Cobalto, litio y n¨ªquel: ?frica paga la factura de la transici¨®n energ¨¦tica del Norte

?frica va a pagar la factura de la transici¨®n energ¨¦tica del norte global. As¨ª lo creen colectivos de la sociedad civil, que alertan de que el actual sistema de extracci¨®n de los llamados minerales cr¨ªticos, como el cobalto, litio, n¨ªquel o zinc, considerados claves para dicha transici¨®n, beneficia sobre todo a empresas y pa¨ªses desarrollados, y provoca un impacto ecol¨®gico que se incrementar¨¢ en las pr¨®ximas d¨¦cadas. ¡°Si no cambiamos la manera de repartir los beneficios de la industria, ?frica va a recibir las migajas de esos minerales y no va a salir de la miseria¡±, asegura Brice Mackosso, miembro de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) que se reuni¨® esta semana en Dakar.

El lago Nzilo, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), es frecuentado por los habitantes de Kolwezi como lugar de ocio y pesca. Sin embargo, sus aguas presentan un alto contenido en ars¨¦nico y otros productos qu¨ªmicos nocivos debido a la presencia cercana de varias minas de cobalto, seg¨²n la investigadora Z¨¦lie Pelletier Hochart, de la ONG Global Witness. Las comunidades pr¨®ximas a estas explotaciones sufren una mayor tasa de cirrosis, abortos, malformaciones cong¨¦nitas y c¨¢ncer, entre otras enfermedades, y, pese a ello, siguen en la miseria. As¨ª lo recoge la experta en su memoria final de m¨¢ster The Dark Side of The Energetic Transition: Cobalt Mining (el lado oscuro de transici¨®n energ¨¦tica: la miner¨ªa del cobalto), de 2021. ¡°El empobrecimiento que empuja a los hogares a la miner¨ªa se ve exacerbado por la misma industria que no logra crear riqueza localmente¡±, anota en su estudio.

El Banco Mundial calcula que la demanda de minerales cr¨ªticos como cobalto, cobre, litio o zinc aumentar¨¢ un 500% hasta el a?o 2050

La RDC exporta alrededor del 70% de todo el cobalto mundial, seg¨²n Naciones Unidas. Junto al cobre, el litio, el zinc, el manganeso, el n¨ªquel o el cromo, forma parte de la familia de los llamados minerales cr¨ªticos, claves en la construcci¨®n de coches el¨¦ctricos, turbinas e¨®licas, paneles solares o bater¨ªas. Es decir, la base material de la llamada transici¨®n energ¨¦tica para que el mundo abandone los combustibles f¨®siles y avance hacia otras fuentes m¨¢s sostenibles, frenando as¨ª el calentamiento global. No son muy frecuentes y sus principales reservas se encuentran en ?frica, Am¨¦rica Latina, Australia y el Sureste asi¨¢tico. Sin embargo, el Banco Mundial calcula que su demanda aumentar¨¢ un 500% hasta el a?o 2050.

¡°La mayor parte de esos minerales est¨¢n en tierras que pertenecen a las comunidades ind¨ªgenas o que dependen de ellas para su supervivencia¡±, asegura Solange Bandiaky-Badji, directora del Grupo por los Derechos y los Recursos (RRG). ¡°La actividad extractiva tiene enormes efectos negativos, como la contaminaci¨®n del agua o la deforestaci¨®n. El Valle del r¨ªo Congo es el segundo pulm¨®n mundial tras la Amazon¨ªa y vemos cada vez m¨¢s inversores de China, pa¨ªses del Golfo, Sud¨¢frica o India atra¨ªdos por la explotaci¨®n minera. Es urgente adoptar mecanismos claros que fijen l¨ªmites ambientales a esa industria, que los beneficios se repartan de manera equitativa, que se respete la decisi¨®n de las comunidades locales¡±, a?ade.

