El gran alijo de coca del confinamiento se enquista en el banquillo: los 29 acusados en libertad por demoras en el juicio
El presunto jefe del grupo, Juan Carlos Santorum, de 43 a?os, comenz¨® su carrera comprando informaci¨®n a dos guardias civiles corruptos que investigaban a capos para los que trabajaba
Ni en plena pandemia de Covid los narcos dejaron el negocio aparcado. Todo lo contrario. El transporte de alijos de coca¨ªna se intensific¨® durante el confinamiento y la Polic¨ªa pudo constatar la capacidad de maniobra de los lancheros gallegos para abastecer una demanda que tambi¨¦n se desat¨® en esas fechas, aunque las p¨¦rdidas de cargamentos para las organizaciones fueron cuantiosas. As¨ª, cinco meses despu¨¦s de la captura del primer narcosubmarino en la r¨ªa de Vigo con 3.000 kilos de coca¨ªna, Aduanas apres¨® el carguero MV Karar con casi 4.000, y 14 tripulantes, mientras otros dos cargamentos estaban de camino, supuestamente enviados al mismo distribuidor en sendos barcos que transportaban cientos de cabezas de ganado. El juicio contra los 29 acusados se ha suspendido por segunda vez este mi¨¦rcoles en la Audiencia de Pontevedra, un retraso que obliga al tribunal a excarcelar a los marineros de la tripulaci¨®n del barco que estaban en prisi¨®n al superarse los plazos de la prisi¨®n preventiva. Un varapalo m¨¢s en este proceso que ya arranc¨® con la puesta en libertad de los considerados principales implicados en la descarga de la droga en Galicia por falta de motivaci¨®n en los autos de prisi¨®n de la jueza instructora del caso.
Al frente de este grupo de lancheros, la Fiscal¨ªa sit¨²a a Juan Carlos Santorum, de 43 a?os. Dirig¨ªa la salida de al menos cuatro planeadoras para alijar el cargamento del Karar a unos mil kil¨®metros de la costa cuando fue alertado de que el barco hab¨ªa sido apresado en alta mar y as¨ª pudo esquivar la redada policial en la que cay¨® todo su grupo. Entre los detenidos se encontraba un funcionario del Servicio de Vigilancia Aduanera con base en Vilagarc¨ªa y su mujer.
Santorum se fug¨®, pero se entreg¨® meses despu¨¦s en el juzgado en una puesta en escena que hab¨ªa preparado previamente para defenderse de los cargos y cumplir una condena pendiente de dos a?os de c¨¢rcel por vender informaci¨®n reservada a importantes traficantes que estaban siendo investigados, unos hechos que se remontaban a sus inicios en el negocio del narco. El jefe de los lancheros acab¨® implicado en este caso de corrupci¨®n junto a sus confidentes, dos guardias civiles de la Comandancia de Pontevedra cuya informaci¨®n vend¨ªa Santorum a conocidos capos para los que trabajaba de correveidile por aquel entonces.
Los ¡°agentes dobles¡± del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) fueron descubiertos tras una investigaci¨®n interna, despu¨¦s de que al menos cuatro operaciones policiales se fueran al traste por la informaci¨®n que pasaban a Santorum. Una fotograf¨ªa puso en alerta al ECO. En ella aparec¨ªan uno de los traficantes investigados que fue entregada por los guardias corruptos a Santorum. A partir de ese momento, los investigados extremaron las medidas de seguridad y el caso acab¨® archivado.
Mientras los guardias implicados cumpl¨ªan su condena y fueron apartados del cuerpo, Juan Carlos Santorum estaba en huido y tras entregarse entr¨® en prisi¨®n. Una estancia que dur¨® apenas un a?o, ya que los principales acusados en el proceso del Karar estaban en libertad cuando ¨¦l sali¨® de la c¨¢rcel a la espera del juicio. Ahora afronta otra condena de 18 a?os y medio de prisi¨®n y una multa de 438 millones de euros, el valor de la droga, mientras que para el resto del grupo, el fiscal solicita penas de 13 a?os y medio de c¨¢rcel y dos multas de 400 millones de euros.
Segundo aplazamiento del juicio
Esta es el segundo aplazamiento del juicio del Karar que ya ten¨ªa que haber comenzado en febrero. La vista fue suspendida en su primer intento por cambios de abogados y ahora es la defensa de Santorum y del hermano de este la que ha solicitado otro aplazamiento hasta abril alegando motivos de salud. Este retraso obliga al tribunal de la secci¨®n quinta de Vigo a excarcelar a los 14 marineros del buque nodriza (uno de ellos gallego y el resto de Nepal y Bangladesh), ya que el 25 de marzo se cumplir¨¢n los cuatro a?os de prisi¨®n preventiva.
