El negocio que se urdi¨® con los inmigrantes que mueren en el mar: ¡°Se los habr¨¢ comido una ballena¡±
Un acusado de integrar la trama que mercade¨® con la informaci¨®n sobre cad¨¢veres ped¨ªa dinero a las familias desesperadas, a las que lleg¨® a dar datos falsos
¡°Les dimos los dinares, y nos dijeron que hablar¨ªamos con nuestros hijos, pero nadie llam¨®¡±. Medjou Dakha, una mujer argelina de 70 a?os, perdi¨® el contacto con el menor de sus hijos el 7 de octubre de 2020, cuando este se embarc¨® en una patera con otras 13 personas. Salieron de Arzew, en el noroeste de Argelia, y desaparecieron en el camino hacia las costas almerienses. La b¨²squeda emprendida por las familias fue desesperada e infructuosa, hasta que encontraron un hilo del que tirar, el Centro Internacional para la Identificaci¨®n de Migrantes Desaparecidos (Cipimd), una ONG espa?ola que, desde 2017, se presenta como una alternativa extraoficial para identificar y buscar a los muertos y desaparecidos en el mar. Madres, t¨ªos y cu?ados llegaron a pagar a la ONG por informaci¨®n que les llevase hasta sus parientes, pero a¨²n esperan respuestas. ¡°Solo quiero ver a mi hijo antes de morir¡±, suplica Dakha.
No son los ¨²nicos. Durante a?os, EL PA?S ha recopilado testimonios de familiares que acudieron a esta ONG y se sintieron estafados. Ahora todo cobra m¨¢s sentido. Hace un par de semanas, Francisco Clemente, el delegado en Almer¨ªa del Cipimd, con m¨¢s de 150.000 seguidores en redes sociales, fue detenido junto a otras 13 personas por integrar una supuesta trama que mercadeaba con fotos de inmigrantes, vivos y muertos, para que las familias los identificasen. ¡°Contactaban con ellas ofreci¨¦ndoles informaci¨®n falsa sobre el paradero de sus allegados a cambio de dinero¡±, explic¨® la Guardia Civil tras la operaci¨®n.
En una segunda fase del negocio, otros integrantes de la red, relacionados con el mundo funerario, se hac¨ªan con los contratos ¡°de forma il¨ªcita¡± para preparar los cuerpos de los inmigrantes identificados y repatriarlos, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. ¡°Cuando ten¨ªan conocimiento de un naufragio, volv¨ªan a contactar con la familia para pedirles datos personales de los desaparecidos para realizar una falsa b¨²squeda de estas personas, acompa?ar a las familias a interponer denuncia, gestionar las tomas de ADN para la identificaci¨®n del cuerpo y servicios de traducci¨®n. Todo ello, con la exigencia de previo pago, con el argumento de que era la ¨²nica forma de proceder para la identificaci¨®n y repatriaci¨®n de los cuerpos¡±, describi¨® la Guardia Civil en su nota de prensa.
La supuesta red ha expuesto c¨®mo la falta de protocolos para buscar e identificar a los inmigrantes desaparecidos en las rutas clandestinas ha convertido su muerte en un negocio. Y c¨®mo, en mitad de ese vac¨ªo repleto de obst¨¢culos burocr¨¢ticos e idiom¨¢ticos, unos cuantos aficionados, como Clemente y su ONG, ganaron relevancia. Y lo hicieron, sobre todo, gracias a informaci¨®n privilegiada que solo ellos pod¨ªan ofrecer a las familias, como las fotos de los cad¨¢veres, material reservado que recib¨ªan hasta de la propia Guardia Civil, seg¨²n declar¨® Clemente ante el juez.
Las familias de la patera de Arzew acudieron a Clemente, a punto de cumplir 27 a?os, y a su ONG, por canales distintos. Y ambos les confirmaron en varias ocasiones la llegada de sus hijos a territorio espa?ol, seg¨²n las conversaciones a las que ha tenido acceso EL PA?S. ¡°Este barco ha llegado sano y salvo. Si no se ha puesto en contacto contigo es porque se encuentra en un centro de devoluci¨®n donde no tiene acceso a tel¨¦fono ni a internet¡±, afirm¨® el Cipimd el 22 de diciembre de 2020, en un mensaje de WhatsApp, a Amine Bouchenak, el cu?ado de uno de los desaparecidos.
Entonces, la ONG anim¨® a las familias a hacer donaciones para seguir ayud¨¢ndolas y, estas, esperanzadas por ver a sus seres queridos con vida, juntaron 200 euros (m¨¢s de un salario m¨ªnimo en Argelia) que ingresaron a la organizaci¨®n, seg¨²n el recibo obtenido por EL PA?S. Pero nada sucedi¨®. Bouchenak, en nombre del resto de familiares, sigui¨® contactando con la ONG y no recibi¨® m¨¢s que el enlace de una noticia de un diario local sobre la llegada de inmigrantes, aunque en ella no hab¨ªa informaci¨®n sobre los desaparecidos que buscaban. Le acabaron dando largas. El pasado 23 de octubre, Bouchenak decidi¨® viajar de la ciudad francesa de Toulouse a Madrid, junto a su esposa y su suegra, para denunciar la desaparici¨®n de su cu?ado y otros tres ocupantes de la patera y la actuaci¨®n de Clemente y la ONG.
