S¨¢nchez exhibe su protagonismo internacional y sit¨²a al PP en ¡°la nada y el lodo¡±
Feij¨®o da un paso adelante y otro atr¨¢s sobre Palestina: acepta reconocerla como Estado, pero no ahora
Pedro S¨¢nchez lleg¨® temprano este mi¨¦rcoles al Congreso resuelto a elevarse sobre el alba?al en que se hab¨ªa sumido en las ¨²ltimas semanas el debate parlamentario. El presidente afrontaba una de sus peri¨®dicas y obligadas comparecencias para informar de los acuerdos del ¨²ltimo Consejo Europeo, una cita que suele dar pie a hablar de todo menos del motivo de la convocatoria. Pero esta vez S¨¢nchez estaba empe?ado en exhibir protagonismo internacional y no caer de nuevo en el fren¨¦tico tiovivo de acusaciones cruzadas con el PP. Y aunque le cost¨® trabajo, porque Alberto N¨²?ez Feij¨®o intent¨® llevar el debate a un terreno m¨¢s favorable, lo acab¨® consiguiendo. De tal modo que no se oy¨® ni una vez la palabra Koldo y la amnist¨ªa son¨® solo como un eco lejano de una discusi¨®n en la que se habl¨® mucho de Ucrania, de Gaza y hasta del Sahel. Un verdadero exotismo para los usos de este Congreso.
S¨¢nchez abri¨® la jornada con un discurso menos largo de lo habitual en estos casos, unos 36 minutos, y dos ejes principales. Uno, su disposici¨®n a reconocer cuanto antes el Estado palestino como respuesta a ¡°uno de los desastres humanitarios m¨¢s deplorables de este siglo¡± causado por la respuesta ¡°absolutamente desproporcionada¡± de Israel a la matanza terrorista de Ham¨¢s. Y dos, la necesidad de aumentar el gasto en defensa ante la ¡°beligerancia in crescendo¡± de la Rusia de Vlad¨ªmir Putin, no tanto para emprender ¡°una nueva carrera armament¨ªstica¡±, se apresur¨® a matizar, sino para que Europa sea ¡°respetada¡±.
Una mayor¨ªa de portavoces se atuvo al guion y expuso sus posiciones sobre los asuntos planteados por el presidente, en el caso de la izquierda ¡ªy empezando por sus socios gubernamentales de Sumar¡ª para desmarcase del llamamiento a incrementar el arsenal militar. Aitor Esteban, del PNV, y Cristina Valido, de Coalici¨®n Canaria, incluso le reprocharon que pasase por alto la explosiva situaci¨®n en el Sahel. Las excepciones fueron M¨ªriam Nogueras, de Junts, que insisti¨® con el discurso del ¡°expolio fiscal¡± a Catalu?a y volvi¨® a llamar prevaricadores a los jueces; Alberto Catal¨¢n, de UPN, que sac¨® a relucir a ETA, y Santiago Abascal, de Vox, quien dedic¨® buena parte de su intervenci¨®n a atacar a S¨¢nchez por su visita a Cuelgamuros, el antiguo Valle de los Ca¨ªdos, donde, seg¨²n ¨¦l, reposan los restos de las ¡°v¨ªctimas del PSOE¡±. ¡°Solo los salvajes y los b¨¢rbaros se fotograf¨ªan con sus v¨ªctimas¡±, remach¨®. Los socialistas ya ni se inmutan al escuchar las enormidades de la extrema derecha. El portavoz de Sumar, ??igo Errej¨®n, en cambio, se indign¨® con Abascal: ¡°Hace falta ser fascista y mala persona, si es que hay alguna diferencia¡±.
Feij¨®o se movi¨® entre dos aguas. Empez¨® ironizando con que S¨¢nchez hab¨ªa hablado tanto de la paz que parec¨ªa la ¡°reencarnaci¨®n de Gandhi¡± y volvi¨® a insinuar de forma resbaladiza que Marruecos chantajea al presidente tras espiar su m¨®vil. Pero, a los tres minutos de iniciado su discurso, ya estaba hablando de los pactos con EH Bildu, de Puigdemont y de la ¡°corrupci¨®n en su entorno personal¡±. S¨¢nchez, ¡°al verse acorralado, lo que pretende es distraer¡± con la cuestiones internacionales, argument¨® Feij¨®o.
