La Audiencia Nacional rechaza investigar al asesino de Arturo Ruiz
El tribunal deniega activar la maquinaria para arrestar al fugitivo que perpetr¨® uno de los cr¨ªmenes m¨¢s simb¨®licos de la Transici¨®n y que fue localizado en Buenos Aires por EL PA?S
La Audiencia Nacional no investigar¨¢ al autor material de uno de los atentados m¨¢s emblem¨¢ticos de la Transici¨®n espa?ola: la muerte en enero de 1977 en Madrid del estudiante de 19 a?os Arturo Ruiz a manos del pistolero ultra Jos¨¦ Ignacio Fern¨¢ndez Guaza. El tribunal deneg¨® este viernes el ¨²ltimo intento de la familia de la v¨ªctima para reabrir las pesquisas, bajo el argumento de la prescripci¨®n del delito, despu¨¦s de que EL PA?S localizara el pasado noviembre en Buenos Aires al asesino.
Fern¨¢ndez Guaza reconoci¨® en una entrevista haber matado al joven durante una manifestaci¨®n a favor de los presos pol¨ªticos convocada en el coraz¨®n de la capital espa?ola en la que los fascistas irrumpieron al grito de ¡°?Viva Cristo Rey!¡±
La Secci¨®n 1 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional manifest¨® su negativa a reabrir las pesquisas en una resoluci¨®n que no admite recurso y cuya ponente es la magistrada Carolina Ruis Alarc¨®. Un incidente de nulidad de actuaciones presentado por la familia de Arturo Ruiz que ha sido rechazado por este ¨®rgano judicial. La iniciativa buscaba reactivar las indagaciones y detener al criminal.
El par¨®n en Espa?a contrasta con la efervescencia de las pesquisas en Argentina. La jueza de este pa¨ªs Mar¨ªa Romilda Servini orden¨®, tras la publicaci¨®n del reportaje, la busca y captura del fugitivo, que reside el municipio bonaerense de clase media de Ingeniero Maschwitz, de 15.000 habitantes. Y solicit¨® a Espa?a informaci¨®n sobre las medidas que se adoptaron durante la Transici¨®n para combatir a grupos de ultra que maniobraban para cortocircuitar la democracia.
En su ¨²ltimo intento de mantener viva la causa contra Fern¨¢ndez Guaza, que fue archivada en 2000 por la Audiencia Nacional por prescripci¨®n del delito al desconocerse el paradero del pr¨®fugo (la Sala de lo Penal estima ahora que los autos de prescripci¨®n acordados antes son firmes), los familiares de Arturo Ruiz aportaban como novedad al tribunal su domicilio en Argentina descubierto por este diario y el v¨ªdeo de la noticia en el que el ultra, que nunca fue juzgado y ha vivido 46 a?os con impunidad gracias a una identidad falsa, reconoc¨ªa el crimen a los periodistas. ¡°Se niegan a perseguir un delito y a juzgar al terrorista ultraderechista que confes¨® el asesinato de Arturo Ruiz¡±, criticaban los familiares.
Asimismo, se apelaba a la aplicaci¨®n de la Ley de Memoria Democr¨¢tica para reabrir las diligencias, una norma a la que se refiri¨® en sendos votos particulares en 2023 el magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional Jos¨¦ Ricardo de Prada.
Los familiares reclamaban tambi¨¦n que no prescribiera el delito de terrorismo y recordaban que el coautor del crimen de Arturo Ruiz, Jorge Cesarsky, un argentino vinculado a la tenebrosa Triple A, fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por este il¨ªcito, aunque solo permaneci¨® uno en la c¨¢rcel.
En el documento inadmitido por la Audiencia Nacional, la familia, representada por Miguel ?ngel Ruiz, hermano de la v¨ªctima, aseguraba: ¡°El asesinato [de Arturo Ruiz] no fue un hecho aislado y debe explicarse con los hechos que conformaron la Semana Negra de Madrid y en un contexto internacional¡±.
Miguel ?ngel Ruiz se refiere as¨ª a los d¨ªas de plomo que marcaron la semana tr¨¢gica de la Transici¨®n al coincidir, en enero de 1977, el asesinato de Arturo Ruiz con la matanza de los abogados laboralistas de Atocha ¡ªdonde murieron cuatro letrados y un trabajador de un bufete de Madrid vinculado a Comisiones Obreras¡ª con la muerte por el impacto de un bote de humo de la estudiante Mar¨ªa Luz N¨¢jera en una manifestaci¨®n de protesta por el fallecimiento de Ruiz.
Tras el rev¨¦s de la Audiencia Nacional, la familia presentar¨¢ un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, seg¨²n confirma Miguel ?ngel Ruiz. ¡°Los criminales de todos estos sucesos estaban respaldados por el Estado¡±, precisa el familiar, que cifra en 318 los muertos entre 1976 y 1983 a manos de fuerzas policiales y parapoliciales e insiste en explorar la v¨ªa de los delitos de lesa humanidad para evitar la prescripci¨®n de las causas.
Fern¨¢ndez Guaza, que hoy tiene 76 a?os, se fug¨® de Espa?a tras el crimen para eludir una condena segura y ha vivido en la sombra como un hombre invisible bajo el manto protector de una identidad falsa. Tras ser localizado por este diario, asegur¨® que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la Espa?a de los 70 le facilitaron su nombre ficticio. Y que el trato de favor obedeci¨® a que form¨® parte de la guerra sucia contra ETA. El suyo, dijo, era un comando de 15 civiles que mat¨® a terroristas en el sur de Francia a mediados de los setenta.
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