La fosa 17 de V¨ªznar sufre un ultraje y roban dos maxilares con 11 dientes de oro

La fosa 17 del Barranco de V¨ªznar, en Granada, recientemente abierta y donde han aparecido los cad¨¢veres de 10 personas asesinadas en 1936 a tiros y con las manos atadas a su espalda, ha sido profanada este fin de semana, probablemente el domingo. Al menos un par de personas, seg¨²n explica Francisco Carri¨®n, responsable de las investigaciones, entraron en la carpa que protege la fosa y se llevaron los maxilares superior e inferior de uno de los cad¨¢veres. Carri¨®n ha explicado que esos maxilares ten¨ªan 11 dientes de oro que, presuntamente, son el objetivo principal del allanamiento y profanaci¨®n de la fosa com¨²n. Afortunadamente, no hubo m¨¢s destrozos en los cad¨¢veres. En la fosa, cuenta Carri¨®n, se termin¨® de trabajar el viernes a mediod¨ªa y ha sido este lunes, a las ocho de la ma?ana, cuando al volver el equipo al trabajo se han dado cuenta de lo ocurrido. Carri¨®n ha presentado denuncia ante la Guardia Civil, que ha estado en el lugar del delito y comenzado la investigaci¨®n sobre el terreno.

Los cient¨ªficos creen que el robo ha ocurrido el domingo porque el s¨¢bado llovi¨® y las huellas en el interior de la carpa indican que la entrada fue tras esa lluvia. La fosa 17 se abri¨® hace unas semanas y ha sido en este mes de abril cuando se han descubierto los 10 cad¨¢veres con las manos atadas a su espalda, algo inusual en el Barranco de V¨ªznar, donde no se hab¨ªa encontrado grupos de personas en esas circunstancias en las 17 fosas abiertas hasta ahora. Los investigadores han encontrado ya 124 personas asesinadas en la Guerra Civil por las tropas franquistas.

Antes del robo, los investigadores hab¨ªan exhumado ¡ªindividualizado los huesos de la persona, catalogado, sacado de la fosa y trasladado al Laboratorio de Arqueolog¨ªa y Antropolog¨ªa F¨ªsica y Forense para su identificaci¨®n mediante an¨¢lisis de ADN¡ª seis de los diez cuerpos. La p¨¦rdida de los maxilares, seg¨²n Carri¨®n, supone ¡°perder la posibilidad de realizar una identificaci¨®n cr¨¢neo-facial, aunque podemos seguir adelante con la gen¨¦tica¡±.

Esta no es la primera vez que se produce un robo en el Barranco de V¨ªznar en las cuatro campa?as que los investigadores del proyecto Universidad y Memoria de la Universidad de Granada han desarrollado en este barranco. Aunque el investigador responsable recuerda que ¡°el espacio se queda protegido, cerradas las carpas y con cintas que indican que no se puede pasar¡±, han sufrido ya un robo de herramientas y el de una mand¨ªbula que, en ese caso, no estaba relacionado con dientes de oro.

Por otro lado, en febrero pasado se produjo en los alrededores una agresi¨®n entre dos paseantes. Seg¨²n explic¨® Carri¨®n entonces, un se?or que pasea por la zona con frecuencia porque piensa que es posible que su abuelo est¨¦ en el barranco, fue agredido por otro hombre. El agredido le pregunt¨® al agresor si ¨¦l tambi¨¦n ten¨ªa all¨ª a alguien enterrado. La respuesta fue: ¡°Aqu¨ª lo que hay son pocos enterrados¡±, y una agresi¨®n posterior que le provoc¨® rotura de huesos de la nariz, de t¨ªmpano y alguna cosa m¨¢s.