Eduardo S¨¢nchez Gatell: ¡°Al matar a Carrero Blanco, ETA intent¨® obstruir la salida ¡®democr¨¢tico-burguesa¡¯ al franquismo¡±

¡°Con el magnicidio contra el presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco, y el asesinato de 13 personas en la cafeter¨ªa Rolando, en la calle madrile?a del Correo, por la explosi¨®n de una bomba, ETA pretendi¨® provocar una reacci¨®n represiva de la dictadura para obstruir lo que consideraba la v¨ªa democr¨¢tico-burguesa, y propiciar una salida revolucionaria al franquismo¡±. Esa es la conclusi¨®n de Eduardo S¨¢nchez Gatell, que fue testigo de la gestaci¨®n de ambos atentados ¡ªen diciembre de 1973 el primero, y septiembre de 1974 el segundo¡ª por la relaci¨®n que manten¨ªa entonces con Eva Forest, principal colaboradora de ETA en Madrid, y con Jos¨¦ Miguel Be?ar¨¢n, Argala, miembro del comando etarra que mat¨® a Carrero. Muchos a?os despu¨¦s, S¨¢nchez Gatell ¡ªque lleg¨® a ser detenido y amnistiado por esos hechos¡ª se alej¨® del mundo abertzale y obtuvo esca?o con el PSOE en la Asamblea de Madrid.

S¨¢nchez Gatell, madrile?o de 68 a?os, pertenec¨ªa a una familia pr¨®xima al PCE y amiga del matrimonio formado por Eva Forest y el dramaturgo Alfonso Sastre. Gatell frecuentaba el domicilio de la pareja porque, adem¨¢s, era amigo de su hijo Juan. En enero de 1973 fue detenido y maltratado por el polic¨ªa Billy el Ni?o por participar en las luchas estudiantiles. Se radicaliz¨® y se acerc¨® al matrimonio, que animaba un Comit¨¦ de Solidaridad con Vietnam que termin¨® apoyando a ETA. En septiembre de 1973, Forest propuso a Gatell crear un grupo armado en Madrid y ¨¦l entr¨® as¨ª en su c¨ªrculo de confianza. ¡°Un grupo armado que no actu¨®, pero que sirvi¨® de apoyo a ETA en Madrid¡±, se?ala.

El 11 de septiembre de 1973, el d¨ªa del golpe de Estado en Chile contra el presidente Salvador Allende, Gatell conoci¨® a Argala en el domicilio de Forest y Sastre. ¡°Eva me lo present¨® como militante de ETA y me sorprendi¨® que celebrara la ca¨ªda de Allende. Dec¨ªa que demostraba que la lucha armada era el ¨²nico camino. Eva sab¨ªa que en mi casa hab¨ªa mucha sensibilidad hacia Chile por la amistad de mi madre con Pablo Neruda [Angelina Gatell era poetisa y bi¨®grafa de Neruda] y desaprob¨® la celebraci¨®n de Argala. Pero nos cont¨® que Sastre hab¨ªa advertido a Allende de la necesidad de tomar las armas¡±, rememora Gatell.

Entre septiembre y diciembre, mes del asesinato de Carrero, S¨¢nchez-Gatell ¡ªque asegura que ignoraba que se estaba preparando ese atentado¡ª asisti¨® en el domicilio del matrimonio a una docena de reuniones en las que particip¨® Argala. ¡°Era un seminario en el que coment¨¢bamos El Capital de Marx¡±, dice. Recuerda a Argala como ¡°un hombre t¨ªmido, formado y de trato agradable¡±. En esos mismos d¨ªas particip¨® en una excursi¨®n juvenil a Boca de Asno (Madrid), organizada por la Juventud Obrera Cat¨®lica (JOC), se hizo con el grupo y le escucharon fascinados.

Gatell asegura que Forest influ¨ªa mucho en Argala. Cree que ella fue quien inform¨® de la facilidad de atentar contra Carrero. ¡°Forest espi¨® a Carrero, asisti¨® a misa con un pa?uelo en la cabeza y gafas oscuras e inform¨® a ETA, seg¨²n nos cont¨® tiempo despu¨¦s. Pero quien influ¨ªa intelectualmente en Argala era Sastre, muy prestigiado entonces¡±, sostiene.

