢n, despu¨¦s acogi¨® a las autoridades que visitaban Gipuzkoa y ha sido utilizada m¨¢s recientemente como residencia del gobernador civil de la provincia. Tiene un pasado negro y siniestro: en esta mansi¨®n fueron encerrados y torturados los etarras Lasa y Zabala por agentes de la Guardia Civil en 1983, antes de ser ejecutados y enterrados en cal viva en Busot (Alicante). El futuro de este edificio es una inc¨®gnita. El Gobierno est¨¢ dispuesto a traspasarlo para ¡°actividades acordes con la recuperaci¨®n, salvaguarda y difusi¨®n de la memoria democr¨¢tica¡±, pero a¨²n no se ha firmado el convenio y la entrega no se ha hecho efectiva. La pol¨¦mica ya est¨¢ servida entre EH Bildu y el alcalde de la ciudad, Eneko Goia (PNV).

La cesi¨®n de La Cumbre a San Sebasti¨¢n fue una de las exigencias que EH Bildu puso sobre la mesa para dar su apoyo en junio de 2022 a la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Tambi¨¦n logr¨® que el Gobierno de S¨¢nchez traspase la titularidad del fuerte de San Crist¨®bal (Pamplona) al Gobierno foral para declararlo lugar de memoria. La coalici¨®n abertzale critica que ha pasado un a?o sin que el Ayuntamiento donostiarra haya ¡°hecho nada¡± para recibir el palacete. San Sebasti¨¢n tiene hasta octubre de este a?o para acordar los t¨¦rminos del traspaso. Goia ha expresado p¨²blicamente su enfado con esta cuesti¨®n. Est¨¢ furioso porque Bildu ¡°ha actuado con este tema a espaldas del Ayuntamiento¡±. No obstante, ya ha dado el primer paso para pedir formalmente la cesi¨®n.

Goia envi¨® el siguiente mensaje al delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Denis Itxaso: ¡°Sirva la presente para solicitar oficialmente al Gobierno de Espa?a el cumplimiento del acuerdo en virtud del cual debe producirse la cesi¨®n del Palacio de la Cumbre a la ciudad de San Sebasti¨¢n. Rogar¨ªa se nos indicara por parte de esa Administraci¨®n los pasos que corresponde dar a este Ayuntamiento al objeto de que se produzca dicha cesi¨®n¡±. Este diario tambi¨¦n ha tenido acceso a la contestaci¨®n que recibi¨®: ¡°Doy traslado de la solicitud que me formula a la Secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica, de cara a trabajar tras el periodo vacacional en la confecci¨®n del convenio¡±.

La Cumbre tiene el m¨¢ximo grado de protecci¨®n, el mismo que la catedral del Buen Pastor, la Casa Consistorial, el palacio y parque de Miramar, el Real Club N¨¢utico o el Peine del Viento de Chillida, entre un total de 26 ¡°edificaciones y elementos¡± recogidos en el Plan Especial de Protecci¨®n del Patrimonio Urban¨ªstico Construido en San Sebasti¨¢n. Es una finca de 17.600 metros cuadrados que cuenta con varios edificios: una casa principal con s¨®tano, dos plantas y desv¨¢n, un pabell¨®n contiguo con bodega, planta baja y azotea, una casa para el jardinero con cuadra y cochera, una queser¨ªa... adem¨¢s de dos fuentes naturales y jardines.

Seg¨²n el inventario urban¨ªstico municipal, los primeros datos de la casa datan de 1892 y fue propiedad del duque de Tovar. En 1994 fue adquirido por el Estado y su ¨²ltima rehabilitaci¨®n se realiz¨® en 1987 para destinarla a ¡°residencia temporal de altas personalidades¡±. Unos a?os antes, en 1981, los reyes Juan Carlos I y Sof¨ªa hicieron noche ah¨ª tras amueblar varias estancias con muebles tra¨ªdos del palacio de Miramar (fue colegio internado cuando el hoy rey em¨¦rito era pr¨ªncipe). La parcela se desafect¨® en 1999 del Ministerio del Interior y pas¨® al de Administraciones P¨²blicas. En 2003, el Gobierno de Aznar lo declar¨® bien de inter¨¦s cultural con la categor¨ªa de monumento.

EH Bildu quiere transformar La Cumbre en un centro para la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica y dedicarla a las v¨ªctimas de la violencia del Estado. Su portavoz municipal, el exregidor Juan Karlos Izagirre, ha reprochado a su sucesor que no haya reclamado a¨²n la cesi¨®n de los terrenos. En el ¨²ltimo pleno, acus¨® a Goia de no mover un dedo en este asunto ¡°porque la cesi¨®n [del palacio] la hab¨ªa conseguido EH Bildu y no el PNV¡±. En la r¨¦plica, Goia anunci¨® que ya hab¨ªa pedido formalmente la entrega de las dependencias, y aprovech¨® para expresar sus dudas sobre los beneficios de la operaci¨®n: ¡°No sabemos c¨®mo est¨¢ el edificio, si necesita reformas. Est¨¢ catalogado. ?De verdad cree EH Bildu que ser¨¢ beneficioso para la ciudad?¡±. Y record¨® que a 200 metros de La Cumbre, en el mismo barrio de Aiete, se encuentra la Casa de la Paz y los Derechos Humanos. ¡°?Por qu¨¦ no acordaron el traspaso a favor del Gobierno vasco, como hicieron con el fuerte de San Crist¨®bal?¡±, le espet¨® el alcalde.

Este fuerte situado en el monte Ezkaba de Pamplona, propiedad del Ministerio de Defensa, fue uno de los principales penales de la dictadura por el que pasaron m¨¢s de 7.000 presos pol¨ªticos republicanos, de los que 795 protagonizaron en mayo de 1938 la mayor fuga carcelaria de Europa hasta la fecha. La consejera navarra de Relaciones Ciudadanas e Institucionales en funciones, Ana Ollo, asegura a este diario que en febrero pasado se form¨® un grupo de trabajo interinstitucional para proceder a la declaraci¨®n del fuerte como lugar de memoria. Su departamento y el Ministerio de Memoria Democr¨¢tica ya han intercambiado documentos para acordar el convenio y concretar la financiaci¨®n del proyecto memorial¨ªstico.

En el caso de La Cumbre, los tr¨¢mites est¨¢n en una fase incipiente. En el Consistorio no hay consenso. La portavoz socialista, Marisol Garmendia, lamenta el ¡°nulo inter¨¦s de EH Bildu por hace cumplir el acuerdo de la cesi¨®n¡±. El popular Jorge Mota critica la ¡°demagogia¡± de los soberanistas por ¡°querer disfrazar el objetivo real¡± de una operaci¨®n que, a su juicio, ¡°es un intento de eliminar cualquier s¨ªmbolo de lo que significa la presencia de Espa?a en San Sebasti¨¢n¡±.