La forma de trabajar de Clemente y el Cipimd era un secreto a voces, que fue acumulando familiares descontentos. Una red de activistas que apoya a los allegados de los migrantes desaparecidos en el mar pas¨® a?os recopilando y documentando casos. ¡°La actuaci¨®n del Cipimd revela graves y reiteradas faltas de ¨¦tica y deontolog¨ªa, que han generado confusi¨®n y un profundo sufrimiento entre las familias de los desaparecidos¡±, se lee en uno de los informes internos que elaboraron. Clemente no ha respondido los requerimientos de EL PA?S para conocer su versi¨®n. Tampoco la ONG ha entrado en detalles, aunque su fundadora, Mar¨ªa ?ngeles Colsa, da a entender que recibe donaciones, pero que ¡°en ning¨²n caso se aceptan prebendas u otros, ni de las familias ni de nadie¡±. Y, seg¨²n subraya la que dice ser su m¨¢xima responsable, ¡°el Cipimd jam¨¢s ha aceptado dinero a cambio de informaci¨®n¡±. Ni una palabra sobre Clemente, que, hasta el cierre de este reportaje, segu¨ªa figurando en la web de la ONG.
Las pr¨¢cticas de Clemente constan tambi¨¦n en varias denuncias interpuestas en comisar¨ªas del Levante espa?ol. Entre ellas est¨¢ la de una activista argelina que pas¨® un tiempo colaborando con ¨¦l en Almer¨ªa, en septiembre de 2021. La mujer relat¨® a los agentes que descubri¨® una serie de ¡°ilegalidades¡± en la supuesta actividad humanitaria de Clemente. El joven, seg¨²n la denuncia, pasaba horas apostado en el puerto de Almer¨ªa esperando la llegada de pateras y se pon¨ªa de acuerdo con los patrones de las embarcaciones para que, cuando estuviesen a tiro de su c¨¢mara de fotos, pusiesen a otros ocupantes a cargo del tim¨®n.
Con esas im¨¢genes, supuestamente, libraba a los verdaderos organizadores de ser acusados de favorecimiento de la inmigraci¨®n irregular e inculpaba a otros viajeros. La maniobra, seg¨²n la denuncia, serv¨ªa a Clemente para ¡°coaccionar a las familias para que paguen dinero para sacar a sus familiares de la c¨¢rcel¡±. En uno de esos casos, que ha podido confirmar EL PA?S con los propios implicados, Clemente lleg¨® a pedir hasta 7.200 euros para liberar a uno de estos encarcelados. Seg¨²n describe la denuncia, 5.000 euros ser¨ªan para el juez, 2.000 para el abogado y 200 para ¨¦l.
¡°La ballena se los comi¨®¡±
M¨¢s all¨¢ de las actividades supuestamente il¨ªcitas de Clemente, que est¨¢ investigado por los delitos de revelaci¨®n de secretos, estafa, contra la libertad de conciencia y respeto a los difuntos y por pertenencia a organizaci¨®n criminal, sus formas no eran las m¨¢s profesionales. La madre de Rami Abu Aoun, un joven sirio de 30 a?os, que zarp¨® de Or¨¢n en enero de 2022 sin dejar rastro, no cej¨® en averiguar el paradero de su hijo. En alianza con otros parientes, puso una queja en el Defensor del Pueblo y pudo comprobar que ninguno de los ocupantes de aquella patera constaba en la base de datos de la Polic¨ªa Nacional. Tampoco estaba en la c¨¢rcel, como hab¨ªa le¨ªdo en redes sociales, un rumor muy extendido entre los familiares de inmigrantes que acaba dando esperanzas de encontrarles con vida.
Su ¨²ltima opci¨®n fue acudir al Cipimd y a¨²n no se ha recuperado de la conversaci¨®n que entabl¨® con Clemente. ¡°Este barco naufrag¨® en aguas internacionales y no hay supervivientes¡±, le dijo ¨¦l sin ninguna prueba. ¡°Puede que hayan recuperado cad¨¢veres, pero no me enviaron el expediente en esta fecha¡±, a?adi¨®.
En esa conversaci¨®n, que la madre recuerda palabra por palabra, esta se mostr¨® incr¨¦dula por recibir as¨ª la noticia de la muerte de su hijo.
¡ª?Pero ad¨®nde van los cad¨¢veres? ¡ªpregunt¨®.
La traductora, que estaba con Clemente para ayudarle en la comunicaci¨®n con la mujer, le respondi¨®: ¡°No sabemos. La ballena se los comi¨® y no tenemos m¨¢s informaci¨®n¡±.
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