El Gobierno, a la espera de los movimientos internos en Junts

La naturaleza pol¨ªtica y personal del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, lleva a su equipo m¨¢s cercano, al Ejecutivo y a la direcci¨®n del PSOE a no dejarse arrastrar por las turbulencias, porque siempre consideran que hay asideros en el camino. El portazo de Junts per Catalunya a la actual redacci¨®n de la ley de amnist¨ªa, que temen que no blinde al 100% a su l¨ªder, Carles Puigdemont, y a otros encausados por el proc¨¦s, ha abierto otra din¨¢mica en las relaciones entre los neoconvergentes y los socialistas. La impredecibilidad del partido del expresidente catal¨¢n huido en Bruselas, que sostiene al Gobierno, es la ¨²nica certeza que tiene el Ejecutivo. Esa forma de actuar tambi¨¦n exaspera a ERC. ¡°Ya nos la liaron justo antes de registrar la proposici¨®n de ley en el Congreso¡±, recuerdan ahora en esta formaci¨®n. De nada sirvieron las muchas horas empleadas en la elaborada redacci¨®n que lleg¨® el martes al pleno del Congreso. Los sobresaltos de Junts por los autos judiciales de ¨²ltima hora recaen sobre el Gobierno con peticiones a las que este ha echado el cierre, por ahora.

En las filas socialistas est¨¢n a la expectativa de que los leves movimientos de inquietud y malestar interno en las aguas de Junts se tornen m¨¢s potentes hasta llevar a Puigdemont a aflojar y permitir que el beneficio del borrado de las penas llegue lo antes posible a centenares de personas. En ERC se alza la voz contra la actuaci¨®n de sus rivales en el campo independentista. En el Gobierno se mantiene el ¡°ellos ver¨¢n qu¨¦ hacen¡± que invocaron desde la negociaci¨®n inicial para la investidura, pero no sin preocupaci¨®n.

Con amnist¨ªa o sin ella, el Gobierno continuar¨¢; tambi¨¦n aunque no logre aprobar los Presupuestos. Esta es la declaraci¨®n que expresan con determinaci¨®n fuentes gubernamentales. Y no es solo argumentario. As¨ª ser¨¢ hasta, al menos, pasadas las elecciones en Catalu?a, es decir, febrero de 2025. Entonces, nacionalistas y socialistas se replantear¨¢n su relaci¨®n.

El nuevo golpe de Junts en el ment¨®n del Gobierno central se lo ha propinado en plena campa?a electoral gallega, cuando la debilidad es la posici¨®n que menos conviene a los socialistas. Pedro S¨¢nchez ha marcado en Galicia la l¨ªnea argumental: habr¨¢ amnist¨ªa porque ¡°los independentistas no son terroristas¡± y quedan tres a?os y medio de legislatura para poner en marcha una potente agenda social y econ¨®mica.

Cuando se abran las urnas en Galicia dentro de 13 d¨ªas, la discusi¨®n en la comisi¨®n de Justicia del Congreso sobre la ley de amnist¨ªa derrotada estar¨¢ en pleno apogeo. La mayor¨ªa de izquierda zanjar¨¢ este martes en la Mesa del Congreso el debate abierto por el PP ¡ªsin sentido reglamentario, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas de la m¨¢xima cualificaci¨®n parlamentaria¡ª sobre si la ley derrotada en el pleno del Congreso vuelve a la comisi¨®n o hay que empezar de nuevo, desde cero. El PP va a exigir que salga del Congreso al haber sido rechazada por mayor¨ªa absoluta. Por el contrario, fuentes de los servicios jur¨ªdicos de la C¨¢mara baja, aun sabiendo que alg¨²n letrado se ha expresado en l¨ªnea con el PP, defienden que el art¨ªculo 131.2 del Reglamento de la c¨¢mara no discrimina supuestos y que, si la ley ha sido derrotada en el pleno, vuelve a comisi¨®n. A la discusi¨®n de fondo sobre la amnist¨ªa se a?adir¨¢ este elemento m¨¢s de confusi¨®n, del que el PP har¨¢ bandera. Pero la ley volver¨¢ previsiblemente a la comisi¨®n y es ah¨ª donde se librar¨¢n las tensiones entre el Gobierno y Junts. El Gobierno quiere dar por seguro que habr¨¢ amnist¨ªa en los t¨¦rminos ya fijados. Planes, pero no certezas.