Un estudio advierte de que el plan de Defensa para llegar al 2% del PIB en gasto militar en 2029 es ¡°poco realista¡±

Espa?a tendr¨¢ que hacer un ¡°esfuerzo muy importante¡± para cumplir el objetivo de llegar al 2% del PIB en gasto militar en 2029, tal como se ha comprometido con la OTAN. As¨ª lo advierte un estudio de la Fundaci¨®n Alternativas, uno de los principales think tanks espa?oles, de orientaci¨®n socialdem¨®crata y especializado en el estudio de las pol¨ªticas p¨²blicas y la pol¨ªtica exterior y europea. El documento ¡ªtitulado El aumento del presupuesto de defensa en Espa?a. Desarrollo y perspectivas en el marco de la UE y la OTAN¡ª advierte de que las proyecciones de inversi¨®n realizadas por el Ministerio de Defensa hasta el a?o 2026, las ¨²ltimas que se han hecho p¨²blicas, ¡°se consideran poco realistas con el objetivo expresado [llegar al 2% en 2029], de manera que imponen un crecimiento adicional extremadamente elevado [del presupuesto] a partir de 2027 y dif¨ªcilmente asumible.¡± Los autores recomiendan a Defensa modificar sus previsiones, ¡°para hacer menos abrupto el crecimiento¡±. O incluir cr¨¦ditos extraordinarios en sus previsiones.

Al abordar la cuantificaci¨®n del siempre discutido gasto en Defensa, el estudio recuerda que, mientras el presupuesto del departamento para 2021 ascendi¨® a 9.409 millones de euros corrientes, la OTAN atribuye a Espa?a 12.546 millones en el mismo a?o y el SIPRI (Instituto Internacional de Investigaci¨®n para la Paz) de Estocolmo, 16.526; unas diferencias que suponen el 0,78% del PIB en el primer caso y el 1,4% en el ¨²ltimo. Lo cierto, se?ala, es que ¡°la dotaci¨®n presupuestaria [de los ¨²ltimos a?os] ha sido escasa, lo que ha obligado a recurrir a medios alternativos de financiaci¨®n que, en muchas ocasiones, han carecido de la transparencia, coherencia, sencillez interpretativa y eficacia¡± exigibles, con desviaciones en el presupuesto final que en algunos ejercicios han superado el 30% del inicial.

El recurso a los cr¨¦ditos del Ministerio de Industria para financiar los grandes proyectos de armamento, conocido como modelo alem¨¢n, ¡°llev¨® a un colapso financiero del mecanismo por las exigencias que los pagos de los programas afectados ten¨ªan sobre otras necesidades¡±, especialmente el sostenimiento de los sistemas y equipos de las Fuerzas Armadas, ¡°rompiendo el equilibrio¡± interno. En un escenario como el actual, con un notable incremento de las partidas de Defensa, agrega, ¡°deber¨ªa considerarse la continuidad de ese modelo¡±, aun manteniendo la coordinaci¨®n entre la pol¨ªtica militar y la industrial.

Los autores del estudio abogan por ¡°un verdadero pacto de Estado para establecer un marco jur¨ªdico que permita dar estabilidad al horizonte financiero¡± para defensa, de forma que se d¨¦ ¡°previsibilidad y estabilidad a las inversiones¡± militares y se acerque el presupuesto inicial del ministerio al gasto real. Se trata de recuperar el esp¨ªritu de las leyes de dotaciones para las Fuerzas Armadas de los a?os ochenta y noventa del pasado siglo, algo que los grandes partidos siempre han defendido pero nunca han acordado. En su opini¨®n, ¡°los dos grandes objetivos de la pol¨ªtica de defensa son la modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, con sistemas que permitan mantener la ventaja tecnol¨®gica, y la potenciaci¨®n de la industria de defensa, como elemento esencial para soportar las capacidades operativas y como elemento tractor de la innovaci¨®n y el desarrollo tecnol¨®gico¡±.

Proyectos militares

Al analizar los nuevos fondos europeos para financiar proyectos militares, el informe se?ala que Espa?a podr¨¢ recibir una cantidad equivalente al 10,09% del total, lo que supondr¨¢ un alivio en ¨¢reas como el I+D, el desarrollo de sistemas de armas o la adquisici¨®n de munici¨®n. Pero, a la vez, tendr¨¢ que aportar hasta 2.140 millones en los pr¨®ximos a?os en proyectos de desarrollo de prototipos. ¡°Aunque nacionalmente la cifra que podemos obtener no es muy significativa [¡­] va a tener un impacto importante sobre nuestra industria¡±, subraya. Lo que s¨ª har¨¢ es obligar a Defensa y a las empresas a ser ¡°m¨¢s activos, capaces de buscar acuerdos y colaborar con otros socios europeos¡± ante la competencia que se abrir¨¢ entre empresas de los distintos pa¨ªses por hacerse con estos fondos. El estudio tambi¨¦n aboga por revisar ¡°la autolimitaci¨®n impuesta en la contribuci¨®n de efectivos en operaciones en el exterior¡± , actualmente 3.000 de manera simult¨¢nea. Tambi¨¦n aboga porque el Estado juegue ¡°un papel fundamental como cliente inteligente y como dinamizador¡± de una industria militar que genera unos 22.000 empleos y factura unos 11.500 millones de euros anuales, casi el 1% del PIB nacional y el 6% del industrial. Hasta ahora, advierten los autores, la normativa que se aplica a este sector ha sido ¡°demasiado r¨ªgida y demasiado cautelosa¡± a la hora de proteger sus activos tecnol¨®gicos ante competidores extranjeros.