El Gobierno se aferra a la voluntad negociadora de Puigdemont aunque PSOE y Junts ¡°est¨¦n en las ant¨ªpodas¡±
El Ejecutivo destaca que el partido independentista no exige el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n y trata de tranquilizar al mundo progresista: ¡°Ya nadie se cree que viene el lobo. Con S¨¢nchez se cumple la ley¡±
El regreso de Carles Puigdemont al primer plano, con una reuni¨®n con Yolanda D¨ªaz y con una conferencia en la que ha fijado sus condiciones para la negociaci¨®n ¡ªsobre todo una ley de amnist¨ªa tramitada antes de la investidura y la afirmaci¨®n de que Junts nunca renunciar¨¢ a la unilateralidad¡ª, ha subido la temperatura de la pol¨ªtica espa?ola y ha extendido la idea de que una repetici¨®n electoral no es descartable. Sin embargo, en La Moncloa, donde se maneja m¨¢s informaci¨®n que en otros centros de poder y hay contacto fluido con Junts despu¨¦s de la exitosa negociaci¨®n para la Mesa del Congreso, prefieren ver el vaso medio lleno y se aferran a la voluntad negociadora que el expresident de la Generalitat, huido de la justicia espa?ola desde 2017 y ahora eurodiputado, ha mostrado en su conferencia.
Para el sector socialista del Gobierno, Puigdemont plantea ¡°un programa de m¨¢ximos¡± que no ser¨¢ el que finalmente se acuerde, pero sobre todo se?ala con claridad que quiere negociar la investidura de Pedro S¨¢nchez. Y eso en s¨ª ya es un avance importante para alguien que hasta hace poco estaba totalmente fuera del juego pol¨ªtico nacional y votaba en contra pr¨¢cticamente de todas las leyes del Gobierno de coalici¨®n. En el entorno del secretario general del PSOE se?alan que lo m¨¢s importante del discurso de Puigdemont es lo que no ha dicho: no ha colocado el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n como una condici¨®n indispensable, algo que habr¨ªa hecho imposible la negociaci¨®n. Y eso, para el Ejecutivo, es una clara muestra de que hay espacio, aunque nada es f¨¢cil.
El Gobierno sali¨® el martes a tranquilizar a los suyos y dejar claro que las posiciones socialistas y las de Junts, un grupo que defiende el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, la independencia y la unilateralidad, ¡°est¨¢n en las ant¨ªpodas¡±, pero eso no quiere decir que no puedan ponerse de acuerdo en una serie de puntos para lograr la investidura de S¨¢nchez como antes lo hicieron para que el PSOE y Sumar y no el PP y Vox tuvieran el control de la Mesa del Congreso. La portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, hizo muchos esfuerzos para evitar cualquier concreci¨®n y no contest¨® a ninguna de las condiciones concretas que plantea Puigdemont, en especial la de la ley de amnist¨ªa antes de que se vote la investidura. El sector socialista del Gobierno prefiere que la negociaci¨®n sea como la de la Mesa del Congreso, con total discreci¨®n y sin que se conozcan las condiciones de partida para evitar que luego sea imposible volverse atr¨¢s. Por eso todas las respuestas eran gen¨¦ricas, con un mantra repetido: cualquier cosa que se acuerde, ser¨¢ dentro de la Constituci¨®n. Los socialistas no hablan directamente de amnist¨ªa, pero de sus palabras se deduce que han asumido que tendr¨¢n que hacer un alivio fiscal definitivo del proc¨¦s si quieren la investidura. De hecho, el propio S¨¢nchez habl¨® abiertamente el lunes de ¡°pasar p¨¢gina¡± y de ser ¡°coherentes¡± con lo que hizo en la anterior legislatura el Gobierno de coalici¨®n con los indultos y la reforma del C¨®digo Penal para eliminar la sedici¨®n y cambiar el delito de malversaci¨®n.
