Juicio a los etarras Amaia y Txapote por el asesinato del edil popular Zamarre?o en 1998

La Fiscal¨ªa pide 120 a?os de c¨¢rcel para los etarras Francisco Javier Garc¨ªa Gaztelu, alias Txapote, e Irantzu Gallastegi, Amaia, por el asesinato de Manuel Zamarre?o, antiguo concejal del PP de Renter¨ªa (Gipuzkoa), a quien la banda terrorista mat¨® en 1998 con una moto-bomba cuando volv¨ªa de comprar el pan en una tienda cercana a su casa. El ministerio p¨²blico atribuye a ambos la autor¨ªa material del crimen, que permanece impune desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas y que, a partir de este mi¨¦rcoles, se enjuiciar¨¢ en la Audiencia Nacional.

Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, Txapote y Amaia formaban en la d¨¦cada de los noventa parte del comando Donosti, y recibieron la ¡°instrucci¨®n¡± de la c¨²pula de ETA de asesinar a miembros del PP. Siguiendo esa directriz, los terroristas se ¡°fijaron¡± en Zamarre?o, que hab¨ªa asumido el acta de concejal de Renter¨ªa apenas un mes antes de su muerte, en sustituci¨®n de su compa?ero de partido Jos¨¦ Luis Caso, asesinado tambi¨¦n por la banda el 11 de diciembre del a?o anterior. Entonces se viv¨ªa un momento de enorme riesgo, despu¨¦s de que la organizaci¨®n terrorista pusiera en marcha su estrategia de ¡°socializaci¨®n del sufrimiento¡± con el objetivo de aniquilar al discrepante, convirtiendo a los cargos del PP y PSOE en objetivo prioritario de sus atentados.

El crimen se perpetr¨® a las 11.10 del 25 de junio de 1998. ETA introdujo una bomba con tres kilos de amonal en una motocicleta que Amaia hab¨ªa adquirido supuestamente unos d¨ªas antes. El ministerio p¨²blico sostiene que ella y Txapote colocaron el veh¨ªculo en un acera y, mediante un mecanismo, detonaron el explosivo a distancia al paso de Zamarre?o y su escolta, un agente de la Ertzaintza ¡ªeste ¨²ltimo fue herido grave, pero salv¨® la vida¡ª, que ven¨ªan de comprar el pan de una tienda a 50 metros de su casa. ¡°La potencia destructiva del artefacto¡±, prosigue la Fiscal¨ªa, provoc¨® que otro viandante saliera volando por los aires y sufriera heridas, y una decena de veh¨ªculo y una veintena de inmuebles resultaron da?ados.

En una entrevista, la hija de Zamarre?o recordaba el duro clima de hostigamiento que sufr¨ªan en aquella ¨¦poca los ediles del PP: ¡°A mi aita le gritaban desde los balcones: ¡®Zamarre?o, est¨¢s muerto¡±. Su nombre tambi¨¦n aparec¨ªa con frecuencia en pintadas en las calles dentro de una diana, y le incendiaron el coche.