El avi¨®n presidencial de Obiang, c¨¢rcel volante para trasladar a opositores secuestrados
Las polic¨ªas espa?ola, italiana y belga investigan decenas de casos con un patr¨®n com¨²n. Desde 1997 han sido raptados 34 disidentes
Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, persigue y secuestra a sus opositores hasta en el ¨²ltimo rinc¨®n del planeta. Un informe confidencial de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa (CGI), as¨ª como trabajos de distintas ONG, la ONU y el Departamento de Estado de EE UU concluyen que los servicios secretos del dictador han secuestrado a 34 disidentes entre 1997 y 2019.
El pago a...
Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, persigue y secuestra a sus opositores hasta en el ¨²ltimo rinc¨®n del planeta. Un informe confidencial de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa (CGI), as¨ª como trabajos de distintas ONG, la ONU y el Departamento de Estado de EE UU concluyen que los servicios secretos del dictador han secuestrado a 34 disidentes entre 1997 y 2019.
El pago a sicarios o colaboradores africanos y el uso del avi¨®n presidencial como escudo diplom¨¢tico para trasladar a sus v¨ªctimas hasta Malabo dibujan el patr¨®n com¨²n de estos secuestros. Algunos opositores fueron ejecutados, otros han desaparecido, seg¨²n los informes de una investigaci¨®n policial a la que ha tenido acceso EL PA?S. Todos los secuestros guardan una extraordinaria similitud con el de los cuatro opositores, dos de ellos espa?oles, raptados en Sud¨¢n del Sur en 2019, los ¨²ltimos de la macabra lista. Por este caso la Audiencia Nacional acaba de ordenar la b¨²squeda y captura de Carmelo Ovono Obiang, secretario de Estado de la Presidencia e hijo del presidente. Tambi¨¦n las del ministro del Interior y el director general de Seguridad. Las polic¨ªas espa?ola, italiana y belga trabajan unidas en la investigaci¨®n de varios casos.
El examen de la implacable persecuci¨®n de Obiang a sus opositores en el exilio es un paseo por el horror. En cada historia afloran trampas, enga?os o falsas ofertas de trabajo para conducir a sus v¨ªctimas hasta pa¨ªses africanos donde sicarios o polic¨ªas locales a cambio de dinero raptaron a los opositores y los condujeron hasta la embajada guineana. Y desde all¨ª en coches diplom¨¢ticos hasta el avi¨®n presidencial para terminar en el siniestro penal de Black Beach, en Malabo, un agujero negro donde el maltrato, las torturas y la humedad obligan a los presos a vivir en condiciones dram¨¢ticas. Un infierno del que fue alcaide el actual presidente antes de derrocar a su t¨ªo, Francisco Mac¨ªas. El episodio final concluye con juicios militares, sin garant¨ªas, en los que son condenados a penas de entre 30 y 90 a?os de c¨¢rcel.
Sobredosis de Diazepan y Valium
En 2005 Juan Ondo Abaga, excomandante de la Marina, llevaba ocho a?os refugiado en Cotonou, capital de Rep¨²blica de Benin, bajo la protecci¨®n del Gobierno y del Alto Comisionado para Naciones Unidas (ACNUR). Un benin¨¦s que se gan¨® su amistad le convenci¨® para viajar hasta una localidad fronteriza con Nigeria donde le presentar¨ªa a un inversor para un posible negocio. Durmieron juntos en un hotel y durante la cena, y con la complicidad de los due?os del establecimiento, lo anestesiaron con una sobredosis de Diazepan y Valium. Agentes de Obiang trasladaron su cuerpo inconsciente hasta Nigeria y lo condujeron a la residencia del embajador guineano en Abuja, la capital. En el aeropuerto esperaba el avi¨®n presidencial del dictador. La polic¨ªa nigeriana interrog¨® a sus secuestradores sobre la identidad del hombre al que conduc¨ªan en una camilla. Lo identificaron como miembro del s¨¦quito presidencial y esgrimieron la urgencia del traslado por motivos de salud. Juan Ondo acab¨® en la prisi¨®n de Black Beach. Gracias a la presi¨®n internacional, qued¨® en libertad tres a?os despu¨¦s.
Asesinato en Costa de Marfil
Anastasio Bita Rope Lope se refugi¨® en Costa de Marfil tras el levantamiento popular, de enero de 1998, en el que activistas bubis se enfrentaron a la dictadura y atacaron puestos de la polic¨ªa guineana. Bita, miembro de la etnia bubi, huy¨® desde la isla de Bioko en un barco e inici¨® una nueva vida lejos del activismo. Ocho a?os despu¨¦s, el 4 de febrero de 2006, dos hombres que dijeron ser agentes de polic¨ªa se presentaron en su casa de Abiy¨¢n, capital econ¨®mica de Costa de Marfil, donde resid¨ªa con su mujer, y le pidieron que los acompa?ara. Nadie, salvo funcionarios de la Embajada espa?ola en ese pa¨ªs que les ayudaban, conoc¨ªa su domicilio. Dos d¨ªas despu¨¦s, se encontr¨® su cad¨¢ver con dos heridas de bala. Las llamadas de su mujer al director general de seguridad en las que explic¨® la siniestra visita no sirvieron para localizar a los sicarios. Se cree que, ante el despliegue policial y la dificultad de sacarlo del pa¨ªs, los asesinos optaron por ejecutarle.
