Lo duro viene despu¨¦s de las vascas

El nivel fren¨¦tico en el que se ha instalado la pol¨ªtica espa?ola hace que unas elecciones hist¨®ricamente decisivas como las vascas ahora sean vistas con cierta calma, sobre todo si se compara con lo que viene despu¨¦s. Nadie prev¨¦ que el resultado de esta noche pueda alterar la mayor¨ªa que apoya al Gobierno. Seg¨²n coinciden fuentes nacionalistas, abertzales y socialistas, no habr¨¢ temblor en el Congreso. El PNV conf¨ªa en poder seguir gobernando con apoyo del PSE, y Bildu, sea o no primera fuerza, ha asumido que los socialistas no le dar¨¢n el poder y tiene decidido mantener en cualquier caso el apoyo al Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, tambi¨¦n si hubiera Presupuestos. Por eso en los centros de decisi¨®n de la pol¨ªtica espa?ola ya no se mira tanto a las vascas, sino a lo que viene despu¨¦s.

Sin tiempo siquiera para digerir el resultado, arranca una semana de v¨¦rtigo en la que el mismo lunes competir¨¢n en atenci¨®n Koldo Garc¨ªa, epicentro del esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que m¨¢s da?o le ha hecho al Gobierno, que comparecer¨¢ en el Senado, y Salvador Illa, candidato del PSC y ex ministro de Sanidad. El PP ha intentado desgastar a Illa convoc¨¢ndolo el mi¨¦rcoles al Senado, pero el PSOE se ha adelantado y lo lleva el lunes al Congreso para dar el primer golpe.

El veterano exministro, que en pandemia mostr¨® una gran resistencia en todas las comisiones en las que la oposici¨®n intent¨® golpearlo, est¨¢ preparado para darle la vuelta a la estrategia del PP y aprovechar las dos comisiones de investigaci¨®n como un foco para su propia campa?a y para demostrar que no hubo ninguna irregularidad en los contratos que ¨¦l impuls¨®, y que el caso Koldo est¨¢ muy circunscrito al Ministerio de Transportes y a las comisiones que se llev¨® presuntamente el que fue uno de los principales colaboradores de Jos¨¦ Luis ?balos, apartado del PSOE por este esc¨¢ndalo.

S¨¢nchez ha puesto todas sus bazas en las catalanas. Si salen mal, el Gobierno entrar¨ªa en una inestabilidad dif¨ªcil de superar. El presidente insiste en que no convocar¨¢ elecciones anticipadas en ning¨²n caso y agotar¨¢ la legislatura, pero un fiasco en Catalu?a ser¨ªa demoledor para su estrategia y le condenar¨ªa a una agon¨ªa de dif¨ªcil soluci¨®n. Por el contrario, las expectativas que manejan en La Moncloa son muy buenas. Creen que es posible lograr que el independentismo no sume mayor¨ªa, algo que ser¨ªa un hito que refrendar¨ªa la pol¨ªtica de S¨¢nchez de los ¨²ltimos a?os: si el choque que eligi¨® el PP hizo crecer m¨¢s que nunca al independentismo, la pol¨ªtica de di¨¢logo del PSOE habr¨ªa logrado acabar con una mayor¨ªa que los independentistas conservaron incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles.

El PP tambi¨¦n prev¨¦ un muy buen resultado en las catalanas, donde se quedar¨¢ con todo el voto de Ciudadanos y una parte de Vox, pero en el PSOE creen que si Illa saca una gran distancia al segundo, sea ERC o Junts, el golpe pol¨ªtico ser¨ªa muy fuerte e incluso podr¨ªa permitirle gobernar, si los independentistas quedan tocados y no se animan a forzar una repetici¨®n electoral que nadie descarta.