Pero los socialistas parecen especialmente interesados en que el electorado progresista (que, seg¨²n la encuesta de 40dB. publicada el lunes en EL PA?S, apoya mayoritariamente que se busque una investidura con la mayor¨ªa de la anterior legislatura y Junts mucho antes que una gran coalici¨®n) no se alarme ante los mensajes de Puigdemont, y sobre todo ante las duras cr¨ªticas de la oposici¨®n, que sostiene que Espa?a vive un momento de excepcionalidad democr¨¢tica. ¡°Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad¡±, sentenci¨® en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros del martes la portavoz del Ejecutivo. ¡°Ya nadie se cree que viene el lobo. Ya est¨¢ bien de meter el miedo en el cuerpo a los espa?oles. El Gobierno y el presidente S¨¢nchez han demostrado que hacen cumplir la Constituci¨®n en toda Espa?a. Fue con un Gobierno del PP cuando alguien quiso saltarse la Constituci¨®n. S¨¢nchez ha garantizado que se cumpla. Afrontamos la siguiente legislatura con la base del di¨¢logo, el marco de la Constituci¨®n y el objetivo de la convivencia. Ha quedado acreditado en estos cinco a?os de Gobierno que por m¨¢s que dec¨ªan que ven¨ªa el lobo, que Espa?a se romp¨ªa, que est¨¢bamos atados, se ha respetado la Constituci¨®n y Catalu?a est¨¢ mucho mejor que hace cinco a?os. No son palabras. Son hechos¡±, remat¨® Rodr¨ªguez. Mientras, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, un juez de larga trayectoria, sentado a su lado, no quiso entrar como experto al debate jur¨ªdico sobre la constitucionalidad o no de una posible ley de amnist¨ªa.
En cualquier caso el Ejecutivo sabe que la presi¨®n ser¨¢ muy fuerte en las pr¨®ximas semanas. Personalidades del PSOE, como el expresidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, han vuelto al primer plano. El martes durante una entrevista en Onda Cero, Gonz¨¢lez recuper¨® el foco para mostrar su rechazo a un acuerdo con Junts y para asegurar que, en su opini¨®n, una ley de amnist¨ªa no cabe en la Constituci¨®n. Tambi¨¦n el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa Page, fue el lunes muy claro en su rechazo. Y no ser¨¢n los ¨²nicos. ¡°Lo que se vaya a hacer, cuando proceda, se har¨¢ con transparencia, democracia y coherencia con lo que hemos venido haciendo, que ha dado resultado en Catalu?a y, por cierto, ha obtenido el respaldo mayoritario en las urnas¡±, se?alan en La Moncloa como respuesta a Gonz¨¢lez.
La negociaci¨®n, que formalmente empezar¨¢ despu¨¦s de que fracase la investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, pero que en realidad ya est¨¢ en sus preliminares, ser¨¢ muy compleja. Y nadie garantiza el ¨¦xito. Pero en La Moncloa ven a Puigdemont, apartando su ret¨®rica independentista pensada tambi¨¦n para un mundo al que durante a?os el l¨ªder les ha dicho que no hab¨ªa negociaci¨®n posible con un Estado opresor, con voluntad de llegar a un acuerdo y abrir paso a una nueva legislatura con S¨¢nchez en el Gobierno.
Cualquier otra opci¨®n llevar¨ªa a una repetici¨®n electoral que en el PSOE siguen viendo como la peor de las opciones, porque es tirar los dados de nuevo con el riesgo de que esta vez s¨ª sumen PP y Vox ¡ªse han quedado a cuatro esca?os de la mayor¨ªa absoluta con sus apoyos de UPN y CC¡ª o de que surja un resultado muy similar que conduzca al mismo punto. Quedan muchas semanas por delante de negociaci¨®n, y en el PSOE conf¨ªan en que Puigdemont y todos los dem¨¢s vuelvan ahora a la discreci¨®n en la que llevaban las ¨²ltimas semanas. Pero ninguno de los dirigentes consultados cree que la repetici¨®n electoral est¨¦ m¨¢s cerca despu¨¦s del discurso de expresident. ¡°Ahora empieza el baile¡±, resume un ministro. El final est¨¢ por escribir.
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