Precisamente para avanzar en esa direcci¨®n, representantes de m¨¢s de 50 pa¨ªses, casi todos del sur global y con la m¨¢s que notable ausencia de buena parte de Europa y de potencias econ¨®micas como Estados Unidos y China, se reunieron esta semana en Dakar en el marco de la EITI. Esta es una iniciativa mundial que naci¨® en 2003 y re¨²ne a gobiernos, empresas y sociedad civil para promover la transparencia financiera y los protocolos de actuaci¨®n de la industria extractiva mundial. ¡°Hemos aprobado un nuevo est¨¢ndar que pone a¨²n m¨¢s el acento en la necesidad de informar sobre el impacto ambiental y que los datos lleguen a la ciudadan¨ªa. Pero tambi¨¦n en que los beneficios sociales incidan en las mujeres, que suelen ser las m¨¢s perjudicadas por esta industria¡±, asegura Vanessa Cueto La Rosa, representante de la sociedad civil latinoamericana en la EITI.

¡°En la Rep¨²blica del Congo tan solo el 27% de los beneficios del petr¨®leo se quedan en el pa¨ªs, el resto va al extranjero y sobre todo a las empresas extractoras¡±

Brice Mackosso, miembro de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI)

El est¨¢ndar 2023, aprobado esta semana en Dakar, plantea exigencias de transparencia para incidir en la lucha contra la corrupci¨®n, las cuestiones de g¨¦nero, sociales y ambientales, la recaudaci¨®n de ingresos y la transici¨®n energ¨¦tica. Pero la cuesti¨®n es si las empresas y gobiernos van a facilitar toda la informaci¨®n necesaria y respetar lo pactado. ¡°Hemos avanzado mucho, pero a¨²n queda un largo camino por recorrer¡±, explica la libanesa Diana Kaissy, representante de Oriente Medio y el norte de ?frica de la EITI. A juicio de Bandiaky-Badji, habr¨ªa que ir a pol¨ªticas m¨¢s contundentes que incluyan sanciones. ¡°Los defensores del medio ambiente est¨¢n siendo asesinados en todo el mundo, especialmente en Brasil y Colombia, y eso es inaceptable. Hay que perseguir los cr¨ªmenes ambientales¡±, asegura.

Tal y como reconoce el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ¡°los minerales que est¨¢n en el origen de la transici¨®n hacia una energ¨ªa limpia tienen un coste social y ambiental y, parad¨®jicamente, su propia impronta de carbono desde su extracci¨®n hasta su utilizaci¨®n final¡±. Las minas de cobalto de Kolwezi, por ejemplo, utilizan motores de gas¨®leo en buena parte del proceso. Casi siempre, las zonas mineras se encuentran en ¨¢reas alejadas, ecol¨®gicamente sensibles, y el riesgo de deforestaci¨®n, desplazamiento de poblaciones y generaci¨®n de vertidos en los ecosistemas es muy elevado.

¡°Es una enorme factura ambiental, pero lo m¨¢s doloroso es lo poco que deja a cambio en ?frica¡±, concluye el congol¨¦s Mackosso. ¡°Antes de intensificar la producci¨®n de minerales cr¨ªticos tenemos que cambiar el modelo. Tras un estudio llevado a cabo en la Rep¨²blica del Congo descubrimos que tan solo el 27% de los beneficios del petr¨®leo se quedan en el pa¨ªs, el resto va al extranjero y sobre todo a las empresas extractoras. ?Vamos a continuar as¨ª, permitiendo que otros se lleven nuestras riquezas? Esa es la gran pregunta¡±, comenta este activista. ¡°Y, por ¨²ltimo, ?qu¨¦ transici¨®n energ¨¦tica vamos a tener en ?frica si el 60% de la poblaci¨®n no tiene acceso a la electricidad hoy en d¨ªa? Al final vamos a llevarnos una miseria por permitir que otros vayan a un modelo m¨¢s ecol¨®gico mientras nosotros pagamos la factura ambiental. No lo veo¡±, concluye.

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