Vox lanza un ultim¨¢tum a Feij¨®o para que le aclare su estrategia antes de que Abascal vea al Rey

Vox aumenta la presi¨®n sobre Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El secretario general del partido ultra, Ignacio Garriga, ha comparecido en el Parlamento catal¨¢n para lanzar un ultim¨¢tum al PP: los populares debe explicar por qu¨¦ dejaron a Vox fuera de la Mesa del Congreso el pasado jueves antes de que el l¨ªder de los ultras, Santiago Abascal, acuda a las 10.30 de este martes al Palacio de La Zarzuela para mantener una audiencia con el Rey dentro de la ronda de consultas que est¨¢ manteniendo Felipe VI para proponer un candidato a la investidura.

Garriga ha matizado que sus palabras no deben interpretarse en el sentido de que su grupo retira el apoyo que brind¨® hace dos semanas a la investidura Feij¨®o, en teor¨ªa sin contrapartidas; ni tampoco, ha apostillado, cabe entender que lo mantiene. Pero ha vinculado la petici¨®n de explicaciones a la audiencia que Abascal mantendr¨¢ con Felipe VI dentro de la ronda de consultas para proponer un candidato a la investidura. Y ha aclarado que las explicaciones deben ser p¨²blicas, no basta con una llamada telef¨®nica.

La advertencia de Vox es muy clara: si Abascal traslada a Felipe VI que Feij¨®o no tiene garantizado el respaldo de los 33 esca?os de su grupo, el l¨ªder del PP solo podr¨ªa exhibir ante el Monarca, al que ver¨¢ el martes por la tarde, 139 votos (los 137 populares, m¨¢s los dos de UPN y Coalici¨®n Canaria), menos de los 152 que tienen el PSOE y Sumar juntos. Por tanto, no podr¨ªa alegar, como ha venido haciendo, que es el candidato que tiene m¨¢s votos asegurados ante una eventual investidura, adem¨¢s de ser el ganador en las urnas. Abascal tendr¨ªa muy dif¨ªcil justificar ante su electorado un voto en contra del candidato del PP, pero la amenaza no es ahora votar contra su investidura, sino frustrarla antes de nacer.

El PP, sin embargo, no tiene intenci¨®n de responder al ¨®rdago de la extrema derecha, seg¨²n aseguran fuentes de la direcci¨®n del partido, que niegan tambi¨¦n contactos privados con Vox para reconducir la situaci¨®n. El PP cree que, en todo caso, Santiago Abascal tiene muy dif¨ªcil transmitirle al Rey que no apoyar¨ªa al l¨ªder del principal partido de la derecha en una investidura, despu¨¦s de haber dicho que el de Pedro S¨¢nchez ser¨¢ un ¡°Gobierno de destrucci¨®n nacional¡±. Si decide, de todas formas, retirar a Feij¨®o el apoyo que le brind¨®, el PP sostiene que podr¨¢ aprovechar esa decisi¨®n para desgastarle ante el electorado conservador.

¡°Conf¨ªo en que Abascal reitere ma?ana su palabra¡±, exhort¨® este lunes al l¨ªder ultra el vicesecretario popular Esteban Gonz¨¢lez Pons en una entrevista a primera hora en Onda Cero, en la que admiti¨® la reciente tensi¨®n con la extrema derecha, con la que el PP comparte cuatro Gobiernos auton¨®micos y decenas de Ayuntamientos. ¡°Tenemos una relaci¨®n basada en el di¨¢logo, unas veces nos entendemos mejor y otras menos. Hay una relaci¨®n de mensajes y acuerdos que van y vienen¡±. Los populares emplazan a ma?ana para conocer lo que le diga Abascal al Rey. El l¨ªder de Vox se re¨²ne con Felipe VI antes que Feij¨®o, as¨ª que el pol¨ªtico gallego sabr¨¢ ya cuando se entreviste con el monarca si puede contar o no con los votos de la extrema derecha.

El PP no tiene ya seguro a Vox, pero a cambio ha conseguido atar a UPN y Coalici¨®n Canaria. Ambos partidos han transmitido al Rey este lunes que apoyar¨¢n a Feij¨®o. El apoyo del partido canario es importante, porque el PSOE tambi¨¦n lo corteja para buscar la jugada de que solo sea necesaria la abstenci¨®n de Junts. Los populares escenificar¨¢n este martes que tienen blindado el apoyo canario, con la firma de un acuerdo escrito por la secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, y el secretario de Organizaci¨®n de CC, David Toledo, en el que el PP asume la ¡°agenda canaria¡± planteada por el partido regionalista.

En todo caso, las palabras de Garriga se enmarcan en las presiones previas a la adopci¨®n de la posici¨®n definitiva, que definir¨¢ el propio Abascal. Las demandas del secretario general han sido muy confusas, pues ha reclamado que los populares ¡°expliquen si excluyeron a Vox de la Mesa porque ten¨ªan un compromiso previo con el PNV¡±; y si ¡°se suman al cord¨®n sanitario¡± al partido ultra o a la recuperaci¨®n de ¡°la neutralidad institucional¡±; lo que a su juicio pasaba por cederles un puesto en la Mesa. ¡°Para que Vox sepa con qu¨¦ Partido Popular negociar y si los de G¨¦nova [calle donde est¨¢ la sede nacional del PP] pueden contar o no con el apoyo de Vox¡±, ha a?adido.

El PP niega haber excluido al partido ultra del m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno del Congreso y alega que lo ¨²nico que hizo en la sesi¨®n constitutiva de la C¨¢mara baja fue votar a sus propios candidatos, lo que le permiti¨® hacerse con cuatro de los nueve puestos en liza, sin que en ning¨²n momento existiera un pacto con Vox para cederle una de sus sillas. Aunque el PP quisiera rectificar ya no es posible, la Mesa se elige una sola vez para toda la legislatura, y solo cabr¨ªa ceder alg¨²n puesto a Vox en las mesas de las comisiones parlamentarias, cuando se formen.

Sin embargo, lo que busca el partido ultra no es tanto una concesi¨®n concreta como un cambio de actitud del PP. Aunque las dos formaciones pol¨ªticas de la derecha gobiernan juntas en cinco comunidades (incluida Baleares, donde no est¨¢n en el Ejecutivo auton¨®mico, pero s¨ª en los consejos insulares) y unos 140 ayuntamientos, Feij¨®o no reconoce a Abascal como ¡°socio privilegiado¡±. El l¨ªder del PP marca distancias con Vox cada vez que puede, consciente de que su proximidad a los ultras le cierra el paso a pactar con otras fuerzas, como el PNV.