Anastasio Bita Rope era el activista bubi m¨¢s buscado por el r¨¦gimen del dictador.
Maletero diplom¨¢tico y doble secuestro
El caso de Cipiriano Nguema Mba, es una muestra de hasta d¨®nde puede llegar la obsesi¨®n de Obiang por perseguir a sus opositores. Este ex teniente coronel fue secuestrado dos veces. Su historia es la de una persecuci¨®n sin descanso. Una cacer¨ªa que se inici¨® cuando en diciembre de 2003 huy¨® a Camer¨²n, donde obtuvo asilo pol¨ªtico. La respuesta fue un juicio en ausencia, denunciado por Amnist¨ªa Internacional, en el que fue condenado a 30 a?os de prisi¨®n.
Cinco a?os despu¨¦s, tres polic¨ªas cameruneses se presentaron en su casa en Yaound¨¦, la capital, lo introdujeron mediante enga?os en su coche y lo entregaron en la Embajada de Guinea Ecuatorial a un alto funcionario que les hab¨ªa contratado. Tras ser torturado, lo encerraron en el maletero de un veh¨ªculo con matr¨ªcula diplom¨¢tica que le condujo hasta la pista del aeropuerto. Camer¨²n abri¨® una investigaci¨®n, suspendi¨® a los agentes y declar¨® persona non grata al embajador guineano. Los agentes confesaron que Obiang quer¨ªa a Cipriano vivo. En 2010, el opositor logr¨® sin embargo escapar a Camer¨²n y desde all¨ª a B¨¦lgica, donde obtuvo la condici¨®n de refugiado pol¨ªtico.
En 2013 este exmilitar volvi¨® a ser secuestrado cuando visitaba a un familiar en Nigeria. De nuevo, el avi¨®n presidencial de Obiang fue empleado para su traslado a Malabo. Gracias a la presi¨®n internacional, fue puesto en libertad en 2018 y regres¨® a B¨¦lgica junto a su familia.
De Roma a la prisi¨®n de Black Beach
La historia del ingeniero Fulgencio Obiang Esono y de Francisco Micha Obama, el primero residente en Pisa (Italia) y el segundo en Madrid, dio un giro siniestro cuando el 17 de septiembre de 2018 decidieron citarse en el aeropuerto de Roma. Unos supuestos empresarios les hab¨ªan tentado con una oferta de trabajo que les condujo a Lome, la capital de Togo. Picaron el anzuelo y acabaron en el avi¨®n presidencial de Obiang camino de la prisi¨®n de Black Beach en Malabo, donde fueron torturados. La polic¨ªa togolesa los entreg¨® sin que mediara ning¨²n proceso de extradici¨®n. En un juicio sin garant¨ªas fueron condenados a 58 a?os de c¨¢rcel.
Martin Obiang Ondo, Feliciano Efa Mangue, Bienvenido Ndong y Julio Obama, todos residentes en Madrid, son los ¨²ltimos protagonistas del largo rosario de secuestros y persecuci¨®n que los servicios secretos de Obiang protagonizan con impunidad desde hace d¨¦cadas. Los cuatro acabaron tambi¨¦n encapuchados en el avi¨®n presidencial de Obiang rumbo a una c¨¢rcel guineana. ¡°Era el avi¨®n de la Presidencia, un avi¨®n blanco, pon¨ªa C, 0, 3. Despu¨¦s de despegar nos pusieron una inyecci¨®n en el culo¡±, confes¨® Bienvenido a un testigo protegido que ha declarado en la causa tras huir de Guinea Ecuatorial. Los tres secuestrados han sido condenados a penas de entre 60 y 90 a?os de c¨¢rcel por un supuesto intento de golpe de Estado.
Obama, de 61 a?os, falleci¨® dos semanas despu¨¦s de que Carmelo Ovono Obiang, de 44 a?os, hijo del dictador y jefe del servicio de inteligencia exterior, conociera que estaba siendo investigado en Espa?a por delitos de terrorismo y torturas. El juez Santiago Pedraz, instructor de la investigaci¨®n, renunci¨® a detenerlo cuando la polic¨ªa lo hab¨ªa localizado en un hotel de Madrid. El cad¨¢ver del opositor no ha sido repatriado. Hace casi dos a?os que Exteriores desconoce el estado de salud de los otros tres secuestrados.
Investigaci¨®n@elpais.es