En la r¨¦plica, el presidente explicit¨® con nitidez sus intenciones. Coment¨® en tono grave que todas las zonas fronterizas con Europa est¨¢n en guerra o bajo la amenaza yihadista y que al l¨ªder del PP ¡°nunca se le escucha hablar de esto¡±. ¡°No habla del desastre humano que se est¨¢ produciendo en Gaza¡±, insisti¨®, ¡°solo pone cara de circunstancias y silencio inc¨®modo¡±. Si Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dice que no se puede reconocer el Estado palestino, a pesar de que el PP lo llevaba en su programa, Feij¨®o ¡°baja la cabeza y asiente¡±, persever¨® S¨¢nchez. En tono paternalista, lleg¨® a recomendar al l¨ªder de la oposici¨®n que ¡°estudie¡± para adquirir mayores conocimientos de pol¨ªtica internacional. Y pronunci¨® la letan¨ªa que ir¨ªa repitiendo sin cesar durante toda la ma?ana: frente al protagonismo internacional de Espa?a y sus buenos datos econ¨®micos, Feij¨®o solo opone ¡°el lodo y la nada¡±.
Azuzado por S¨¢nchez, el dirigente popular obvi¨® en la pol¨ªtica nacional en su contrarr¨¦plica y busc¨® territorios extranjeros m¨¢s c¨®modos para ¨¦l: Venezuela y Marruecos. Sobre el reconocimiento de Palestina hab¨ªa dicho en su primera intervenci¨®n que se aten¨ªa al consenso alcanzado al respecto por el Congreso en 2014, pero que deber¨ªa esperarse a que den primero el paso ¡°pa¨ªses de m¨¢s peso¡±. Luego aleg¨® que ¡°el reconocimiento de un Estado sin condiciones de viabilidad podr¨ªa ser perjudicial para los palestinos¡± y a?adi¨® nuevos requisitos previos: un alto el fuego en Gaza y la liberaci¨®n de los rehenes israel¨ªes en manos de Ham¨¢s. Lo que no sali¨® de labios de Feij¨®o fue ni un atisbo de condena a la matanza de palestinos, pese a la insistencia con que se lo reclamaron tanto S¨¢nchez como otros portavoces de la izquierda, de Errej¨®n a Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, Oskar Matute, de EH Bildu, o Ione Belarra, de Podemos.
Todos los aliados del Gobierno apoyaron el reconocimiento del Estado palestino. Solo Aitor Esteban, del PNV, introdujo la salvedad de que sus efectos pr¨¢cticos no ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de un ¡°toque de atenci¨®n a Israel¡±. ERC, EH Bildu y Podemos, as¨ª como N¨¦stor Rego, del BNG, pidieron la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con el pa¨ªs hebreo y criticaron la pasividad internacional, ante la que S¨¢nchez confes¨® una ¡°frustraci¨®n enorme¡±. La izquierda tambi¨¦n habl¨® con una sola voz en contra del aumento del gasto en defensa. ¡°El camino no es la escalada belicista que recorre Europa¡±, sentenci¨® Errej¨®n. Varios pidieron un esfuerzo diplom¨¢tico en Ucrania, porque, en palabras de Rufi¨¢n, ¡°con Putin solo se puede empatar¡±.
El debate dej¨® adem¨¢s muy patente el malestar del socio minoritario del Gobierno por su papel cada vez m¨¢s desdibujado. Errej¨®n denunci¨® sin rodeos que el PSOE ha decidido ¡°agudizar la competencia¡± con Sumar, una ¡°estrategia leg¨ªtima pero profundamente equivocada¡±. Se remont¨® hasta las pasadas elecciones para recordar que el Ejecutivo ¡°se salv¨® por los pelos¡± y culmin¨® con una advertencia: ¡°Aqu¨ª por separado no se salva nadie¡±. S¨¢nchez se limit¨® a proclamar que es bueno que la izquierda ¡°muestre insatisfacci¨®n¡± si a la vez ¡°se valora lo que se hace¡±. Y evit¨® sumergirse en mayores honduras. Todo su esfuerzo estaba centrado en recitar, incansable: ¡°La nada y el lodo, se?or Feij¨®o. La nada y el lodo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.