Radiograf¨ªa de c¨®mo el ¡®caso Koldo¡¯ prendi¨® en Baleares tras una llamada desde la centralita de Fomento

Manuel Palomino, director general de Salud del Gobierno de Baleares durante la pandemia, ha comparecido este lunes en la comisi¨®n del Congreso que investiga los contratos de material sanitario para explicar la compra de 1,4 millones de mascarillas cuestionada en esa comunidad. Palomino ha desgranado el tr¨¢mite t¨¦cnico de esa contrataci¨®n y ha situado su origen en una llamada desde la centralita del Ministerio de Fomento. Ha remarcado que conect¨® solo una vez con el exasesor de ese ministerio Koldo Garc¨ªa, que la empresa adjudicataria ¡ªSoluciones de Gesti¨®n, supuestamente implicada en el caso Koldo¡ª era una m¨¢s de otras 73 compa?¨ªas contactadas, que las mascarillas resultaron no ser v¨¢lidas para uso sanitario pero s¨ª para otros servicios y que la reclamaci¨®n posterior a la empresa se hizo en tiempo y forma. El ex director general ha asegurado que no recibi¨® ninguna orden o presi¨®n ni de la entonces presidenta balear, la socialista Francina Armengol, ni de ning¨²n miembro de su Gobierno o del Ejecutivo central. Los diputados del PP y Vox han dicho no creerse nada de lo expuesto. El mismo esquema se ha reproducido m¨¢s tarde ante la comparecencia de Iago Negueruela, exconsejero de Econom¨ªa, Turismo y Trabajo.

?Qu¨¦ cargo ten¨ªa Manuel Palomino? Tras ejercer previamente de guardia civil, Manuel Palomino entr¨® de funcionario en el Gobierno balear y acab¨® siendo primero director de Presupuestos del Instituto Balear de Salut y luego ya director general del Servicio de Salud auton¨®mico. En ese cargo estuvo durante toda la pandemia, aunque ¨¦l no se consideraba un cargo pol¨ªtico sino solo ¡°un gestor¡± con ¡°poca capacidad de empat¨ªa¡±, seg¨²n ha matizado. Y ha subrayado que, ante la virulencia de la crisis sanitaria, mont¨® un equipo de funcionarios de contrataci¨®n para buscar material donde fuese y como fuese.

?C¨®mo comenz¨® el ¡®caso Koldo¡¯ en Baleares? Palomino ha contado que, mientras asist¨ªa en abril de 2020 a una reuni¨®n de esa comisi¨®n especial de contrataci¨®n, recibi¨® una llamada desde ¡°la centralita del Ministerio de Fomento¡± y que le preguntaron si el Gobierno balear estaba interesado en participar en una compra ¡°masiva, voluminosa, importante¡± de mascarillas promovida desde ese departamento. Palomino no ha recordado qui¨¦n hizo esa llamada inicial, pero s¨ª ha dicho que podr¨ªa ser ¡°un funcionario¡±, porque le trataba de usted, y que le dio el n¨²mero de Koldo Garc¨ªa, entonces asistente del ministro de Fomento Jos¨¦ Luis ?balos.

Palomino acept¨® la oferta por la emergencia del momento y a continuaci¨®n, ha explicado hoy, habl¨® por Whatsapp con Koldo Garc¨ªa. Asegura que esa fue la ¨²nica vez, y que fue Koldo Garc¨ªa el que le proporcion¨® el contacto de ??igo Rotaeche, apoderado de Soluciones de Gesti¨®n y Apoyo a las Empresas SL, la empresa que est¨¢ en el epicentro de la supuesta red corrupta.

A preguntas del diputado de Vox Jorge Campos, Palomino ha intentado situar a Soluciones de Gesti¨®n como una m¨¢s de las 73 empresas de distintos proveedores con las que se negoci¨® en aquellos d¨ªas. El exalto cargo balear ha precisado que ya no habl¨® m¨¢s ni con Koldo Garc¨ªa ni con Rotaeche porque no le gusta ¡°que la Administraci¨®n negocie¡± precios o partidas y entiende que lo que debe hacer es ¡°documentarlo todo¡±. Palomino aport¨® como prueba de ese distanciamiento que en el sumario del caso Koldo figuran insultos de responsables de esa empresa que le atacaron por no querer atenderles cuando el Gobierno balear empez¨® a tramitar la reclamaci¨®n sobre las mascarillas contratadas.

?Qu¨¦ sucede con las mascarillas y con la reclamaci¨®n? Baleares firm¨® el 26 de abril de 2020 la compra de 1,4 millones de mascarillas sanitarias por 3,7 millones de euros, al precio de 2,5 euros por unidad, para distribuir entre los trabajadores de servicios asistenciales. Palomino ha detallado la cadena de filtros, auditor¨ªas, inspecciones y certificados que pas¨® ese contrato para demostrar que se hab¨ªa hecho legalmente de acuerdo a las circunstancias (en ese momento el Gobierno central hab¨ªa dejado en suspenso las obligaciones de la ley de contratos, para agilizar las compras). El debate y las dudas t¨¦cnicas que se plantearon desde la Consejer¨ªa de Salud balear eran sobre la idoneidad de esas mascarillas.

El exdirector general de Salud ha sostenido que esas mascarillas compradas eran ¨²tiles, pero que la Administraci¨®n lleg¨® a la conclusi¨®n de que no eran las que figuraban en el pedido 118618 ¡°Mascarilla protecci¨®n facial FFP2 KN95 uso domiciliario¡± y constat¨® que ten¨ªan un c¨®digo diferente al de las mascarillas de uso sanitario. Por eso, m¨¢s adelante, present¨® una reclamaci¨®n ante la empresa. Ha explicado que el Gobierno decidi¨® entonces destinar ese stock a una reserva de seguridad para proteger a otros colectivos esenciales no sanitarios (funerarias, residencias....) ante posibles brotes futuros de la pandemia. Y ha argumentado que tard¨® tres a?os en registrar el inicio formal de la reclamaci¨®n ante la empresa porque ten¨ªa cuatro a?os de margen y para no bloquear esas partidas de mascarillas por si deb¨ªa utilizarlas en otra fase de la pandemia (la sexta ola no acab¨® en Baleares hasta 2023). Tanto Palomino como por la tarde el exconsejero Negueruela destacaron mucho que esa reclamaci¨®n fue asumida por el director de Salud del siguiente Gobierno balear de la popular Marga Prohens en su totalidad, por lo que entienden que no cuestionaban as¨ª la validez de esas protecciones, aunque unos meses m¨¢s tarde no se formularon en tiempo las f¨®rmulas para recuperar esa inversi¨®n.

Ni el PP ni Vox aceptaron como l¨®gicas esas explicaciones y se centraron mucho en esa demora para intentar demostrar que Baleares no reclam¨® antes para tapar, ocultar y beneficiar a Soluciones de Gesti¨®n y a la supuesta trama de corrupci¨®n que identifican con Koldo Garc¨ªa y el PSOE. La reclamaci¨®n se firm¨® con el Gobierno balear socialista de Armengol ya en funciones. El PP, que asumi¨® entonces el Ejecutivo, tard¨® meses en mover esa reclamaci¨®n, que ahora est¨¢ en disputa judicial para determinar si se activ¨® o no fuera del plazo. Sumar y ERC no aceptaron la tesis de que el Gobierno balear de Armengol tuvo nada que ver con esa trama, pero s¨ª lo identificaron con que sufri¨® una estafa y no acabaron de aceptar la idea de que la llamada inicial procedi¨® de un simple centralita ministerial.