Arnaldo Otegi sigue el referente del Sinn Fein irland¨¦s
Como coordinador general de EH Bildu, ha sido su l¨ªder reconocido y lo seguir¨¢ siendo desde fuera de las instituciones
No ha sorprendido que Arnaldo Otegi no se presente como candidato a lehendakari por Bildu. ?l mismo ha reconocido este lunes que lo hab¨ªa decidido hac¨ªa tiempo, pero ten¨ªa que vencer presiones internas que termin¨® de solventar. Hubiera sido un contrasentido su presentaci¨®n como cartel electoral cuando en Euskadi se est¨¢n renovando las caras de los principales partidos, paralelamente al cambio de los tiempos y de los nuevos retos. Quedaron atr¨¢s el terrorismo ¡ªno as¨ª sus consecuencias¡ª y la confrontaci¨®n territorial. Euskadi est¨¢ sometida a las incertidumbres de la globalizaci¨®n y la pandemia fue una muestra demoledora.
Otegi, adem¨¢s, no fue candidato en las elecciones vascas de 2016 y 2020 por estar inhabilitado. Lo fueron Laura Mintegi y Maialen Iriarte y fuera de Euskadi nadie se acuerda. Sin embargo, como coordinador general de Bildu, ha sido su l¨ªder reconocido y lo seguir¨¢ siendo desde fuera de las instituciones. M¨¢s a¨²n cuando el cartel electoral de Bildu no ser¨¢ lehendakari pues no podr¨¢ gobernar sin el apoyo del PSE. Su candidato, Eneko Andueza, confirm¨® ayer que el PSE no gobernar¨¢ con Bildu. Le sigue pesando a la izquierda abertzale la ausencia de autocr¨ªtica sobre su pasada complicidad con ETA.
En este sentido, Otegi, como cartel electoral, es referente de un pasado que Bildu quiere olvidar. Desde que fue legalizada, Bildu est¨¢ pretendiendo abrirse a nuevos sectores sociales. Ha seguido el camino de su referente, el Sinn Fein irland¨¦s. Ha hecho un notable esfuerzo por ofrecer una imagen de juventud y modernidad, con el que confrontar¨ªa el cartel de Otegi, paralelo a un discurso en el que priman la defensa de los derechos sociales, el feminismo y el ecologismo. Ha situado el eje izquierda-derecha sobre la confrontaci¨®n soberanista. Espa?a no es el enemigo como lo fue para ETA y Herri Batasuna. Para Bildu es la coalici¨®n PP-Vox, la derecha que denomina ¡°fascista¡±, y su aliado es el Gobierno PSOE-Sumar.
Bildu ha capitalizado esta pol¨ªtica en las elecciones municipales y forales de mayo y las generales de julio. Est¨¢ por ver qu¨¦ pasar¨¢ en las elecciones vascas de la primavera. Hace tan s¨®lo tres a?os, en las elecciones auton¨®micas de 2020, el PNV, primera fuerza, sac¨® a Bildu, segunda, 100.000 votos y 10 esca?os. Los acontecimientos han ido muy r¨¢pido en Euskadi pues tres a?os despu¨¦s quedaron pr¨¢cticamente igualados en votos.
La formaci¨®n abertzale tiene un caladero de voto en Podemos. Su ascenso est¨¢ vinculado a la crisis de Podemos, que de ganar las elecciones generales en Euskadi en 2015 ha ido decayendo. Sus conflictos en contraste con la unidad y fuerte implantaci¨®n de Bildu as¨ª como su evoluci¨®n hacia la izquierda explica el ascenso abertzale. Tiene otra posible ventaja en el fuerte desgaste que ha sufrido el Gobierno vasco y con ¨¦l, el PNV, desde la pandemia. Sus elogiados servicios p¨²blicos, especialmente la sanidad, han sufrido un serio deterioro, unido a la percepci¨®n de distanciamiento ciudadano. El PNV pretende con su renovaci¨®n de caras ¡ªno bastar¨¢ la de I?igo Urkullu¡ª y estilo vencer el desaf¨ªo en lo que ser¨¢ un cara a cara por la hegemon¨ªa nacionalista, a diferencia de las elecciones generales. Bildu tambi¨¦n tiene un punto vulnerable frente al PNV, que limita su crecimiento, como es el pasado de algunos dirigentes, como Otegi, aunque no sean caras electorales.
Pese a ello, Otegi sigue siendo hoy siendo necesario para la izquierda abertzale. Desde que la lider¨® trat¨® de sacarla de la violencia ¡ªprimero por el di¨¢logo y luego por la v¨ªa unilateral¡ª como lo hizo su referente, el Sinn Fein. Fue una evoluci¨®n lenta porque trat¨® de evitar escisiones. Tras recuperar la legalidad, Bildu entr¨® en el sistema y trat¨® de ser ¨²til. Sus resultados electorales ratifican para la izquierda abertzale el ¨¦xito del liderazgo pragm¨¢tico de Otegi. Saben que no podr¨¢n gobernar, pero en las pr¨®ximas elecciones tratar¨¢n de aumentar su influencia social. Tambi¨¦n han aprendido que para avanzar en la soberan¨ªa antes tienen que tener un amplio apoyo social.
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