El barrio de Gamonal vuelve a latir frente al PP y Vox
La reivindicativa zona de Burgos pugna para que el Ayuntamiento no suprima su Centro Social Recuperado, que ha funcionado sin licencia durante 10 a?os

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¡°Todo el poder para los barrios¡±, reza una porter¨ªa en el barrio de Gamonal (Burgos), que se resiste a que el Ayuntamiento les meta lo que consideran un gol contra la cultura alternativa: eliminar el Centro Social Recuperado (CSR). Esta zona burgalesa, de tradici¨®n izquierdista y poblaci¨®n multicultural, salt¨® a los medios hace diez a?os por tomar las calles contra un proyecto de especulaci¨®n inmobiliaria finalmente frustrado. Ahora celebran la efem¨¦ride mientras pugnan para conservar un espacio alternativo, readaptado tras estar 13 a?os abandonado, donde se celebran eventos culturales o sociales aunque carece de licencia. Los anteriores Ayuntamientos, primero del PP y luego del PSOE, permitieron, a pesar de la falta de permiso, el funcionamiento de este centro, del que no constan problemas o tumultos en 10 a?os de existencia, pero ahora la Corporaci¨®n gobernada por el PP y Vox trata de clausurarlo. Donde el Consistorio esgrime motivos de seguridad, los activistas perciben ¡°persecuci¨®n ideol¨®gica¡±.
Aseguran los responsables del CSR que el germen del actual pulso que mantienen con el Ayuntamiento est¨¢ en un torneo deportivo, un ¡°mundialito antirracista¡± celebrado hace unas semanas en unas canchas frente al parque F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, decorado con murales que rezan ¡°Artiller¨ªa comunal, Asamblea Gamonal¡±, ¡°Los barrios deciden, Burgos no se vende¡±, ¡°La lucha es el camino¡± o ¡°Apaga la TV y enciende tu ciudad¡±.
Los miembros del grupo declinan mostrar su imagen y dar sus nombre, aunque asumen que la Polic¨ªa los tiene ya ¡°fichados¡±. El colectivo, citado en una terraza, lo integran hombres y mujeres de perfil variado: entre 30 y 75 a?os y profesiones dispares. Recalan que los une un af¨¢n por ofrecer alternativas culturales negadas por el Ayuntamiento. ¡°Es como una familia, estamos juntos en esto¡±, explica uno de ellos antes de recitar las funciones del espacio, desde donde coordinaron, por ejemplo, un lucha contra las casas de apuestas en Gamonal. El local alberga talleres de teatro y circo para ni?os, y detallan sus gestores que tambi¨¦n se proyecta cine, se brinda asesoramiento a migrantes, asistencia habitacional y acompa?amiento a personas mayores, se organiza un banco de alimentos y se celebran conciertos o recitales de poes¨ªa.
Precisamente estas dos ¨²ltimas actividades han agrandado la tensi¨®n con el Ayuntamiento. Los pasados 17 y 18 de noviembre el CSR convoc¨® un certamen po¨¦tico y unas actuaciones musicales pero el Consistorio intent¨® evitar su celebraci¨®n. Los asistentes acudieron igualmente, a pesar de que la Polic¨ªa Municipal se hab¨ªa apostado a sus puertas. No se registr¨® ning¨²n incidente ni quejas vecinales.
El inmueble llevaba 13 a?os abandonado cuando el CSR se instal¨® en el edificio. Pertenec¨ªa a la Fundaci¨®n Caja de Burgos, con una concesi¨®n municipal de 75 a?os, pero, seg¨²n se?ala el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Pe?a (Vox), ahora se ha transferido a una instituci¨®n religiosa ¡°que ha trasladado su preocupaci¨®n¡± por el uso de las instalaciones. Pe?a se?ala que ¡°no hay pol¨¦mica¡±. Es consciente, dice, de que el objetivo que pretende el CSR es ¡°celebrar actividades culturales¡±. ¡°Pero el recinto incumple todas las condiciones de seguridad. A los hosteleros y locales con p¨²blico les exigimos unas condiciones. ?Por qu¨¦ obviarlo en un local okupado?¡±. Pe?a subraya que el espacio carece de salidas de emergencia y recuerda el caso reciente del incendio de dos discotecas en Murcia en el que murieron 13 personas. Sobre los gestores del CSR, esgrime: ¡°?Qu¨¦ van a decir? Es un grupo declarado antisistema, antifascista, y aprovechan la ocasi¨®n. No tiene justificaci¨®n ni derecho, el local no es suyo¡±.
Los responsables del espacio se?alan que tras los conflictos vecinales de 2014 el Ayuntamiento del PP de entonces evit¨® la confrontaci¨®n y pudieron operar en las instalaciones. La situaci¨®n fue similar entre 2019 y mayo de 2023, con el PSOE de Daniel de la Rosa, quien expresa a EL PA?S que hubo ¡°tolerancia hacia las actividades por considerarlas positivas para el barrio¡±. ¡°Aunque respetamos que la Fundaci¨®n tomara decisiones¡±, dice. Ahora, con la alcaldesa popular Cristina Ayala, aliada con Vox, los gestores sienten que ¡°el Ayuntamiento quiere controlar la cultura¡± y citan la supresi¨®n de un festival de teatro de calle, ejecutada nada m¨¢s entrar a gobernar la coalici¨®n PP-Vox.
Dos personas de edad, vecinos de Gamonal y que piden anonimato, nunca han pisado el lugar pero se oponen a su cierre. Una de ellas se pregunta: ¡°?Por qu¨¦ hay que cerrarlo si no hace mal? Antes estaba abandonado¡±. Y otra a?ade: ¡°Nunca han dado guerra y han hecho cosas solidarias¡±. Mohamed Dahm¨¢n, de 19 a?os y del S¨¢hara Occidental instalado en Gamonal desde hace 10 a?os, pasea ante un mural que dice ¡°Cualquier civilizaci¨®n es mestizaje¡±. ?l agradece la ayuda del CSR ¡°para los discriminados por la sociedad¡±. Dahm¨¢n se siente querido en el barrio y sospecha que hay motivos ideol¨®gicos en los empe?os de clausurar el espacio: ¡°Que pongan de su parte, es todo por intereses¡±. Beatriz Garc¨ªa, de 33, empuja el carrito de su beb¨¦ cerca del centro cultural custodiado por la Polic¨ªa. ¡°Tienen un comportamiento c¨ªvico en un barrio donde no hay nada, mi padre es hostelero y les ponen imposible hacer eventos o sacar mesas al parque¡±, argumenta. ¡°?Por qu¨¦ quitarlo si no es inc¨ªvico?¡±, inquiere, antes de seguir paseando ante esa puerta precintada por la que, de momento, los vecinos siguen pasando.
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