Los piratas de los muertos de las pateras: el negocio con los cuerpos de la inmigraci¨®n irregular
EL PA?S revela el ¡®modus operandi¡¯ de una trama que se lucraba con la desesperaci¨®n de familias argelinas y marroqu¨ªes
Las fotos que publicaba Francisco Clemente en sus redes sociales no pasaban inadvertidas para nadie. Durante a?os, este almeriense an¨®nimo divulg¨® decenas de im¨¢genes en las que pod¨ªan verse cad¨¢veres arrojados por el mar o cuerpos en la morgue dispuestos antes de la autopsia, todos muertos durante su viaje en patera hacia costas espa?olas. Muy pocas personas tienen acceso a ese material tan sensible, pero Clemente, no se sabe muy bien c¨®mo, lo consegu¨ªa. Y se dio cuenta de que ten¨ªa en sus manos un valioso bot¨ªn con el que hacer dinero. Un negocio que se lucraba con los muertos de la inmigraci¨®n irregular.
Este joven almeriense, de 27 a?os, cay¨® el pasado s¨¢bado detenido en una operaci¨®n de la Guardia Civil acusado, entre otros delitos, de revelaci¨®n de secretos y pertenencia a una organizaci¨®n criminal. EL PA?S investiga los movimientos y conexiones de Clemente desde octubre de 2021 y revela, tras su detenci¨®n, c¨®mo operaban ¨¦l y sus c¨®mplices.
Con esas fotograf¨ªas de cad¨¢veres y otro tipo de informaci¨®n privilegiada, Clemente dej¨® de ser tan an¨®nimo y se convirti¨® en un referente para cientos de familias argelinas y marroqu¨ªes que hab¨ªan perdido la pista de sus seres queridos al intentar emigrar a Espa?a. Madres, hermanos o primos que buscaban saber si sus seres queridos estaban vivos o muertos. Clemente cre¨® a mediados de 2020 la cuenta H¨¦roes del Mar en la red social X (antes Twitter) y en Facebook y, junto a su perfil personal, sumaba m¨¢s de 150.000 seguidores a los que ped¨ªa donaciones. Hasta la prensa argelina le dedicaba art¨ªculos.
El joven, que se ganaba la vida vendiendo antiguallas por Wallapop, acab¨® montando un negocio haciendo de mediador entre las familias que buscaban a sus parientes desaparecidos o muertos, seg¨²n fuentes policiales. No estaba solo, trabajaba en nombre del Centro Internacional para la Identificaci¨®n de Migrantes Desaparecidos (CIPMID), una ONG de nombre rimbombante que, a diferencia de otras ONG m¨¢s conocidas, no consta que reciba ninguna subvenci¨®n o ayuda p¨²blica. Para algunas familias, Clemente fue la ¨²nica fuente de informaci¨®n ante su p¨¦rdida y est¨¢n agradecidos, aunque tambi¨¦n dej¨® un reguero de familias que se sienten estafadas, seg¨²n la docena de testimonios recogidos por EL PA?S.
Fran ¡ªcomo llaman a Francisco Clemente¡ª al final cav¨® su propia tumba. Las mismas fotos con las que empez¨® todo encendieron las alarmas de la Guardia Civil que inici¨® una investigaci¨®n por la que ha acabado detenido junto a otras 13 personas. Dos de los detenidos ¡ªel due?o de una funeraria y supuesto l¨ªder de la trama y el conductor del coche f¨²nebre de otra¡ª permanecen en prisi¨®n sin fianza. A Fran, en libertad, se le ha retirado el pasaporte. Este diario ha intentado contactar con ¨¦l, pero no ha obtenido respuesta.
Los agentes han se?alado a una quincena de sospechosos, entre ellos, varios due?os de funerarias, auxiliares forenses y funcionarios del Instituto de Medicina Legal de Cartagena. Seg¨²n se desprende de la investigaci¨®n, Fran es sospechoso de integrar una especie de c¨¢rtel que se disputaba los cad¨¢veres de los inmigrantes. La trama supuestamente cobraba entre 3.000 y 10.000 euros por facilitar informaci¨®n a las familias, identificar y repatriar a los muertos. ¡°El precio depend¨ªa del seguimiento que deb¨ªan hacer del caso, pero tambi¨¦n de la capacidad econ¨®mica que viesen en los familiares¡±, explican fuentes de la investigaci¨®n.
Seg¨²n el papel que jugaba cada uno de los participantes, la Guardia Civil les atribuye presuntos delitos contra la libertad de conciencia, contra los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos, adem¨¢s de por pertenencia a organizaci¨®n criminal, revelaci¨®n de secretos, omisi¨®n del deber de perseguir delitos, estafa y cohecho. ¡°Esto es solo la punta del iceberg¡±, afirman fuentes de la investigaci¨®n, que deben ahora analizar una ingente cantidad de material incautado.
La red, sin muchos escr¨²pulos, tiene su epicentro en Almer¨ªa y Murcia, y tent¨¢culos en M¨¢laga, Baleares y Alicante, provincias a las que llegan los n¨¢ufragos sin vida de las pateras. La trama se embols¨® presuntamente decenas miles de euros con el sufrimiento de decenas de familias.