Lo que nadie aclara en La Moncloa ni en el PSOE es c¨®mo van a evitar que lo que es bueno para Illa, esto es un buen resultado del PSC y una gran debilidad de los independentistas, no suponga un problema grave para S¨¢nchez: la reacci¨®n de ERC y Junts en el Congreso puede ser impredecible despu¨¦s de un mal resultado en Catalu?a. En el PSOE lo ven de otra manera: para ellos, la prioridad es sacar un resultado extraordinario en Catalu?a para animar as¨ª a su electorado, que se ve claramente desmovilizado en las encuestas, para las europeas de junio, en las que el PP ha puesto todas sus bazas para dar la puntilla al Gobierno.

En La Moncloa insisten en que este ciclo acelerado de tres elecciones ¡°ordenar¨¢¡± la pol¨ªtica espa?ola, y lejos de complicar la situaci¨®n del Gobierno, la estabilizar¨¢ con un a?o y medio por delante sin ninguna elecci¨®n. ¡°El PP ha apostado todo a que esto se hunde y la legislatura no arranca. Pero no es as¨ª. La econom¨ªa va como un tiro, metemos temas todas las semanas en Consejo de Ministros, vivienda, sanidad, seguimos adelante y el discurso de oposici¨®n se agota. Tenemos tiempo¡±, resumen en el sector socialista del Ejecutivo. S¨¢nchez tambi¨¦n est¨¢ jugando su baza internacional para darle cierta normalidad a la legislatura y salir de la excepcionalidad en la que quiere instalarse la oposici¨®n. No est¨¢ previsto que el reconocimiento de Palestina vaya este martes, pero es inminente. El presidente multiplica adem¨¢s sus movimientos, con anuncios constantes y visitas a lugares simb¨®licos, desde Cuelgamuros a la antigua f¨¢brica Nissan ahora recuperada por un acuerdo entre la china Chery y Ebro para construir veh¨ªculos el¨¦ctricos.

En Sumar, sin embargo, se quejan de que La Moncloa est¨¢ siendo demasiado prudente y el Gobierno se queda muy lejos del ritmo de reformas de la anterior legislatura. Ellos creen que fue un error renunciar a los Presupuestos, porque no est¨¢ escrito que vaya a ser m¨¢s f¨¢cil cerrarlos despu¨¦s de las catalanas que antes. Y ven que el ambiente de pol¨ªtica t¨®xica instalado en el Congreso perjudica especialmente a la izquierda. En Sumar temen que el PSOE se centre para las europeas en su combate a cara de perro con el PP y deje en segundo plano la gesti¨®n. ¡°La gente progresista asumi¨® la amnist¨ªa a cambio de una intensa agenda social. Pero si el foco est¨¢ todo en la guerra PP-PSOE y no se acelera esa agenda, el electorado progresista se enfada¡±, resumen desde el grupo de Yolanda D¨ªaz.

Los socialistas niegan este par¨®n del Gobierno que critican en Sumar, que tiene en la reducci¨®n de la jornada laboral su gran hito de la legislatura, como antes lo fue la reforma laboral, pero en cualquier caso los dos miembros de la coalici¨®n conf¨ªan en que a¨²n hay mucho tiempo para desarrollar la agenda cuando acabe este ciclo electoral. En la oposici¨®n est¨¢n convencidos de que S¨¢nchez saldr¨¢ m¨¢s d¨¦bil de lo que entr¨® en esta vor¨¢gine de comicios, sobre todo despu¨¦s de las europeas. En La Moncloa lo ven al rev¨¦s. El tiempo, insisten, juega a su favor porque S¨¢nchez es el ¨²nico que puede forzar unas elecciones, no hay moci¨®n de censura posible y todos los grupos de la mayor¨ªa siguen teniendo muchos m¨¢s incentivos para negociar con el PSOE que para abrir la puerta a un Gobierno del PP con Vox. Y, adem¨¢s, y muy importante para ellos, la econom¨ªa sigue dando buenas noticias. Pero para llegar ah¨ª, a¨²n quedan un mes y medio electoral en el que todos los planes pol¨ªticos pueden cambiar con el voto de los ciudadanos.