La semana que Vox estall¨® y puso en jaque al Gobierno de Baleares
Los cinco diputados auton¨®micos que se hicieron con el control del grupo parlamentario tratan de reconducir la situaci¨®n tras ser suspendidos cautelarmente de militancia

Los pasillos del Parlamento balear amanecieron el pasado lunes, 29 de enero, con el ritmo de un lunes cualquiera de invierno. El periodo de sesiones no hab¨ªa comenzado tras el par¨®n navide?o y los grupos parlamentarios ten¨ªan previstas las ruedas de prensa habituales, una detr¨¢s de otra durante toda la ma?ana, para informar de sus actividades. La calma comenz¨® a tornarse en inquietud cuando desde Vox comunicaron que anulaban su rueda de prensa y se limitar¨ªan a hacer una declaraci¨®n sin preguntas. ¡°Ser¨¢ algo que suscitar¨¢ muchas preguntas pero que no responder¨¢n hoy¡±, comentaron desde el partido. Minutos despu¨¦s, en el registro de la c¨¢mara entr¨® una petici¨®n del grupo ultra dirigida a la mesa del Parlamento en la que comunicaban la expulsi¨®n del grupo parlamentario de Patricia de las Heras, presidenta del partido en Baleares, y de Gabriel Le Senne, presidente del Parlamento aut¨®nomo. La tormenta que ha hecho volar por los aires el partido de Santiago Abascal en las islas y que ha empujado al precipicio al gobierno de Marga Prohens (PP) no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.
Los cinco diputados expulsaron a sus dos compa?eros apelando a circunstancias internas y con el objetivo de conseguir la unidad del grupo. Abrieron la caja de los truenos de unas desavenencias que ven¨ªan de mucho tiempo atr¨¢s y divid¨ªan al grupo de siete diputados entre los afines a la direcci¨®n nacional del partido, que acataban sus ¨®rdenes y directrices, y los que manten¨ªan su independencia en determinadas cuestiones sin decir am¨¦n a los postulados de Madrid. La lucha interna por el poder llevaba mucho tiempo fragu¨¢ndose. ¡°Esto habla de Vox y de las personas que lo componen¡± dice Xisco Cardona. Este fue el octavo diputado auton¨®mico de Vox en Baleares hasta que la confrontaci¨®n que mantuvo con los cinco sublevados a cuenta del bloqueo del techo de gasto de los presupuestos, que no quer¨ªa apoyar porque iba contra las directrices de Madrid, le llev¨® a dejar el partido el pasado mes de octubre. Fue el germen de una crisis que ha estallado ahora y que el partido neg¨® tajantemente en su momento.
La crisis se enfang¨® el mi¨¦rcoles con la difusi¨®n de un informe, atribuido a la presidenta provincial Patricia de las Heras, que atribu¨ªa irregularidades econ¨®micas al excandidato de Vox a la Presidencia de las islas, Jorge Campos. El actual diputado nacional fue el l¨ªder de Act¨²a, el partido local que se fusion¨® con Vox y dot¨® a la formaci¨®n de Abascal de una base territorial en Baleares de la que entonces carec¨ªa. Los diputados d¨ªscolos son afines a ¨¦l y mucho le ven como el jefe en la sombra de la actual sublevaci¨®n. En declaraciones a Fibwi, una emisora local de Baleares, el pasado jueves, Campos neg¨® cualquier implicaci¨®n en la crisis: ¡±No estoy ni he estado en el actual conflicto, aunque algunos que no pueden vivir sin m¨ª crean que soy yo el que lo dirige¡±. Tach¨® de ¡°falsas, injuriosas y difamatorias¡± las acusaciones contenidas en el informe y anunci¨® querellas contra sus autores, ya que De las Heras ¡°no ha admitido su autor¨ªa¡±, apostill¨®. En tono conciliador, Campos se mostr¨® confiado en la actuaci¨®n de los ¨®rganos del partido y en que la crisis ¡°de un modo u otro se reconduzca¡±, informa Miguel Gonz¨¢lez.
El estallido sorprendi¨® el lunes a la presidenta balear, la popular Marga Prohens, en Menorca. Al d¨ªa siguiente, en Formentera. Y los dos siguientes d¨ªas en Bruselas. Durante las primeras 48 horas de la debacle se limit¨® a repetir una y otra vez que la situaci¨®n s¨®lo afectaba al Parlamento, precisamente el lugar en el que tiene la necesidad de apoyarse en Vox para sacar adelante sus medidas. El PP aguanta la mayor¨ªa con sus 25 diputados y la muleta de los siete de Vox y si ellos desaparecen queda abocada al precipicio de la minor¨ªa pues la izquierda junta suma 25 apoyos. Es reh¨¦n de un acuerdo de 110 medidas firmado con los ultras que rubric¨® el portavoz parlamentario del PP con una de las l¨ªderes de la rebeli¨®n, la portavoz Idoia Ribas, suspendida ahora cautelarmente de militancia. La presidenta de Vox, la expulsada De las Heras, ya advirti¨® de que habr¨ªa consecuencias si Prohens se aliaba con los cinco tr¨¢nsfugas. ¡°Apoyarse en tr¨¢nsfugas no nos parecer¨ªa una actuaci¨®n ¨¦tica¡± dijo.