Enganchado a la radio de Salvamento Mar¨ªtimo
Fran se meti¨® en el mundo de la inmigraci¨®n irregular en 2018, coincidiendo con el incremento de la llegada de pateras que sal¨ªan desde Argelia. Su relaci¨®n con el fen¨®meno ¡ªsalvo por un breve pasaje por la Cruz Roja de donde lo echaron ¡°por comportamientos inadecuados¡±¡ªera nula, pero se aficion¨® a sintonizar la frecuencia de radio de Salvamento Mar¨ªtimo y estaba al tanto de todos los rescates. Pasaba horas en el puerto de Almer¨ªa y fotografiaba y grababa el desembarco de los inmigrantes, im¨¢genes que, seg¨²n ha confirmado EL PA?S con sus compradores, tambi¨¦n vend¨ªa a interesados en divulgar en redes mensajes contrarios a la inmigraci¨®n irregular.
En una de las varias denuncias que se han formalizado en comisar¨ªas de toda Espa?a contra ¨¦l, una mujer que pide anonimato acusa Fran de relacionarse con los patrones de las pateras (suele saber con precisi¨®n cu¨¢ndo salen y llegan las embarcaciones) as¨ª como de encubrirlos para evitar su detenci¨®n. La mujer tambi¨¦n asegura que fue testigo de c¨®mo Fran contact¨® con familias para pedirles dinero si quer¨ªan que su pariente ¡°no tuviese problemas en Espa?a¡±. Presum¨ªa, seg¨²n el acta de declaraci¨®n de testigo a la que tuvo acceso EL PA?S, de dar dinero a jueces y polic¨ªas para evitar que los inmigrantes estuviesen presos. La mujer declar¨® a los agentes tener ¡°p¨¢nico¡± de Fran y la ONG para la que trabaja.
Con el tiempo, las posibilidades de negocio fueron creciendo. Fran, que vive con sus padres, ya no se limitaba a dar informaci¨®n a las familias sobre si sus parientes hab¨ªan llegado o no, sino que encontr¨® al que la Guardia Civil considera el l¨ªder de la red criminal, el propietario de una funeraria sin mucha actividad oficial. Este hombre, llamado Rachid, ten¨ªa una serie de funerarias amigas con las que hacer negocio y juntos, presuntamente, se disputaban los cad¨¢veres de migrantes magreb¨ªes que llegaban a las costas de sus zonas de actuaci¨®n. ¡°Dec¨ªan a las familias que ellos eran los ¨²nicos capaces de repatriar el cuerpo¡±, mantienen fuentes de la investigaci¨®n. Ment¨ªan. Rachid est¨¢ en prisi¨®n sin fianza desde el s¨¢bado.
Todos ganaban. Para Fran, las funerarias eran clave para cerrar el c¨ªrculo que iniciaba con las familias de los migrantes que le contactaban. Y para las funerarias, Fran supon¨ªa un fil¨®n porque ten¨ªa contacto directo con decenas de potenciales clientes. Solo en 2023, se registraron casi 500 muertes de migrantes en la ruta migratoria que lleva a Espa?a por el Mediterr¨¢neo.
Con el dinero que cobraban a las familias, a veces muy por encima de los 3.000 euros que suele costar una repatriaci¨®n al uso, los investigadores sostienen que se repart¨ªan comisiones por adjudicarse los tr¨¢mites administrativos y funerarios necesarios para repatriar los cuerpos a Argelia o Marruecos. Algunos implicados adem¨¢s pagaban por certificados de defunci¨®n falsos y otros tr¨¢mites que aceleraban las repatriaciones, seg¨²n la investigaci¨®n.
El conseguidor
Seg¨²n se lee en un fragmento del sumario al que ha tenido acceso EL PA?S, Rachid ser¨ªa ¡°el conseguidor¡± o ¡°l¨ªder de la organizaci¨®n criminal¡± en la misi¨®n de conseguir adjudicarse los cad¨¢veres ¡ªprevia exhibici¨®n a sus familiares de datos, informaciones e incluso fotograf¨ªas de los cuerpos¡ª, y su posterior repatriaci¨®n.
Rachid estaba muy conectado con la comunidad musulmana y ser¨ªa supuestamente el intermediario con consulados de los fallecidos, generalmente de Marruecos y Argelia. En el registro de su casa se encontraron 60.000 euros en efectivo ¡°de origen desconocido¡±, sellos m¨¦dicos a nombre de otro investigado por expedir un certificado de defunci¨®n presuntamente falsificado, licencias de enterramiento y dos coches de alta gama ¡°con gran cantidad de billetes en su interior¡±.
Espa?a carece de protocolos claros y homog¨¦neos para facilitar que las familias puedan identificar a las v¨ªctimas de la inmigraci¨®n irregular. Quien tiene medios e informaci¨®n sobre c¨®mo proceder deber¨ªa personarse en una comisaria o comandancia y denunciar la desaparici¨®n de su familiar. Para ello, si est¨¢ en Marruecos o en Argelia, tendr¨ªa que conseguir un visado para desplazarse a Espa?a o conseguir un apoderado que lo haga en su nombre. El proceso suele exigir pruebas de ADN y si, se complica, hasta un procurador y un abogado. Confirmar una muerte es, por lo general, una labor herc¨²lea que las familias no pueden asumir en la lejan¨ªa y sin hablar espa?ol.
Ante las dificultades y la falta de canales adecuados, han ido apareciendo facilitadores que median entre las autoridades espa?olas y los parientes de los muertos. La mayor¨ªa lleva mucho tiempo haci¨¦ndolo de forma altruista, por convencimiento y sin cobrarlas, pero tambi¨¦n han surgido aprovechadores que han hecho negocio con el dolor de cientos de familias que siguen sin saber ad¨®nde acudir.
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