Hallado en un pueblo de Segovia el mayor almac¨¦n de litio de contrabando de Europa

Otero de Herreros, un pueblo de Segovia de 960 habitantes, suele destacar por la tranquilidad para los vecinos y los visitantes, habitualmente buen p¨²blico para las cotizadas panader¨ªas de la localidad, pero esta vez ha salido en las noticias por el tr¨¢fico y acumulaci¨®n ilegal de litio. La Guardia Civil ha detenido a un hombre que mercadeaba con bater¨ªas de este material en un almac¨¦n clandestino que hab¨ªa instalado en un chal¨¦ a las afueras del municipio. Los agentes han descubierto unas 45 toneladas de estos residuos peligrosos en lo que supone la mayor aprehensi¨®n de litio irregular en Europa. El arrestado los almacenaba sin control ni seguridad, hab¨ªa ampliado la planta baja del inmueble para sus labores y manipulaba sin precauciones las bater¨ªas para readaptarlas y venderlas. Las estimaciones apuntan a ganancias de unos 1,5 millones de euros si hubiese colocado su mercanc¨ªa en el mercado negro.

Los agentes le han atribuido al implicado los delitos de riesgo provocado por explosi¨®n y otros agentes, delito contra los recursos naturales y medio ambiente, contra la hacienda p¨²blica y contra la seguridad social. Este qu¨ªmico requiere de unas condiciones de custodia y elaboraci¨®n muy exigentes que no se cumpl¨ªan en esta vivienda segoviana. Las pesquisas de la denominada Operaci¨®n Canaleja comenzaron en enero, cuando los guardias civiles descubrieron que el detenido, habitante de una urbanizaci¨®n de Otero de Herreros, descargaba a menudo vol¨²menes importantes de mercanc¨ªas en pal¨¦s que le llegaban en camiones.

La Guardia Civil ha informado en un comunicado que ¡°con cierta frecuencia¡± efectuaba esta actividad y, al indagar, constararon que el individuo efectuaba operaciones ¡°sospechosas¡± desde otros pa¨ªses. Con el tiempo confirmaron que tra¨ªa a Espa?a, de forma totalmente irregular y sin control alguno, bater¨ªas de litio. El v¨ªdeo y las fotograf¨ªas difundidos por las autoridades revelan que en el domicilio del arrestado se hab¨ªa preparado una especie de taller ilegal y almac¨¦n del material, que acumulaba en estantes o desperdigado por la vivienda. La cantidad aprehendida roza las 45 toneladas, un volumen tal que el inmueble requiri¨® de una excavaci¨®n para ampliar la parte baja del chal¨¦. Portavoces de la Guardia Civil explican que en esa urbanizaci¨®n hay muchas segundas residencias pero tambi¨¦n viviendas habitadas todo el a?o, por lo que exist¨ªa riesgo para el entorno. ¡°Es una persona espa?ola, de unos 35 o 40 a?os, que llevaba ya bastante tiempo residiendo all¨ª y se hab¨ªa creado un circuito de venta¡±, indican los agentes.

La mayor parte de las bater¨ªas se hallaba en esa parte inferior ¡°algunas de ellas en claro estado de deterioro y manipulaci¨®n¡±. El litio es un componente muy habitual en dispositivos electr¨®nicos como los tel¨¦fonos m¨®viles y puede ser peligroso si se trata de forma inadecuada o sin pulcras medidas de seguridad, como era el caso del presunto contrabandista de Otero de Herreros. Este elemento qu¨ªmico puede provocar corrosiones cut¨¢neas y lesiones irreversibles en la piel, de modo que al manejar tal volumen de litio el hombre se compromet¨ªa tanto a s¨ª mismo como al vecindario. La Guardia Civil asegura que ¨¦l ni siquiera cumpl¨ªa las exigencias de seguridad al recibir los pedidos, pues se debe ejecutar con veh¨ªculos autorizados para mercanc¨ªas peligrosas. En cambio, nunca avisaba a las empresas de transporte de que le estaban trasladando este litio.

Los agentes movilizaron a seis camiones con los permisos apropiados para retirar de la morada los 45.000 kilos de residuos, una cifra inaudita a escala espa?ola y europea en intervenciones contra las transacciones o manipulaciones ilegales de bater¨ªas como estas. La operaci¨®n la han desarrollado miembros de la Jefatura de informaci¨®n UCE3 de la Guardia Civil y la comandancia de Segovia con el soporte de la unidad especialista de medio ambiente del Seprona y el servicio cinol¨®gico.

El hombre hab¨ªa instalado en su patio un contenedor como los que se usan para transportar mercanc¨ªas y en ¨¦l guardaba las bater¨ªas en mejor estado. Dentro de la casa se prepar¨® un taller con herramientas con las que manipulaba los aparatos para reacondicionados e intentar venderlos. Para ello esta persona adoptaba medidas para intentar mantener su anonimato virtual y se dirig¨ªa a potenciales compradores tanto espa?oles como extranjeros a trav¨¦s de grupos privados de plataformas de mensajer¨ªa instant¨¢nea o p¨¢ginas web especializadas. Los vecinos de esta zona apartada de Otero de Herreros, a 22 kil¨®metros de la capital de Segovia y a 70 de Madrid, ¡°eran totalmente ajenos a la situaci¨®n de peligro a la que estaban sometidos¡± con ese almac¨¦n clandestino. Ellos, simplemente, disfrutaban de la relajaci¨®n de esta zona aparentemente tranquila a un lado de la autov¨ªa A-1.