El juez rechaza imputar a ex altos cargos de Interior por una supuesta persecuci¨®n ilegal a la familia de S¨¢nchez
Garc¨ªa-Castell¨®n descarta que Villarejo y Francisco Mart¨ªnez, secretario de Estado con Rajoy, participaran en una investigaci¨®n irregular sobre el dirigente socialista
Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, juez instructor de la Audiencia Nacional, ha rechazado este jueves la petici¨®n del PSOE de imputar a Francisco Mart¨ªnez, secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), y al comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo por una supuesta ¡°persecuci¨®n¡± a la familia del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Los socialistas solicitaron al magistrado que abriera unas pesquisas contra ellos para investigar as¨ª la conversaci¨®n que ambos mantuvieron el 22 de agosto de 2014, cuando charlaron sobre los negocios del padre y dos t¨ªos de Bego?a G¨®mez, esposa del jefe del Ejecutivo. El partido sospecha que maquinaban en b¨²squeda de informaci¨®n para destruir la reputaci¨®n del reci¨¦n elegido entonces como secretario general de la formaci¨®n.
¡°No existen indicios de que la informaci¨®n relativa al suegro del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, sea resultado de ninguna investigaci¨®n en la que hubieran participado Jos¨¦ Manuel Villarejo en su condici¨®n de comisario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, adscrito a la Direcci¨®n Adjunta Operativa (DAO), y Francisco Mart¨ªnez, desde su puesto de secretario de Estado del Ministerio del Interior¡±, se?ala el juez Garc¨ªa-Castell¨®n en un auto fechado este jueves. Es m¨¢s, el instructor apunta a que los datos que manejaron podr¨ªan proceder de los ¡°contactos¡± de otro comisario (Enrique Garc¨ªa Casta?o, alias El Gordo) con el suegro de Pedro S¨¢nchez, a quien conoc¨ªa.
El juez subraya igualmente la ¡°irrelevancia penal de la informaci¨®n¡± que intercambiaron en esa conversaci¨®n. ¡°Adem¨¢s de que no consta la existencia de indicios de la comisi¨®n de delito en el origen o en la fuente de la informaci¨®n; tambi¨¦n hay que tener en cuenta que, por su propio contenido, dicha informaci¨®n no ven¨ªa referida a ninguna actividad irregular sino, por el contrario, a actividades profesionales o comerciales l¨ªcitas que, a mayor abundamiento, no se encuentra jur¨ªdico-penalmente protegida, en el sentido que no se encuentra tipificada en el C¨®digo Penal¡±, explica la resoluci¨®n del magistrado, que ha contado con el respaldo de la Fiscal¨ªa.
El PSOE present¨® esta petici¨®n de imputaci¨®n para contraatacar despu¨¦s de que S¨¢nchez, tras mantener cinco d¨ªas en vilo al pa¨ªs, anunciase que no iba a dimitir. El presidente hab¨ªa abierto esa puerta despu¨¦s de un juzgado admitiese a tr¨¢mite una denuncia contra su mujer por presuntos delitos de tr¨¢fico de influencias y corrupci¨®n en los negocios. Desde entonces, los socialistas han vinculado esa denuncia con la charla de Villarejo y Mart¨ªnez; y con una presunta ¡°persecuci¨®n¡± que, seg¨²n ellos, la derecha y la ultraderecha emprendieron hace una d¨¦cada contra el secretario general del PSOE y su familia, cuando se encontraba activa la llamada polic¨ªa patri¨®tica.
La conversaci¨®n entre Villarejo y Mart¨ªnez, que era entonces mano derecha del ministro del Interior, se produjo el 22 de agosto de 2014, poco m¨¢s de un mes despu¨¦s de que S¨¢nchez fuese elegido secretario general del partido. Durante esa charla, el comisario aprovech¨® para sacar el ¡°tema Pedro¡± y relatar con bastante detalle los negocios del padre y de dos t¨ªos de Bego?a G¨®mez, la esposa del presidente del Gobierno. ¡°Esto matar¨ªa a cualquiera que va con la bandera del rollo feminista...¡±, le dijo el secretario de Estado a su interlocutor.
El PSOE pidi¨® al juez que lo investigara, ante la posibilidad de que se hubieran podido cometer delitos de prevaricaci¨®n administrativa, revelaci¨®n de secretos y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Pero el juez y la Fiscal¨ªa lo descartan. Adem¨¢s, el magistrado a?ade que esa conversaci¨®n se hab¨ªa publicado hace casi dos a?os, y que los socialistas no hab¨ªan pedido hasta ahora que se indagara sobre ella.
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