Desmantelado en Valencia uno de los mayores laboratorios de drogas sint¨¦ticas de Espa?a

Una organizaci¨®n criminal dedicada al tr¨¢fico de drogas decidi¨® variar su estrategia de negocio con la instalaci¨®n de un gran laboratorio de elaboraci¨®n de metanfetaminas (MDMA), drogas sint¨¦ticas. Los dos l¨ªderes de la banda, con antecedentes en Espa?a por narcotr¨¢fico, ficharon a dos qu¨ªmicos holandeses con una amplia experiencia en la fabricaci¨®n de estupefacientes y un extenso historial delictivo. Desde Altea (Alicante, 23.820 habitantes), ciudad en la que estaban asentados, iban trasladando su centro de operaciones hasta dar con una casa de campo desvencijada y oculta en un paraje boscoso rec¨®ndito de Sueca (Valencia, 28.086 habitantes). Una investigaci¨®n policial logr¨® dar con este escondite y, de esta forma, desmantelar uno de los mayores laboratorios de droga descubiertos en Espa?a.

La operaci¨®n se sald¨® el pasado 17 de enero con 12 detenidos, supuestos integrantes de una red de distribuci¨®n internacional de drogas, de los que cuatro, los dos cabecillas y los qu¨ªmicos, han ingresado en prisi¨®n por orden de un juzgado de Benidorm. Los agentes han intervenido 1.900 litros de MDMA que, tras pasar un proceso de cristalizaci¨®n, se habr¨ªan convertido en m¨¢s de dos toneladas de pastillas de ¨¦xtasis con un valor en el mercado de 105 millones de euros, seg¨²n los c¨¢lculos policiales.

La Operaci¨®n Chamizo, llamada as¨ª por la precariedad de la vivienda en que se hallaba el laboratorio, comenz¨® el pasado mes de octubre. Hasta la sede del grupo de estupefacientes de la comisar¨ªa de Benidorm hab¨ªa llegado el rumor de la existencia de un posible laboratorio de droga ubicado en el Levante peninsular. La investigaci¨®n comenz¨® por el seguimiento de dos personas que pod¨ªan estar vinculadas y que, finalmente, fueron detenidas. La vigilancia de estos dos sospechosos condujo a la identificaci¨®n de todos los integrantes del grupo, incluidos los jefes y dos ciudadanos neerlandeses especializados en el tratamiento qu¨ªmico de la droga. Uno de ellos, de hecho, ya hab¨ªa sido detenido en su pa¨ªs por su vinculaci¨®n con el narcotr¨¢fico. Todos ellos ¡°llevaban vidas normales¡±, ha se?alado V¨ªctor Galva?, responsable de la investigaci¨®n, en una rueda de prensa en la que tambi¨¦n han participado el jefe de la comisar¨ªa de Benidorm, Ceferino Serrano, y el inspector de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial Juan de Mata Mu?oz Molina. ¡°No usaban maniobras de contravigilancia, no intentaban despistar, conduc¨ªan a velocidades normales¡±, prosigue Galva?. Los vigilados eran unos tipos convencionales cuyo ¨²nico punto en com¨²n parec¨ªa ser ¡°que carec¨ªan de trabajo¡±.

Todos los arrestados compart¨ªan algo m¨¢s. Sus idas y venidas constantes al municipio valenciano de Sueca, c¨¦lebre por sus cultivos de arroz, a media hora de Valencia y a 100 kil¨®metros de Altea, donde resid¨ªan los implicados. Una vez all¨ª, los presuntos delincuentes se adentraban en una zona boscosa y rec¨®ndita, en la que un camino estrecho y en p¨¦simo estado era el ¨²nico acceso a una casa de campo ruinosa, con las puertas desvencijadas y las paredes a medio construir. Los investigadores comprobaron que los 12 integrantes de la banda criminal acud¨ªan al chamizo con frecuencia. Entraban con todo tipo de protecci¨®n, como mascarillas o equipos de protecci¨®n individual (EPI), y cambiaban de ropa cada vez que sal¨ªan de su interior. Transportaban abundantes garrafas de pl¨¢stico en veh¨ªculos de diferente marca y color que iban alternando en cada viaje. Desde fuera, los agentes tambi¨¦n detectaron un fuerte olor qu¨ªmico. No hac¨ªan falta m¨¢s se?ales. Todo indicaba que aquella vivienda r¨²stica y perdida albergaba un laboratorio de drogas.

El seguimiento de los sospechosos tambi¨¦n hab¨ªa denotado una jerarqu¨ªa y un reparto de tareas bien definido. Adem¨¢s de los cabecillas y los qu¨ªmicos, uno de los investigados era el ch¨®fer del resto de la banda. Otro trasladaba el material a lo que en el argot se conoce como guarder¨ªas, almacenes previos a la venta al consumidor. Un tercer miembro era el vigilante que evitaba los robos perpetrados por otras bandas, mientras que otro integrante del grupo aprovechaba que carec¨ªa de antecedentes criminales para ceder su documentaci¨®n a la hora de alquilar viviendas, de las que se mudaban con frecuencia.

El pasado 17 de enero los agentes decidieron dar el alto a dos de los sospechosos, que se alejaban del laboratorio en un veh¨ªculo cargado con varias garrafas. Al hacerlo, ambos arremetieron contra los agentes, que salieron ilesos del intento de atropello. Comenz¨® as¨ª una persecuci¨®n de apenas 200 o 300 metros, tras la que los polic¨ªas lograron detener a los delincuentes e incautar dos recipientes de cinco litros con anfetamina en su interior. La intervenci¨®n policial tuvo que acelerarse. Al d¨ªa siguiente, 18 de enero, tuvieron lugar el resto de arrestos y los registros. En las viviendas de Altea, quiz¨¢ por el transcurso de un d¨ªa desde las primeras detenciones, los investigadores no encontraron nada. Los domicilios utilizados por la banda ¡°desprend¨ªan un fuerte olor a amoniaco, como si todas las zonas hubieran sido limpiadas y la maquinaria, retirada¡±, cuenta Galva?.

El interior de la casa rural, en cambio, acumulaba entre sus paredes desconchadas, sin rastro de muebles, todo el material necesario para ¨¦l tratamiento de la MDMA, apilado y distribuido por las diferentes habitaciones seg¨²n su funci¨®n. Desde los envases de 1.900 litros de metanfetamina, 1.000 de acelerantes y precursores y de otros 1.000 de residuos qu¨ªmicos, a un enorme alambique, decantadores, tornos, fogones, probetas o b¨¢sculas de precisi¨®n. Un material que habr¨ªa puesto en las calles 2.185 kilos de pastillas, por un valor conjunto de 105 millones de euros. Adem¨¢s, los agentes detectaron unos tubos que serv¨ªan para verter en el campo las sustancias qu¨ªmicas sobrantes. La operaci¨®n culminaba as¨ª con la detenci¨®n de 12 personas, los dos holandeses, un espa?ol y el resto marroqu¨ªes, acusados de delitos contra la salud p¨²blica, de pertenencia a organizaci¨®n criminal y otro contra el medioambiente, por los vertidos ilegales. Tras pasar a disposici¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n 2 de Benidorm, cuatro de ellos ingresaron en prisi¨®n.