¡°Parece que el PP est¨¢ buscando gobernar la comunidad aut¨®noma con cinco tr¨¢nsfugas y comienza a ser delicado y peligroso¡± dice el diputado del PSOE, Iago Negueruela. El socialista afea a la presidenta Prohens que haya permanecido ¡°en una gira sorpresiva¡± fuera de las islas durante lo que considera la ¡°mayor crisis interinstitucional¡± en muchos a?os. ¡°Quiere hacer como que no pasa nada, pero s¨ª pasa¡± sentencia. Ser¨¢ el Parlamento el que resuelva el dilema sobre qui¨¦n es el verdadero Vox, si los dos expulsados a los que el partido reconoce como suyos o los cinco diputados suspendidos en Vox que se han quedado con el grupo parlamentario. En una maniobra para intentar dilatar su salida de la presidencia del Parlamento, el expulsado Le Senne logr¨® los apoyos de PP y PSOE para solicitar a los letrados de la c¨¢mara un informe jur¨ªdico sobre su situaci¨®n que resuelva si el reglamento ampara su expulsi¨®n del grupo parlamentario. Algunos diputados creen que el reglamento es claro y que la petici¨®n de Le Senne tiene muy pocos visos de prosperar.
El golpe interno de los cinco sublevados no s¨®lo tuvo repercusiones a nivel parlamentario. Las represalias dentro del partido no se hicieron esperar y el lunes el vicepresidente de Vox, Ignacio Garriga, les tach¨® de ¡°sujetos¡± que hab¨ªan operado ¡°por ambici¨®n personal¡±. Tres d¨ªas despu¨¦s lleg¨® al Parlamento la resoluci¨®n de la formaci¨®n que dictaba la suspensi¨®n cautelar de militancia de los cinco diputados. Una medida que algunos creen que el grupo de d¨ªscolos no se esperaba y que les ha llevado a comenzar a replegar velas sutilmente. Pasaron de postularse para presidir el Parlamento en sustituci¨®n de Le Senne a rebajar sus expectativas mostr¨¢ndose dispuestos a renunciar a ello. El jueves pidieron una reuni¨®n con su compa?ero expulsado para tratar de templar los ¨¢nimos.
¡°Reuni¨®n por orden de Abascal¡±
¡°La reuni¨®n ha sido por orden de Abascal¡± dice un diputado de la izquierda. Los sublevados Sergio Rodr¨ªguez y Agust¨ªn Buades mantuvieron un encuentro de quince minutos con Le Senne con el objetivo de tender puentes y rebajar la tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas. Por la noche, el ultra desconvoc¨® la mesa que ten¨ªa que admitir la propuesta de M¨¦s per Mallorca contra el transfuguismo, que pretende reformar el reglamento por la v¨ªa de urgencia para que los diputados expulsados de su partido pasen a ser diputados no adscritos. ¡°Hemos pensado que es mejor tramitar con normalidad la reforma del reglamento¡± les comunic¨® Le Senne a los miembros de la Mesa y los portavoces de los partidos. Una maniobra que escenifica una tregua entre ambos bandos, que quieren rebajar la disparada tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas.
En su marcha atr¨¢s, los cinco rebeldes abren ahora la puerta a anular la expulsi¨®n de sus dos compa?eros, aunque dicen que todo se ver¨¢ en funci¨®n de las decisiones que tome la direcci¨®n nacional del partido. ¡°Depender¨¢ del posicionamiento de los ¨®rganos internos de nuestro partido. Nosotros no vamos a hablar de ninguna l¨ªnea roja, tenemos la mano tendida a los ¨®rganos internos¡±, sostiene Ribas. El PP de las islas tambi¨¦n trabaja para intentar aplacar los ¨¢nimos entre ambos bandos y reconoce contactos con ambas partes para que la situaci¨®n llegue a buen puerto, algo que necesitan para mantener la mayor¨ªa. Por el momento no hay una salida clara a la crisis y el martes comienzan de nuevo las sesiones plenarias en el Parlamento. Habr¨¢ que ver cu¨¢nto dura la calma.
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