La Fiscal¨ªa acusa de preparar y coordinar el transporte de la droga a los 16 detenidos en tierra, entre ellos un funcionario del Servicio de Vigilancia Aduanera y su mujer, trabajadora de la red de escuelas infantiles p¨²blicas de la Xunta. A ambos, la Fiscal¨ªa les imputa delitos de tr¨¢fico de drogas y blanqueo de capitales. Adem¨¢s de facilitar informaci¨®n sobre vigilancias y actividades policiales a la organizaci¨®n, la pareja se encargaban tambi¨¦n de la distribuci¨®n de la droga, obteniendo un beneficio il¨ªcito que trataron de ocultar mediante varias f¨®rmulas financieras.
Entre 2015 y 2020, el matrimonio hizo ingresos en efectivo en sus cuentas bancarias por importe de m¨¢s de 176.000 euros. Adquirieron un chal¨¦ y una finca en Vilagarc¨ªa, compraron una moto y un coche de alta gama y otras fincas r¨²sticas. Incluso se hicieron con dos boletos de loter¨ªa de Navidad premiados con 20.000 euros cada uno. En total, la Fiscal¨ªa estima que blanquearon en esos a?os casi medio mill¨®n de euros y solicita una pena de c¨¢rcel por blanqueo por lo que ambos se enfrentan a una condena de 19 a?os y medio de prisi¨®n.
Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, Juan Carlos Santorum dirig¨ªa una s¨®lida estructura para disponer de embarcaciones preparadas para operaciones de alijo de droga en altamar, y a su vez coordinaba tambi¨¦n los contactos para contar con naves en diferentes localidades en las que poder adaptar, pertrechar y resguardar esas embarcaciones de 14 metros de eslora.
Desde 2019, los investigadores conocieron sus movimientos y contactos del grupo para llevar a cabo este transporte, para lo que contaba con la colaboraci¨®n en tierra de varias personas. As¨ª, en la organizaci¨®n participaba un empresario dedicado a la venta y reparaci¨®n de embarcaciones, pilotos de lanchas y otros acusados que tambi¨¦n gestionaban c¨®mo se distribuir¨ªa posteriormente la droga desde los puntos de almacenamiento en la r¨ªa de Arousa como Sanxenxo, O Grove o Vilagarc¨ªa.
Un uniforme de Polic¨ªa para el jefe
Entre febrero y marzo de 2020, los miembros de la organizaci¨®n realizaron numerosas reuniones, trabajos de adaptaci¨®n de las embarcaciones y otras acciones encaminadas a fletar el alijo de coca¨ªna que transportaba desde Venezuela el buque MV Karar, de 60 metros de eslora. ¡°A partir de abril los trabajos se aceleraron, y ello a pesar de las medidas del estado de alarma por la pandemia de Covid, debido a que el carguero ya estaba realizando su singladura a trav¨¦s del oc¨¦ano Atl¨¢ntico¡±, relata el fiscal.
El 25 abril, el barco fue abordado en altamar y sus tripulantes detenidos sin dar tiempo a que los lancheros de Santorum alijaran la coca¨ªna. Horas despu¨¦s se produjeron las detenciones en tierra, aunque el cabecilla de la red, seg¨²n la Fiscal¨ªa, ¡°dispuso de informaci¨®n que le permiti¨® adelantarse al abordaje y huir antes de ser arrestado¡±.
En los registros de los domicilios de los detenidos, y en las seis naves de las que dispon¨ªa la organizaci¨®n, agentes del Greco de la Polic¨ªa incautaron dinero en efectivo, numerosos tel¨¦fonos y tarjetas SIM, sistemas de comunicaci¨®n v¨ªa sat¨¦lite, cartograf¨ªa, anotaciones con coordenadas, c¨¢maras, dispositivos inhibidores, veh¨ªculos y hasta cinco embarcaciones.
Pero tal vez lo m¨¢s ins¨®lito para los agentes fue el registro en casa de Santorum, en la localidad de Vilanova de Arousa, cuando ¨¦l ya hab¨ªa puesto pies en polvorosa tres semanas antes. Entre los elementos intervenidos figura un chaleco antibalas reglamentario y un lanzadestellos; un tipo de linterna muy potente que utilizan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Luego fueron apareciendo varias prendas hasta completar un uniforme oficial de la Polic¨ªa Nacional. Un hallazgo que el fiscal deduce que ten¨ªa como utilidad ¡°usurpar la identidad de un funcionario policial¡±.
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