Sastre sosten¨ªa en aquellas reuniones, recuerda Gatell, que hab¨ªa que evitar que la salida al franquismo fuera una ¡°democracia burguesa¡± como, a su juicio, pretend¨ªa el PCE de Santiago Carrillo. Su alternativa era que un grupo, mediante acciones armadas, provocara una reacci¨®n represiva del r¨¦gimen, alentando as¨ª la revoluci¨®n. ¡°El instrumento para lograrlo era crear una organizaci¨®n militar separada de las estructuras pol¨ªticas. Argala asum¨ªa estas tesis y se reflejaron en ETA¡±, prosigue Gatell.

Sin embargo, el atentado contra Carrero no provoc¨® una represi¨®n brutal del franquismo y en 1974 se evidenciaba ya su debilidad frente a las movilizaciones obreras y estudiantiles y su enfrentamiento con la Iglesia, en un contexto internacional de cambio con la ca¨ªda de las dictaduras griega y portuguesa. ¡°Sastre y Forest estaban preocupados. Les urg¨ªa actuar para evitar la salida democr¨¢tico-burguesa del franquismo que desfallec¨ªa. Esa urgencia explica el brutal atentado de la calle del Correo de septiembre de 1974¡å, a?ade.

En junio, tres meses antes de ese atentado, Forest encarg¨® a Gatell participar en la instalaci¨®n de un refugio en Avenida de Am¨¦rica de Madrid, con tres militantes etarras: Fausto Villanueva Txapu, Juan Manuel Galarraga Potxolo y Jos¨¦ Mar¨ªa Arruabarrena Tanke. ¡°Eran distintos a Argala. Machistas, bravucones, alardeaban de un nacionalismo cerril y antisocialista¡±, dice Gatell. Un d¨ªa, Forest me coment¨® que iba a haber una acci¨®n en Madrid m¨¢s importante que la de Carrero. Cuando sucedi¨® el atentado, el 13 de septiembre, at¨¦ cabos¡±.

Gatell asegura que Forest lo celebr¨®. ¡°?Has visto, Eduardo? Hemos dado en el coraz¨®n del r¨¦gimen¡±, me dijo. Ante mi estupefacci¨®n, dijo que los muertos eran polic¨ªas. Sastre coment¨® en la c¨¢rcel que el atentado era nuestro Moncada, en alusi¨®n a la acci¨®n armada con la que Fidel Castro lanz¨® la revoluci¨®n cubana¡±.

El 16 de septiembre fue detenida Forest en su domicilio, en presencia de Gatell. ?l fue arrestado en octubre tras las declaraciones de Forest. Sastre huy¨® a Portugal, pero regres¨® a Espa?a y se entreg¨®. ¡°El Juzgado Militar nos proces¨® por terrorismo. A m¨ª por preparar el refugio de la Avenida de Am¨¦rica. Sastre sali¨® en libertad provisional en julio de 1975. A m¨ª me retiraron la acusaci¨®n de terrorismo y pas¨¦ al TOP por asociaci¨®n il¨ªcita. Qued¨¦ libre en enero de 1976. Forest, en junio de 1977. Y la causa de la calle del Correo, como la de Carrero, amnistiadas¡±. El matrimonio vivi¨® en Euskadi hasta su fallecimiento. Gatell, psic¨®logo, se afili¨® al PCE en 1976 y en 2001 ingres¨® en el PSOE. Fue diputado auton¨®mico en Madrid dos legislaturas.

Gatell opina que ¡°el huevo de la serpiente¡± etarra lo incub¨® Argala en Madrid, influido por Sastre y Forest. Tras el atentado de la calle del Correo encabez¨® la escisi¨®n de ETA militar, que impuso el militarismo en la banda hasta su final. El exdiputado celebra que hoy ¡°la izquierda abertzale debata sobre cuestiones sociales, defienda sus reivindicaciones nacionales en el Parlamento y contribuya a conformar mayor¨ªas progresistas¡±. ¡°Es la mayor derrota de ETA que podemos concebir¡±, afirma.